NUEVA ERA II. COMIENZO 1ª Parte (Continuacion de "NUEVA ERA. PROFECÍA")
Para leer este fic, primero tienes que leer "Despertar", que se encuentra en los 7 bloques situados a la derecha de este blog, y "Nueva Era I. Profecía". Si no, no te enterarás de nada 😉
CAPITULOS:
PARTE UNO: COMIENZO:
RENESMEE:
48. EXTRAÑO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/este-es-el-segundo-capitulo-de-hoy-para_26.html
JACOB:
52. HAY QUE VER LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-52-hay-que-ver-las.html
53. DIOS, ESTO ES PARA TIRARSE UN TIRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-53-dios-esto-es-para.html
54. ¡¿Y AHORA ME PIDE ESTO?! INCREIBLE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-54-y-ahora-me-pide.html
55. CUANDO UNO LE VE LAS OREJAS AL LOBO...: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-55-cuando-uno-le-ve.html
56. NEGOCIANDO CON LOS HERMANOS MARX: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-56-negociando-con.html
57. ESTO ES EL HOTEL DE LOS HORRORES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-57-esto-es-el-hotel.html
58. NO TE IMAGINAS LO DESESPERANTE QUE ES LA ESPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-58-no-te-imaginas-lo.html
59. SÍ, VALE, NO SÉ DE QUÉ ME ASUSTO YA, PERO ES QUE ESTO ES DEMASIADO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-59-si-vale-no-se-de.html
60. ESTÁ MÁS QUE CANTADO LO QUE VA A PASAR AQUÍ: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-60-esta-mas-que.html
61. ¡NO, MALDITA SEA! ¡NESSIE, NO VAYAS!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-61-no-maldita-sea.html
HONOR
58. NO TE IMAGINAS LO DESESPERANTE QUE ES LA ESPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-58-no-te-imaginas-lo.html
59. SÍ, VALE, NO SÉ DE QUÉ ME ASUSTO YA, PERO ES QUE ESTO ES DEMASIADO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-59-si-vale-no-se-de.html
60. ESTÁ MÁS QUE CANTADO LO QUE VA A PASAR AQUÍ: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-60-esta-mas-que.html
61. ¡NO, MALDITA SEA! ¡NESSIE, NO VAYAS!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-61-no-maldita-sea.html
HONOR
(PARÉNTESIS)
RENESMEE
Jake todavía me imploraba
que volviese a su lado, pero ya no había vuelta atrás. Me moría por regresar junto
a él, verle así de preocupado se me clavaba en el corazón, y también sentía esa
pulsión de acudir corriendo para ayudarle y protegerle, aunque sabía de sobra
que él no necesitaba mi protección, pero no podía permitir que Jane se saliese
con la suya. Como me acababa de decir Jacob, ya sabía que esto podía ser una
trampa, sin embargo, aunque quisiese estar junto a él, esa arpía no iba a
dejarme, ella quería luchar conmigo y no iba a parar hasta conseguirlo, si no
era aquí, era en la misma batalla, como había quedado demostrado, y eso
distraería a Jake, era peligroso. Tenía que quitármela de encima, y, bueno,
para ser sincera del todo, sentía unas ganas enormes de vengarme por osar a toquetear
a Jacob.
Este último pensamiento
hizo que me rechinasen los dientes de nuevo.
Ya no me molestaba el
toqueteo en sí, aunque eso también me ofendía en el alma, sino el matiz de
autoridad y superioridad con que lo hacía. ¿Quién se creía que era para tocar a
nadie sin su permiso? Encima, sabía que él estaba casado, y ella seguía y
seguía insistiendo, seguía con sus acosos, porque esto ya era un acoso puro y
duro. ¿Qué pasaba? ¿Es que no podía aceptar que un no es un no? ¿No podía
aceptar que él no quisiese que le tocase? ¿Que, además, él estuviese casado?
