Imagen

Imagen
PINCHA SOBRE LA IMAGEN SUPERIOR para acceder a los CAPÍTULOS de la saga DESPERTAR

Seguidores

Translate

viernes, 18 de diciembre de 2020

MI HOMENAJE A LOS MALOS 7. KÁDAR EN MI SAGA LOS CUATRO PUNTOS CARDINALES

 MI HOMENAJE A LOS MALOS 7

SAGA LOS CUATRO PUNTOS CARDINALES

KÁDAR

Bueno, no sé si estos post que estoy haciendo de mis villanos os parecen interesantes ni si los estáis leyendo 😅, pero yo seguiré haciéndolos para aquellos que sí los leen 😉 Aquí vamos. 

Atención, contiene SPOILERS para todo aquel que no haya leído los libros.

Aunque Orfeo es un malo digamos que muy vistoso por su crueldad, por ser tan retorcido y por todas las maldades que hace, el villano de los villanos en Los Cuatro Puntos Cardinales realmente es Kádar. A diferencia de Orfeo, que es tan ostentoso, el rey del Oeste es frío, impasible y extremadamente calculador, maquiavélicamente inteligente, perverso, severo. Y es paciente. Fuerte y poderoso, como un tigre que espera quieto tras la maleza, al acecho, aguardando en silencio el momento perfecto del ataque, Kádar siempre sabe esperar su momento, sabiendo de la ventaja que le otorga su gran poder, lo que lo hace aún más peligroso. 

La historia de Kádar es tan, tan interesante y llena de acontecimientos y detalles, que merecería un libro entero, pero intentaré resumirla lo más posible. 

_Orígenes de Kádar.

Tamrar, el padre de Kádar, un hombre honrado e intachable, era el rey de las Tierras del Oeste hace muchos, muchos siglos atrás. Respetaba las leyes y costumbres del Oeste, así como a todos sus seres y habitantes, cumpliendo con sus obligaciones y una enorme responsabilidad: la de salvaguardar y utilizar la llave maestra del inframundo. Tamrar la utilizaba correctamente y el equilibrio entre la vida y la muerte, del más allá, era perfecto. Pero un día Tamrar muere en unas circunstancias muy extrañas y Kádar hereda el trono. 

Entonces todo cambia. Las Tierras del Oeste, que antes habían sido esplendorosas, bonitas y llenas de vida, pasan a ser un lugar decadente, oscuro y más cercano a las tinieblas de la muerte desde que Kádar reina.

_Ansias de poder.

Otra cosa que diferencia a Kádar de Orfeo, es que este villano no se hace perverso por las circunstancias ni por su vida. Kádar siempre ha sido malvado, desde el día de su nacimiento. Siempre obsesionado y celoso por lo que tenía su padre, Kádar tiene una personalidad maquiavélica y ambiciosa innata. Eso le hace tener menos escrúpulos aún que Orfeo, pues nunca ha guardado ni guarda ningún tipo de buen sentimiento en su interior. Es malo por naturaleza.

Su máxima prioridad es él mismo, y su gran objetivo es dominar todo el mundo. Para ello, cómo no, debe hacerse con el Fuego del Poder, y, una vez más, él también necesita a la sacerdotisa más poderosa de las Cuatro Tierras para poder dominarlo a su antojo. Lo primero que ha hecho ha sido deshacerse de su progenitor, sin embargo, las garras oscuras y malvadas de Kádar van más allá, haciendo el mal a niveles insospechados y confabulando a todos los niveles sin importarle ni lo más mínimo las graves consecuencias. 

Aquí, desgranaré alguna de sus maldades.

_Guerra de las Clases y la Ley Real de las Cuatro Tierras.

