Imagen

Imagen
PINCHA SOBRE LA IMAGEN SUPERIOR para acceder a los CAPÍTULOS de la saga DESPERTAR

Seguidores

Translate

miércoles, 27 de enero de 2016

RECORDATORIO


Un recordatorio de la saga Los4PC. A ver quién sabe decirme a qué libro pertenece ;)

«Empezamos a besarnos otra vez, aunque ahora con verdaderas ansias, moviendo nuestras bocas con un deseo completamente desbordado que también se reflejaba por nuestros fuertes jadeos. Había estado cohibido demasiado tiempo. Sabía que me estaba dejando llevar, y con una ligereza inédita en mí, yo misma me daba cuenta de esto, siempre había sido muy cabal en estos temas, pero no sé qué me ocurría con Nathan. Nunca había sentido esto por nadie, nunca. Jamás había sentido estas ansias por nadie, esta locura que flameaba dentro de mi pecho, embriagándome, turbándome hasta dejarme sin sentido. Él era algo completamente irrechazable para mí. El deseo que sentía por Nathan era irrefrenable, infinito, inconmensurable. E incontenible. Le deseaba con toda mi alma, con todo mi ser, no podía ver nada más, no podía frenarme, porque estaba totalmente borracha de amor. Sí, estaba borracha, era una adicta a Nathan, y pensaba entregarme del todo a él, llevaba deseándolo toda mi vida como para detenerlo ahora. Quizá no era ni el sitio ni el momento más adecuado para esto, pero en estos instantes nada más me importaba, estaba completamente cegada por la pasión. Era un instinto primario que había permanecido oculto, escondido en lo más profundo de mi alma, esperando por Nathan durante todos estos años, pero que había estallado dentro de mí con contundencia al tenerle al fin. Además, en otra ocasión me hubiera resistido a una locura como esta, pero al ver que él también me deseaba de la misma forma, al ver que sus labios también se comían a los míos con esa voracidad, toda puntilla de represión que pudiera haber en mi interior se quemó, reduciéndose a unos simples hilos que se desintegraron con total facilidad. Sí, yo tenía que ser suya ahora mismo; y él tenía que ser mío ahora mismo. Mis manos pasaron a entremeterse por su cabello, a recorrer sus amplios hombros. Mi abdomen era un núcleo que bombeaba relámpagos estremecedores sin parar, expandiéndolos hacia esas zonas exclusivas de mi anatomía femenina».




No hay comentarios:

Publicar un comentario