¿Es que nuestro matrimonio no tenía validez para ella? Me sacaba de quicio, me
llenaba de rabia e ira, porque eso demostraba que los Vulturis y sus súbditos
seguían teniendo esos estúpidos prejuicios hacia nosotros solo porque yo era mitad
vampiro y Jacob era mitad lobo. Eso me parecía fatal y me dolía como si me
clavasen una daga, porque no entendían nada. No comprendían que Jacob y yo nos
amábamos con toda el alma, que estábamos locamente enamorados y que eso era lo
único que nos importaba. ¡Pero ella era una cínica, una hipócrita! Jane era un
vampiro completo, ¿es que ya no le parecía mal si se trababa de ella? ¿Qué es
lo que pretendía realmente? Siempre me había preguntado eso. ¿Qué se proponía
con todo esto? ¿Acaso quería algo con Jacob? ¿Era eso? No entendía nada. Eso
sin contar la falta de respeto que me mostraba a mí. Era como si yo no
existiese para ella, como si yo no pintase nada. ¡¿Pero quién se creía que
era?! Me faltaba al respeto, y esto ya era una cuestión de honor. Mi honor,
pero también el de Jacob, porque también le faltaba al respeto a él.
¡Nessie, vuelve!, gritó Jake de nuevo, con nerviosismo.
Estaré bien, no te
preocupes por mí. La pulsera me protege,
le calmé.
¡Da igual! ¡Ella sigue
siendo más fuerte! ¡Maldita sea, Nessie, vuelve aquí!
Mi corazón se congelaba
cada vez que le escuchaba, sin embargo, tenía que hacer esto, lo necesitaba. No
sabía qué pretendía exactamente Jane, qué verdaderas intenciones tenía con
Jacob, pero estaba claro que quería algo, y tenía que dejarle las cosas claras
de una vez por todas, cortar esto de raíz, pararle los pies definitivamente.
Mi pulsera vibraba, ansiosa
y rabiosa. Sentía lo mismo que yo, pero también me advertía del peligro.
Caminamos unos cuantos
metros más entre los árboles, hasta que ella habló.
―¿Te parece bien aquí? ―me
preguntó, parándose.
Como si mi respuesta le
importase algo.
―Me parece perfecto
―acepté, quitándome la mochila y tirándola a un lado para quedarme frente a
ella.
Los pensamientos de Jake me
dejaron ver cómo tomaba la determinación de no seguir insistiéndome, ya que
sabía que yo no iba a hacerle caso, pues me veía muy decidida, y cómo comenzaba
a pensar en algún plan para librarse de mis padres y tíos sin hacerles daño,
con el fin de venir a buscarme.
―Estas son las reglas
―siguió Jane, mirándome con esa mirada petulante y arrogante―. Se permite todo,
excepto los trucos baratos de… magia ―y su cabeza señaló a mi pulsera con
desdén.
Noté cómo mi aro de cuero
se ofendía, casi la gruñía.
―No sabía que hubiesen reglas
para esto ―le respondí, usando el mismo tono arrogante mientras también
levantaba la barbilla con encopetamiento.
Yo también podía alzar la
cabeza así.
―Esto es un duelo formal,
querida ―me contestó.
―Entonces yo también pondré
otra regla ―dije, siguiendo con esa chulería―. Nada de usar tu don. Esto será
un combate de cuerpo a cuerpo. Si lo utilizas, mi pulsera reaccionará y lo
bloqueará, ya te aviso.
Su boca se torció en una
mueca de sorna, como si viese demasiado fácil su victoria.
No pude evitar que me
rechinasen los dientes. Canija presumida. Puede que yo no fuese tan fuerte como
ella, ni siquiera en mi estado de casi vampiro, pero mi padre y Jasper me
habían enseñado muchas técnicas de combate, así como de autodefensa. Además, en
una lucha era más importante usar el intelecto que la fuerza física.
―De acuerdo ―asintió.
―Bien ―tensé todos mis
músculos y me agazapé para preparar mi ataque, esperando a que ella hiciera lo
mismo.