Hace poco que Kádar gobierna en las Tierras del Oeste y ya pertenece a los Cuatro Reyes, y para ese entonces no había prohibiciones entre las diferentes clases, es decir, que alguien de un estatus superior podía casarse con alguien de uno inferior, y viceversa. Un día Yezzabel, la Bruja Negra, la bruja más poderosa de las Cuatro Tierras, le visita para comunicarle algo. Gracias a su magia oscura ha percibido que iba a nacer una sacerdotisa muy poderosa, la más poderosa de todos los tiempos, la Sacerdotisa del Fuego, junto con el guerrero que todos los guerreros llevan esperando durante siglos, el guerrero de los guerreros, el invencible Dragón. Ambos iban a ser extremadamente poderosos e invencibles, los dos iban a ser los protectores del Fuego del Poder y nadie iba a poder vencerles. Pero la Bruja Negra también ve que la Sacerdotisa del Fuego iba a proceder de un matrimonio mezclado, un matrimonio procedente del Norte entre una sacerdotisa, la sacerdotisa más poderosa de las Cuatro Tierras hasta entonces, y un guerrero. 

Kádar, furibundo, no se lo piensa dos veces. Necesita el Fuego del Poder, y necesita a esa sacerdotisa sea como sea, no piensa permitir que tenga lugar esa alianza entre la Sacerdotisa del Fuego y el Dragón que le despojará de su obsesión. Ojo Sabio nos cuenta:

―«Poseído y ebrio por su propia ambición, hizo todo lo posible por separar a las clases, por dividir a la gente en estatus y prohibir su mezcla. La Bruja Negra nunca pudo ver cuándo ocurriría su visión, aunque eso no echó atrás sus planes. Era imposible saber cuándo nacería el Dragón, pero sí que podía evitar el nacimiento de la Sacerdotisa del Fuego, y no iba a permitirlo. Con ayuda de sus secuaces comenzó a dispersar malos rumores para indisponer y confabular contra los mezclados, después para inducir a estos a que ambicionaran más poder, hasta que todo derivó en la Guerra de las Clases. Luego solo tuvo que proponer la Ley Real de las Cuatro Tierras en la que, entre otras cosas, se prohibía cualquier relación entre personas de distinta clase. No le importaron los muertos, ni el odio y el dolor generados, ni el estado en el que quedaron los pueblos de las Cuatro Tierras.

»Mientras urdía y llevaba a cabo sus planes, se casó con todas las sacerdotisas del Norte que fueron consideradas las más poderosas. Cuando nacía otra sacerdotisa que relevaba a la anterior, concertaba el matrimonio y esperaba a que tuviera doce años. Se deshacía de la esposa precedente y se casaba con la nueva».

Hasta que llega Elizabeth.

_La debilidad de Kádar: Elizabeth.

Elizabeth iba a ser otra de esas esposas sacerdotisas más, pero Yezzabel de pronto sabe que ella iba a ser la madre de la Sacerdotisa del Fuego en cuanto la ve. Cuando el padre de Elizabeth muestra una imagen de su hija ante la bruja en el momento de concertar el matrimonio, como ya es costumbre, la niña tan solo es un bebé, pero la bruja ya presiente su destino. Kádar piensa entonces en matarla, pero el padre de Elizabeth, en un intento desesperado de salvarla, lo convence para que no lo haga, arguyendo que al fin podrá hacerse con el Fuego del Poder y dominarlo, puesto que ninguna otra sacerdotisa había sido tan poderosa como lo iba a ser Elizabeth, ya que hasta entonces ninguna había conseguido dominar el fuego y su hija sí iba a hacerlo. Eso logra detener a Kádar, quien accede a dejarla con vida y a continuar con el acuerdo de matrimonio, aunque acordando que Elizabeth será esterilizada una vez llegue su madurez para que nunca pueda concebir. Con el paso de los años Kádar sigue sin estar muy convencido, pero Elizabeth, ya con doce años, posee una gran belleza y él se queda prendado de ella desde el primer momento en que la ve, encaprichándose totalmente. Kádar y Elizabeth se casan cuando ella solo tiene dieciséis años. 

