TODOS LOS CAPITULOS ESTAN REGISTRADOS EN SAVECREATIVE PARA EVITAR PLAGIOS
NUEVA ERA II. COMIENZO 1ª Parte (Continuacion de "NUEVA ERA. PROFECÍA")
Para leer este fic, primero tienes que leer "Despertar", que se encuentra en los 7 bloques situados a la derecha de este blog, y "Nueva Era I. Profecía". Si no, no te enterarás de nada 😉
CAPITULOS:
PARTE UNO: COMIENZO:
RENESMEE:
48. EXTRAÑO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/este-es-el-segundo-capitulo-de-hoy-para_26.html
JACOB:
52. HAY QUE VER LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-52-hay-que-ver-las.html
53. DIOS, ESTO ES PARA TIRARSE UN TIRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-53-dios-esto-es-para.html
54. ¡¿Y AHORA ME PIDE ESTO?! INCREIBLE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-54-y-ahora-me-pide.html
55. CUANDO UNO LE VE LAS OREJAS AL LOBO...: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-55-cuando-uno-le-ve.html
56. NEGOCIANDO CON LOS HERMANOS MARX: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-56-negociando-con.html
57. ESTO ES EL HOTEL DE LOS HORRORES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-57-esto-es-el-hotel.html
58. NO TE IMAGINAS LO DESESPERANTE QUE ES LA ESPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-58-no-te-imaginas-lo.html
59. SÍ, VALE, NO SÉ DE QUÉ ME ASUSTO YA, PERO ES QUE ESTO ES DEMASIADO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-59-si-vale-no-se-de.html
60. ESTÁ MÁS QUE CANTADO LO QUE VA A PASAR AQUÍ: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-60-esta-mas-que.html
61. ¡NO, MALDITA SEA! ¡NESSIE, NO VAYAS!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-61-no-maldita-sea.html
62. HONOR (PARÉNTESIS RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-62-honor-parentesis.html
63. CUANDO CREÍAS QUE YA NO IBA A PASAR NADA PERO, VA Y SUCEDE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-63-cuando-creias-que.html
64. ¡JA! ¡CHUPAOS ESA!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-64-ja-chupaos-esa.html
65. ¡ASÍ QUE ESTO ES LO QUE QUERÍAS, ARO!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-65-asi-que-esto-es.html
66. SI TENGO QUE ELEGIR UN ÚLTIMO DESEO, LO TENGO MUY CLARO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-66-si-tengo-que.html
TIC, TAC, TIC, TAC.
58. NO TE IMAGINAS LO DESESPERANTE QUE ES LA ESPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-58-no-te-imaginas-lo.html
59. SÍ, VALE, NO SÉ DE QUÉ ME ASUSTO YA, PERO ES QUE ESTO ES DEMASIADO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-59-si-vale-no-se-de.html
60. ESTÁ MÁS QUE CANTADO LO QUE VA A PASAR AQUÍ: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-60-esta-mas-que.html
61. ¡NO, MALDITA SEA! ¡NESSIE, NO VAYAS!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-61-no-maldita-sea.html
62. HONOR (PARÉNTESIS RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-62-honor-parentesis.html
63. CUANDO CREÍAS QUE YA NO IBA A PASAR NADA PERO, VA Y SUCEDE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-63-cuando-creias-que.html
64. ¡JA! ¡CHUPAOS ESA!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-64-ja-chupaos-esa.html
65. ¡ASÍ QUE ESTO ES LO QUE QUERÍAS, ARO!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-65-asi-que-esto-es.html
66. SI TENGO QUE ELEGIR UN ÚLTIMO DESEO, LO TENGO MUY CLARO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-66-si-tengo-que.html
TIC, TAC, TIC, TAC.
EL MOMENTO DE LA BATALLA
FINAL SE ACERCA
Ya hacía un rato que había
amanecido, y ahora el bosque ofrecía un panorama muy distinto. Los grillos y
las ranas se estaban tomando un descanso y estaban siendo sustituidos por el canto
mañanero de los diferentes tipos de pájaros que habitaban el boscaje. La luz ya
conseguía colarse por esa cúpula arbórea que nos cubría y todo parecía cobrar
vida, siguiendo el ritmo de la salida del sol.
Para ser tan temprano, no
hacía ni pizca de frío, la verdad, se ve que aquí en Italia el clima era
bastante templado. Claro, que era verano. Si no fuera por lo que nos esperaba
dentro de unas horas, se hubiera estado genial aquí.
Nessie y yo no tardamos nada
en vestirnos, después de darnos ese corto baño para asearnos un poco. Nos
cogimos de la mano y comenzamos a caminar hacia ese lugar donde ya nos debían
de esperar todos, seguro.
Era una pena que esta noche
se hubiese terminado tan pronto, al menos, a mí me lo había parecido, vamos. No
voy a negar que lo habíamos pasado de fábula durante estas horas, había sido un
oasis en el desierto, incluso había repuesto fuerzas y me encontraba más
centrado, pero el volver a la realidad tan de repente era como si nos hubiesen
echado encima un caldero de agua helada, y yo no podía dejar de pensar en ese
peligro que acechaba a Nessie y a todos los demás.