―Espera, hay algo más ―me
paró.
Me erguí un poco, aunque
seguí algo inclinada, por si era una trampa.
―¿Más? ¿Más reglas? ―inquirí,
frunciendo el ceño con cansancio.
Ya me moría de ganas de
empezar.
―La que gane se quedará con
él ―espetó.
Tardé cerca de un minuto en
asimilar esas palabras.
―¿Cómo dices? ―fue lo único
que pude decir, eso sí, con indignación.
―Si vences tú, él será
tuyo. Si venzo yo, será mío.
¡¿Pero qué estaba
diciendo?!
―¿Crees que voy a apostar a
mi marido? ―reprobé, enfadada―. ¿Es que crees que es un objeto que se puede
apostar? Escúchame bien, enana estúpida, él es mío, ya es mío, ¿entiendes? Él
me quiere a mí, está enamorado de mí, está CASADO conmigo ―solté, voceando esa
palabra para que le quedase bien clara―. No hay apuestas que valgan, él no es
negociable.
―¿Acaso tienes miedo de
perder? ―sonrió con petulancia.
―Claro que no ―aseguré con
firmeza―. Pero no se trata de eso, ¿es que no me has oído?
―Sí, puede que ahora esté
casado contigo, pero tu muerte terminará con ese matrimonio ―aseguró,
continuando con la misma expresión en la cara.
Mis manos se cerraron en
puños.
―Nos hemos prometido hasta más
allá de la muerte ―le revelé―. Nuestro vínculo es tan extremadamente fuerte e
irrompible, que ni siquiera la muerte puede separarnos. Nuestros espíritus
siempre estarán juntos, siempre lo han estado y siempre lo estarán, para
siempre.
―Eso suponiendo que exista
un más allá ―cuestionó.
―Lo hay ―afirmé, muy
segura.
Lo estaba. Yo misma había
sentido el espíritu de Jacob cuando el licántropo le había mordido y había
caído en coma, yo misma sentía su espíritu, su alma, uniéndose a la mía cuando
hacíamos el amor; ese mundo espiritual no era nada nuevo ni desconocido para
mí, y nuestras almas habían nacido para moverse juntas, en este mundo y en el
otro.
―Está bien, no importa, supongamos
que exista. Mientras tú estés muerta y él siga vivo, no estaréis juntos
―debatió, curvando más su labio con una altanería que me sacaba de quicio―. Y
yo me encargaré de que eso sea así cuando todo esto termine y le atrapemos.
Nuestras sospechas se
habían visto confirmadas cuando la guardia de los Vulturis había empezado a ir
a por nosotros, pero esto ya lo dejaba claro del todo. Por supuesto querían
terminar con Vladimir y Stefan, debían de resultarles lo suficientemente
peligrosos, sin embargo, estaba claro que no iban a dejar pasar la ocasión de
deshacerse de todos nosotros. Nos habían chantajeado con mis padres y mis tíos
para utilizarnos, para terminar con los rumanos, sabiendo que nosotros no
podríamos negarnos, y ahora que les habíamos facilitado esa tarea querían
quitarnos del medio. Lo que no entendía era por qué querían atrapar a Jacob y
no querían matarle a él también. Tuve que respirar bien hondo para que mi
corazón no sufriese un pinchazo mayor, porque tan solo pensar en esa palabra
relacionada con Jake hacía que me temblasen las piernas. Pero, al parecer, esa
no era la intención de los Vulturis, sino llevárselo a Volterra. ¿Por qué?
Podía sentir a Jacob
escuchando todos mis pensamientos con suma atención, a toda la manada. Mientras
seguían pensando y oyendo las demás mentes simultáneamente, todas las órdenes,
advertencias, etcétera ―al igual que yo―, permanecían en una especie de
silencio, escuchándome a la vez, como si hubiese una burbuja dentro de esa dinámica
alocada y vertiginosa a la que yo no estaba tan acostumbrada.