Kádar piensa que ya se ha asegurado de evitar el matrimonio entre la madre sacerdotisa y el guerrero. Pero se equivoca en algo. Elizabeth ya ama a ese guerrero desde mucho antes de su matrimonio, y ellos se siguen viendo. Transcurren varios años en los que Elizabeth y Dick mantienen una relación secreta. Hasta que un día, paseando con su caballo por el bosque, Kádar los descubre en su lugar secreto. Colérico por los celos, el rey del Oeste se vuelve completamente loco e intenta matarles a los dos, aunque consiguen escapar. A partir de ese momento, Elizabeth y Dick se convierten en prófugos de las Tierras del Oeste y Kádar les pone precio a sus cabezas. Dick y Elizabeth logran refugiarse en las Tierras del Norte, provocando todo un conflicto diplomático y un escándalo en las Cuatro Tierras, pues, además de tratarse de una relación prohibida, Elizabeth, también reina consorte de las Tierras del Oeste, era una adúltera y una traidora a ojos de todos. Su castigo fue la separación y el encierro de Dick, por pertenecer a la clase más baja, pero ya era demasiado tarde, pues Elizabeth ya albergaba a Juliah en su interior. 

Elizabeth, en un acto de valentía, lo confiesa todo para que Kádar no pueda reclamar a la niña como suya. Eudor, el rey de las Tierras del Norte, intenta ocultar su embarazo todo lo posible, pero termina llegando a oídos de Kádar igualmente, quien explota en cólera nuevamente, ahora más que nunca, y jura matarles a los tres. No solo arden sus tremendos celos, sino que, además, no ha podido impedir que lo que había visto la Bruja Negra se cumpla. Elizabeth muere en el parto, lo que satisface a Kádar, y después lo hace Dick, sin embargo, su juramento de terminar con Juliah permanecerá para siempre, aunque no sin antes utilizarla. 

_Los espectros.

Al principio, Kádar le cede la llave maestra del inframundo a la bruja Yezzabel, pero después su soberbia y su obsesión por tener el control absoluto le llevan a arrebatársela. Como ya he mencionado, el nivel de maldad de Kádar alcanza niveles increíbles, pues no solo afecta al mundo etéreo, sino que también lo hace con los seres del más allá. 

Como no quiero aburriros más, os dejo con la explicación que hacen los rakah en Oeste: 

―«Los espectros no dejan de ser otras víctimas de Kádar ―le corrigió Halcón, también con precaución―. Son las almas de las personas malvadas que nacieron en las Cuatro Tierras, sí, pero son llamadas para obtener una redención. Ese es el verdadero fin de ser un espectro. El corazón de esos espíritus es oscuro, pero el propósito de ser un espectro consiste en servir para una buena causa, para purgar sus pecados. Es una segunda oportunidad, solo así pueden liberar sus almas del mal y obtener su descanso espiritual. Tamrar los utilizaba para hacer el bien, y los espectros que cumplían conseguían su paz, pero Kádar los utiliza para hacer el mal. Los espectros no obtienen su perdón ni su descanso nunca, ni lo harán jamás mientras sigan ejerciendo el mal.

Todos, incluido Nathan, nos quedamos perplejos.

―¿Y qué pasa con los espectros… venidos de fuera? ―interrogó mi guerrero.

Tenía un interés especial, lógicamente.

―Ellos también purgaban sus pecados. Aunque antes de que Kádar fuera rey el don funcionaba de otra forma.

El interés de mi guerrero creció.

―¿A qué te refieres?

―No era el don lo que oscurecía su corazón ―aclaró Escorpión Rojo―. Eran personas del mundo de ahí fuera que ya eran malvadas, personas que ya nacían con una predisposición especial para cometer el mal.

