¡Hola a todos, mis Fieles guerreros!
¡Hoy por fin es el dia del primer PREFACIO de OESTE! No os hago os esperar más, sólo espero que os guste ;) Aquí lo teneis.
PARTE 1
— OLVIDO —
PREFACIO
Suspiré, algo
desesperado por las cosas tan extrañas que me pasaban últimamente. Me cubrí la
frente con el antebrazo, sin embargo, eso no impidió que mi vista se tropezara
con las fotografías de la pared.
Las examiné de nuevo, y seguía sin ver a nadie más excepto a mí. Se me
escapó un pequeño gruñido por que algo que tendría que ser tan absurdo se me
pasara por la cabeza, pero ¿en serio salía la sacerdotisa en ellas? ¿Por qué
Liam podía verla y yo no? Irremediablemente, me paré a pensar en todo lo que me
habían dicho mis amigos, e Igor. “Tu mente alberga lagunas que ni tú mismo
puedes explicar, ¿no es así?”.
Me froté la cara, ahora muy inquieto. Sí, era verdad, cuando me paraba a
recapacitar un segundo, descubría muchas lagunas entre mis recuerdos. Y, si
todos los demás no estaban locos, ni yo tampoco, esas fotografías eran la
prueba. Pero no recordaba a la sacerdotisa, ni siquiera si ahondaba entre mis
recuerdos con Dick.
Mis ojos se entornaron mientras trataba de encontrar alguna sombra en la
fotografía que revelara que su imagen se hallaba junto a la mía. Me mordí el
labio, y de repente caí en algo en lo que no había reparado antes.
¿Por qué llamaba tío Chad y tía Audrey a los susodichos?
Enseguida encontré una respuesta entre el descomunal barullo de mi mente que me
satisfizo: Dick siempre les había llamado así delante de mí para que yo también
lo hiciera. Después de todo, yo era como un hijo para él.
Sin embargo, y aunque tratara de negármelo a mí mismo con todas mis
fuerzas, seguía sin recordar bien todos mis momentos con Dick, incluidos esos,
lo que me mosqueaba mucho.
¿Sería verdad? ¿Sería verdad que siempre había conocido a la sacerdotisa
y que me había olvidado de ella? ¿Sería verdad que ella y yo éramos… novios?
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