―¿Por qué queréis
llevároslo? ―quise saber, siguiendo el hilo de mis pensamientos.
―Eso no tienes por qué
saberlo ―me contestó con esa arrogancia suya―. Lo único que tienes que saber es
que, cuando le atrapemos, él será mío.
Mis muelas crujieron. De
eso ni hablar.
―Él no será tuyo nunca.
Además, para eso primero tenéis que conseguirlo, y ya te aviso de que os
resultará imposible. Él terminará con todos vosotros antes ―manifesté con
seguridad y orgullo.
―Créeme, lo conseguiremos;
y él acatará todas nuestras órdenes ―declaró con una confianza que me heló el
alma. ¿Por qué estaba tan segura?―. Y cuando le atrapemos, Aro deja que me lo
quede. Ahora puede que sea tuyo, pero cuando te mate, me lo quedaré yo.
Rechiné los dientes con más
que rabia. No podía creerme las barbaridades que mis oídos estaban escuchando.
Hablaba de Jacob como si él fuera un animal que se puede poseer.
―Él es mío, pero no del modo
en que lo ves tú, no como algo material ―rebatí, ofendida―. Las personas no se
pueden poseer, no pertenecen a nadie de ese modo, y tú lo quieres para ti como
si se tratase de un objeto o un perro
―los dientes me rechinaron de nuevo al pronunciar el último vocablo.
La sonrisa se le borró de la
cara, la cual se llenó de tensión.
―Él me gusta, lo quiero para
mí y será mío ―afirmó con rabia―. Cuando tú desaparezcas, ya no habrá ningún
obstáculo entre nosotros.
Estaba loca, loca perdida.
¿No veía que él no quería nada con ella? ¿Que él estaba enamorado de mí? ¿No
veía que no podía tenerle?
―Él jamás será tuyo, lunática
―escupí con ira contenida.
―Eso ya lo veremos ―me
respondió, entornando sus ojos rojos, irritada―. Con tu muerte, la profecía se
paralizará y el Gran Lobo se hará más vulnerable, ya no tendrá tanto poder. Yo
haré que termine fijándose en mí, que termine rindiéndose y siendo dócil, solo
necesita recibir cierta… domesticación y aprendizaje.
―¡¿Domesticación?! ―mis
muelas ya no podían estar más juntas y mi voz iracunda me raspó la garganta―.
¿Crees que puedes… domesticarle para que te ame? ―la palabra volvió a lijar
mi faringe.
Ahora sí que no aguantaba
más.
¡¿Qué está pasando por
ahí, Nessie?!, me preguntó Jake, que,
sin duda, seguía escuchado mis pensamientos.
Estaba realmente nervioso
por mi situación, y sus ojos me mostraban que todavía seguía fintando y
esquivando los embistes de mis padres y mis tíos. Su mente me dejaba ver que ya
empezaba a perder la paciencia.
―Obedecerá a todo lo que le
diga, hará todo lo que le pida, y acabará amándome ―aseguró―. Yo le enseñaré a
hacerlo.
¡Uf! Esto ya me superaba.
―El amor no se puede enseñar,
no se puede comprar ―afirmé con la voz más acerada―. No puedes obligar a nadie
a que te quiera. Además, ¿crees que Aro permitirá todos tus planes? Eres más
estúpida de lo que creía.
―Yo lo haré, haré que sea
mío ―aseguró, alzando la barbilla―. Y Aro ya me lo ha prometido. El Gran Lobo
será mi recompensa por tantos años de fiel servicio.
―Eso ya lo veremos ―gruñí,
agazapándome más.
Su labio se curvó en una
media sonrisa arrogante. Se desató el cordón que abrochaba su capa casi negra,
se la quitó, la tiró a un lado y acto seguido se agazapó frente a mí.
Ninguna esperó más.
¡Nessie, ¿qué está
pasando?!, repitió Jake.
Pero no pude ni pensar para
contestarle.