―El don no era innato en ellos ―prosiguió Halcón―. Se les era atribuido cuando el arrepentimiento aparecía en su corazón; solo a los que tenían un mínimo de arrepentimiento ―matizó―. Eso les daba una oportunidad. El don les llamaba, y únicamente los que accedían a morir y se transformaban en espectros tenían esa oportunidad de redimirse. El Oeste era una tierra sagrada donde todo se purificaba. Pero cuando Tamrar murió y Kádar heredó el reino, todo cambió. El nuevo rey comenzó a utilizarlos para hacer el mal y alteró el proceder del don.

Ya sabíamos cómo funcionaba ahora, así que Halcón dejó su explicación ahí.

Nathan machacó las muelas.

―Hijo de puta…

―Los espectros por don no solo no pueden purgar sus malas acciones, sino que además son forzados y manipulados desde niños para que las hagan ―suspiró Halcón con pesadumbre―. En la mayoría de los casos son chicos de corazón noble y recto, pero en cuanto son llamados por el don, su corazón se va oscureciendo sin remedio.

Todos volvimos a visualizar a Liam.

―¿Y por qué se les atribuye el don? ―preguntó Oliver―. Si son buenos chicos, como Liam, no entiendo por qué son escogidos por el don.

Por primera vez en todo el viaje, Nathan no le miró con mala cara.

―Porque ya no son escogidos por el don ―le aclaró Halcón―. Desde que reina Kádar ahora nacen con él, al azar. Cualquiera puede nacer con el don del Oeste. A Kádar le da igual que sean buenos o malos, solamente quiere espectros para su gran ejército».

Kádar es bien maquiavélico, ¿verdad? Pero sigamos, que todavía ha hecho más. 

_El castigo de Nashkyn.

Nashkyn es un personaje que me encanta y al que tengo ganas de dedicarle toda una novela por su fascinante vida. Nashkyn es uno de los nobles más ricos del Oeste cuando Tamrar todavía es rey. Nashkyn le es muy leal y le sirve con orgullo y honor, puesto que él mismo también lo es. Pero cuando el rey muere y Kádar hereda el trono, Nashkyn se niega a servirle. No solo sospecha que el propio Kádar ha matado a su padre, sino que jamás le ha gustado, ni como persona ni como posible monarca. Kádar, ofendido y lleno de arrogancia y soberbia, en una demostración de superioridad y poder, le expropia de todas sus propiedades y títulos, aludiendo a una traición. Sin embargo, no satisfecho con eso, asesina a su mujer y a su hija de tres años, obligando a que sus almas vaguen eternamente. Después, arroja a Nashkyn al limbo, donde un alma está entre el límite de la vida y la muerte, condenándolo así a ser un sirviente eternamente, y le impone el título de Conde de los Espectros Reales, un título de burla humillante para un hombre como Nashkyn, que había llegado a poseer extensos terrenos. 

Desde entonces Nashkyn solo busca poder librarse de esas cadenas para poder llevar a cabo su venganza. Y solo alguien puede liberarle, alguien a quien esperan todos los espectros y espíritus de las Tierras del Oeste: el Bendecido por el Viento.

Como veis, Kádar es un personaje muy interesante del que podría estar hablando durante páginas, y páginas y páginas… Pero ya se me alarga mucho el post y no os quiero aburrir más, así que lo dejamos aquí. Mañana hablaremos un poco sobre Yezzabel, que aunque no es una villana principal, sí tiene su importancia en la saga. ¡Además, es la única mujer entre los malos! Espero que no faltéis a la cita. ¡Hasta mañana, mis lob@s!

Para más información de mi saga Los Cuatro Puntos Cardinales, entra aquí 👉 https://tamaragp.com/los-cuatro-puntos-cardinales/

Información de mi saga Los Cuatro Puntos Cardinales en Facebook 👉 https://www.facebook.com/tamaragutierrezpardo/photos/pcb.2393737304224351/2696056170659128/

Todos mis libros 👉 https://tamaragp.com/mis-libros/





No hay comentarios:

Publicar un comentario