Jane y yo chocamos cuando
nos embestimos la una a la otra, y ambas salimos despedidas de espaldas. Mi embate
fue un poco menor que el suyo, así que ella se cayó de pie sin ningún problema,
pero yo tuve que apoyar mi mano en el terreno para no caerme hacia atrás. Aun
así, conseguí guardar el equilibrio sin tener que quitarle la vista de encima.
¡No, Nessie!, gritó mi chico cuando vio a través de mis ojos.
Esa arpía no tardó en
abalanzarse sobre mí de nuevo, aunque ya la esperaba, por supuesto. Con una
carrera vertiginosa, dio varias piruetas mortales en el suelo, como si de una
gimnasta se tratase, y terminó la última llevando sus pies por delante para
embestirme con saña. Conseguí esquivarla con facilidad, sus piruetas no me
impresionaron para nada. Salté como un muelle antes de que las plantas de sus
zapatos llegasen a incrustárseme en la cara y me enganché a la rama de un
árbol.
Pero ella era rápida.
Antes de que me diese tiempo
ni a respirar, se enganchó a otra rama y se balanceó para arrojarse hacia mí.
Yo no fui menos. Tomé impulso de igual forma y las dos nos soltamos, volando la
una hacia la otra.
Nos estampamos en el aire y
allí mismo comenzamos un baile macabro consistente en puñetazos y golpes
fuertes. Con mi percepción de casi vampiro todo lo que sucedía alrededor
parecía ir a cámara lenta. No me fijé, puesto que mis ojos estaban clavados en
ella, pero pude escuchar el zumbido que atravesaba las alas de un ave rapaz que
planeaba sobre nosotras, el correteo de una ardilla que escalaba por la corteza
de un árbol e incluso cómo un ratón roía lo que quedaba del piñón caído de uno
de los pinos. Mientras todo esto sucedía, nosotras ya nos habíamos golpeado
multitud de veces durante el descenso de nuestro salto.
Y continuamos haciéndolo una
vez que aterrizamos.
Jane era más fuerte que yo,
sin duda, pero tenía que reconocer que mis reflejos no tenían nada que envidiar
a los de cualquier otro vampiro completo. Conseguía esquivar casi todos sus ataques.
Casi, porque algún que otro puñetazo llegaba a impactar sobre mi cuerpo. Uno de
ellos logró darme en el estómago. Mi abdomen era más duro, debido a mi
transformación, pero me dolió como si me hubiesen golpeado con una roca lanzada
por un cañón. Si no llega a ser porque mis latidos se habían ralentizado y mis
bronquios apenas trabajaban, me hubiese quedado sin respiración.
Sin embargo, algunos de mis
puñetazos también conseguían dar en el blanco, haciendo que ella rechinase los
dientes con rabia. No era tan fácil pelear conmigo como se imaginaba.
Giré sobre mi misma a una
velocidad ultrasónica, incluso para mí, y de una forma totalmente imprevisible
le arreé una patada en la cara con todas mis ganas. Mi jugada le había tomado
por sorpresa. Se cayó en el suelo, aunque pronto se recompuso. Me siseó,
cabreada, y se levantó con precipitación para embestirme de nuevo.
―¡Él será mío! ―gritó
mientras saltaba con la pierna por delante.
―¡Ni lo sueñes! ―repliqué,
haciendo lo mismo.
Ambas nos golpeamos en el
estómago y salimos despedidas hacia atrás, del fuerte impacto. Nuestras
espaldas chocaron con los troncos de unos árboles, que se quebraron. El
estruendo y crujido fue tan estrepitoso, que hizo eco en las montañas cercanas,
provocando que las aves que habitaban en esa zona se alertasen y saliesen
espantadas.
¡Nessie, ¿qué ha pasado?!, preguntó Jacob, histérico.
¡Un golpe de la lucha,
nada más! ¡Estoy bien!, le respondí
para tranquilizarle un poco, aunque sabía que eso iba a ser imposible.
Mi pulsera no hacía más que
vibrar, ansiosa y nerviosa, para que yo le dejase actuar.
Volvimos a saltar para
subirnos a las ramas de esos robles, aunque esta vez nos pusimos de pie, sobre
ellas. Comenzamos otra danza que resultaba de los saltos entre el ramaje, en un
avance veloz y potente, hasta que llegamos a encontrarnos una vez más.
Brinqué de mi rama y me
arrojé hacia ella para propinarle otra patada, pero mi pierna no llegó a
golpearla, ya que se agachó con agilidad y mi golpe lo recibió otra rama, que
se quebró y salió despedida en tropecientas astillas.
Esa arpía de Jane arrancó
otra rama y comenzó a moverla para golpearme, agitándola en el aire con una
rabia que hacía que el viento zumbase iracundo cada vez que pasaba junto a mis
oídos cuando yo la esquivaba.
Sin embargo, no era fácil.
En uno de mis esquivos, vi cómo la rama cambiaba de rumbo súbitamente y se
dirigía a mi cara con la velocidad digna de un meteorito. Gracias a mis
reflejos, logré agacharme a tiempo y la rama se estampó en el tronco de mi
árbol. El impacto fue tan fuerte, que el delgado tronco se quebró en dos. Tuve
que saltar a otra rama para que la parte superior del roble no se me cayese
encima.
Entonces, de repente, sentí
un fuerte impacto en mi espalda. No solo escuché el crujido de mis vértebras,
sino que sentí un dolor punzante y agudo que ahora sí que me dejó sin
respiración del todo.
El quejido de mi columna vertebral
no fue lo único que los sobrecogió. Pude sentir cómo mi dolor se clavaba en
cada uno de los miembros de la manada, en el mismo sitio, como si ellos también
hubiesen tenido ese golpe. Todos gimieron en voz alta.
¡NESSIE!, gritó Jake, colérico.
¡Nessie!, chillaron también los demás.
Mi organismo seguía siendo
un poco humano, no era de mármol como el de un vampiro completo, así que mis
piernas pasaron a ser de trapo y mi cuerpo se desplomó hacia abajo en una caída
vertiginosa que terminó cuando aterricé en ese mullido terreno.
Conseguí alzar mi torso un
poco, apoyando mis codos, y traté de moverme, pero no notaba las piernas.
Además, comenzaba a sentirme débil, la lucha había sido muy intensa y
necesitaba sangre. Iba a reptar con la ayuda de mis brazos, en un intento
desesperado de alejarme de allí, sin embargo, no pude llegar muy lejos.
Los pies de Jane se
plantaron justo delante de mis ojos en cuanto se bajó del árbol con un salto.
Mi pulsera vibraba sin parar, gruñéndola.
―No te preocupes, tu muerte te
salvará de la silla de ruedas ―escuché que decía Jane, y por su tono de voz,
sonreía con satisfacción.
¡Perdóname Jazz!, dijo Jacob con una voz frenética.
Y acto seguido pude ver a
través de los ojos de mi lobo cómo mi tío era despojado del brazo que iba a golpearle,
profiriendo un alarido que se escuchó en todo el bosque. Eso sirvió para que
quedase un hueco y él lo atravesara a toda velocidad, dirigiéndose hacia aquí.
¡NESSIE!, rugió.
―Me encanta su piel. Es
ardiente, y extremadamente suave ―afirmó esa bruja, continuando con esa
sonrisa.
Rechiné los dientes con más
que cólera, porque solo recordar que sus sucias manos habían osado a tocarle,
hacía que la ira tomase todo mi cuerpo.
―¡Zorra! ―grité con ira.
―Me pregunto cómo será
cuando la sienta por todo mi cuerpo ―siguió.
No. Jamás. Jamás le tocaría
ni un solo pelo más. ¡JAMÁS! Tenía que luchar, por él. Pelearía por él hasta la
muerte, con quien fuera, como fuera.
En ese momento la cólera
tomó todo mi cuerpo, pero también a mi aro de cuero, que comenzó a emitir unos
zumbidos extraños. Me recordaba a ese sistema de comunicación que tienen las
hormigas cuando hacen golpear sus abdómenes en el suelo para enviarse mensajes.
Entonces, de pronto, vi una
luz brillante que se dirigía hacia mí a gran velocidad y que salía del campo de
batalla. Era dorada y su brillo era muy intenso, cegador. Sin darme tiempo a
pestañear, la luz se incrustó en la pulsera, igual que si un diminuto meteorito
hubiera caído sobre ella, y la pulsera explotó en una radiación de rayos tan
brillantes como los del sol.
Mi muñeca empezó a
iluminarse por dentro, como si tuviera una luz por debajo de mi piel. Jane no
parecía poder ver esto, ya que seguía sonriendo con malicia y ya estaba
comenzando a elevar su brazo para asestarme el golpe final. La luz empezó a
extenderse por todo mi brazo a la velocidad del mismísimo sonido y, cuando me
di cuenta, todo mi cuerpo estaba lleno de luz.
No era el momento, desde
luego, pero era inevitable. Sentí un conocido placer, inmenso, mágico, infinito…
Era el poder espiritual de Jake, y este me recorrió entera. No jadeé de
milagro. Duró muy poco, debido a la vertiginosa velocidad con que lo hizo, pero
acto seguido noté cómo mis vértebras recobraban su vida, cómo mis piernas
volvían a tener sensibilidad, y cómo mi organismo se llenaba de energía.
Sentí el alivio de Jake,
aunque momentáneo. Todavía no sabía manejar bien todo su poder espiritual, pero
su experimento había funcionado.
Cuando la luz terminó su
trabajo, la pulsera la absorbió de nuevo y mi piel recuperó su color normal.
Reaccioné a tiempo.
Antes de que el puño de esa
arpía llegase a mi cabeza para machacar mi cráneo, rodé en el suelo y conseguí
esquivarlo, poniéndome en pie inmediatamente.
¡Bien, Nessie!, aclamó Jacob. ¡Ya estoy ahí!
Toda la manada se alivió.
Sus nudillos se clavaron en
el terreno, hundiéndose en esa húmeda tierra y la vampiro se alzó con
precipitación y sorpresa. Esa rubia canija, como la llamaba Jacob, se quedó con
los ojos como platos.
―¿Qué es esto? ―musitó,
mostrándome su dentadura en señal de perplejidad.
―Soy la mujer del Gran Lobo.
Siempre estaré protegida ―le revelé, orgullosa.
―¡Maldita! ―gritó, rabiada.
Entornó sus ojos encarnados
y, gracias al poder espiritual de Jake y la conexión telepática, pude ver cómo
salían sus rayos rojos hacia mí.
No llegaron muy lejos. Mi
aro de cuero vibró una sola vez y erigió su barrera, haciendo que los rayos
chocasen contra ella y se deshicieran como si fuesen un simple humo.
―¡No! ―gritó con furia,
abalanzándose sobre mí de nuevo.
En ese momento, mi colosal
lobo rojizo apareció entre los árboles.
¡Ni lo sueñes!, voceó él, soltando su luz brillante. ¡Nessie,
apártate!
Así lo hice. Aprovechando la
distracción de Jane al ver a Jacob, pegué un alto salto y me encaramé a una
rama, dejándole pista libre a mi lobo rojizo.
El círculo de luz brillante
se extendió a una velocidad ultrasónica, iluminando todo lo que tocaba a su
paso, hasta que llegó a Jane.
Jake y yo ya empezábamos a
reírnos de una forma un tanto sombría, pero, entonces, nuestras sonrisas se
cortaron y fueron nuestros ojos los que se abrieron como platos.
La luz brillante se repartió
alrededor de Jane, como si hubieran hecho un cortafuegos a su alrededor,
quedándose ella dentro, totalmente ilesa.
¡¿Pero qué demonios
pasa?!, se preguntó Jacob.
El labio de Jane se curvó
hacia arriba con esa arrogancia que me sacaba de quicio y acto seguido
aparecieron mis padres y mis tíos ―Jasper sin su brazo―, junto a los tres
Vulturis y parte de su séquito.
(FIN DEL PARÉNTESIS)
¡Hola a todos! Soy JACOB&NESSIE ^^
ResponderEliminarGuau, que cosas tan bonitas me decis, haceis que me emocione y todo =º) Los grandiosos sois vosotros, por aguantarme y seguir mi historia xD Si soy constante y eso es por vosotros, que me dais tantos animos para seguir escribiendo. Para mi vosotros sois muy importantes, si no tuviera lectores, esto no existiria ^^ asi que soy yo la que tiene que daros las gracias a vosotros y deciros ¡OLE, OLE Y OLE! jaja, como decimos aqui en España. MUCHISIMAS GRACIAS A VOSOTROS, DE VERDAD.
No os preocupeis, yo soy una persona muy constante y me gusta terminar lo que empiezo, como Jacob, jajaja, asi que esta historia seguira, lo que pasa que tendreis que esperar a martes, jueves y sabados, pero tendreis los capis, no os preocupeis, ¿vale? ;) De momento creo que tengo capis hasta el viernes o el sabado, asi que todavia teneis casi toda esta semana llena de capis ;)
Bueno, y despues de esta parrafada xD, aqui teneis este capitulo de hoy, espero que os guste ;)
Lametones para todos!!!!
Woooaauuuu...!!!!!!!!!! exelente capitulo...sabes pienso a veces que lo te pueda decir es realmente poco .....pues tienes realmente un DON... mas bien ,¡¡¡¡¿MAGIA?!!!!!!por que sabes hay veces que tengo problemas ,como todos en la vida, a veces mas fuertes otras no tanto , pero me pongo a leer tu historia y me transporta, se me olvida todo ...solo me absorbe la historia , tienes la cualidad o no se como decirlo el DON, la HABILIDAD LA MAGIA , de atrapar con lo que escribes, de que todo lo que uno traiga encima se olvide y solo , ria , llore,, y muchas emociones se conjugen .......en pocas palabras vives cada parrafo, lo drisfruto realmente,!!!!asi que solo puedo decirte GRACIAS muchas GRACIAS .....por regalarme tantas emociones y.......hacerme pasar momentos tan agradables..
ResponderEliminar(creo que ando un poco sensible pero es lo que siento ) espero no molestar
GRACIAS
elsa
hola comento por el capio de hoy y el de ayer me parecieron fabulosos concuerdo con elsa tu historia es atrapante...sos una genia...todos los alagos te lo mereces por que sos la mejor escritora...pero por que el poder del gran lobo no le hizo nada a jane...pregunta esta semana tenemos como venia martes y jueves 2 capis y luego tendremos que esperar martes jueves y sabados???no entendi...salu2 y gracias
ResponderEliminarHola Tamara: quisiera decirte gracias por escribir tan buen capitulo realmente me haces imaginar con cada palabra que escribes. Tu forma de describir cada frase es tan INCREIBLE y sencilla a la vez que te hace volar la imaginación y mi hermana le haces reír y so~ñar y olvidarse por un rato de los terribles dolores que le dan y a la otra la tienes leyendo tu primer libro y te mandan saludos la dos Cathy sigue mal pero le encanta cada capitulo que subes. A kendra le gusta despertar y dice que seguro seguirá leyendo todo lo que escribas. Saludos de kelly
ResponderEliminarwow wow wow wow!!! excellenta capitulo estuvo emocionante y todooo estuvooo genial encerio me encanto!!
ResponderEliminarEscribes super genial! ese don que tienes para escribir es super! :D
Y espero el prox cap!! :D
Besos.