No nos estábamos dando mucha
prisa, sinceramente, aunque tampoco íbamos a paso de tortuga para dirigirnos
junto al resto. Eran nuestros últimos minutos a solas y queríamos aprovecharlos
al máximo. Me sentí un poco culpable y todo por poder disfrutar de la compañía
de mi chica, cuando mis hermanos no podían hacerlo de las suyas, pero, en fin,
qué le iba a hacer, ¿no? Mala suerte.
Para colmo, ¡arg!, tenía una
comedura de coco importante, no hacía más que rallarme la cabeza con toda esa
maldita lucha. Y lo peor es que Nessie parecía estar igual que yo, y eso sí que
no lo soportaba. Odiaba verla tan preocupada.
―¿Sabes lo segundo que voy a
hacer en cuanto lleguemos a casa? ―se me ocurrió soltar para evadirnos un poco.
Nessie giró su hermoso
rostro y me miró con una media sonrisa.
―¿Lo segundo? ―se percató,
marcando la pregunta con intención.
―Sí. Bueno, lo primero ya lo
sabes, nena, no hace falta ni que lo diga, ¿no? ―la comisura de mi labio se
curvó con picardía y su preciosa sonrisa se amplió, aunque tenía ese matiz
tímido que me volvía loco. Me coloqué detrás de ella, manteniendo esa sonrisa
pícara, y la rodeé con mis brazos al tiempo que seguíamos caminando. Luego, llevé
mi cabeza hacia delante para susurrarle en el oído―. Los lobos siempre tenemos
un hambre voraz, Caperucita, y cuando pase todo esto yo te voy a devorar
entera.
Giró su rostro para que sus
labios bebiesen un poco de los míos y ya nos detuvimos.
¡Uf! Como empezásemos, ya no
íbamos a poder parar.
Los dos nos obligamos a
terminar ese beso que ya comenzaba a pasar al otro lado de la frontera, ya
sabes, esa línea que marca un paso más hacia lo imparable y la locura total.
Además, ya podía oler los efluvios de mis lobos, esa pareja de gigantes y los
Cullen. Todavía estaban bastante lejos, pero no tanto como para que Edward no
pudiese escanear nuestras mentes ya. Qué rollo. Casi podía sentir sus dichosas
ondas clavándose en mi cerebro, pero esta vez en forma de flechas punzantes,
aguijoneándome sin cuartel, pinchándome como un pesado chinche. Sí, vale,
estábamos casados y él ya no podía decirnos nada, faltaría más, bueno, más bien
me daba completamente igual lo que él pensara, pero saber que podía
radiografiarme la mente me tocaba bastante las narices, la verdad, era
realmente incómodo. Demonios, si miraba a una mosca casi podía ver su cara
dibujada, vigilándonos, era como tener un espía clavado en el cogote todo el
tiempo.
―¿Y qué es lo segundo?
―preguntó Nessie de pronto, sacándome de esta bola mental que me había montado
yo solito.
Tuve que tomar una buena
bocanada de aire para reponerme de ese precioso rostro que tenía tan cerca y de
ese besazo de antes.
―Ah, lo segundo ―recordé,
poniéndome a su lado de nuevo, cogiendo su mano―. Verás, te llevaré en la
Harley por la autopista hasta Seattle, ¿qué te parece? ―y le sonreí.
―Me parece genial ―sonrió
ella también. Verla así era todo un bálsamo para mí―. Siempre que pueda pegarme
bien a ti y pueda ir sin casco para sentir el aire en la cara.
―Eso está hecho, pequeña.
Nos sonreímos otra vez y nos
dimos un beso corto.
Como me suponía, no tardamos
mucho más en llegar hasta donde se encontraban todos.
―Ahí llega la parejita de su
luna de miel ―anunció Shubael con un aire de mofa en el tono de su voz, aunque
su amplia sonrisa ya lo decía todo a las claras.
Idiota…
A Helen se le escapó una
risita picarona y las mejillas de Nessie se ruborizaron.
―Qué, ¿te quedarán fuerzas
para la batalla de hoy o tendremos que darte oxígeno en mitad de la pelea? ―se
burló Emmett, cómo no, dirigiéndose a mí.
Idiota…
La cara de Nessie pasó a ser
roja total.
―Tengo fuerzas de sobra para
todo ―solté, vacilón.
Em rompió a reír a
carcajadas.
―Ahí tenéis algo para
desayunar ―nos indicó Edward, que por supuesto, todavía no se acostumbraba a
ver ciertos pensamientos en mi cabeza sobre su hija, por muy casados que
estuviéramos, y ese careto tirante lo decía todo.
Sí, vale, tenía que
reconocerlo, era verle a él, y las imágenes de nuestra tórrida velada nocturna
me venían solas a la cabeza, qué le iba a hacer. No es que lo hiciera adrede,
en serio, pero es que cuanto más trataba de ocultarle esos recuerdos, resulta
que surgían más.
Carraspeé, tratando de pasar
de su pálida cara, y me fijé en ese desayuno.
―Vaya, ¿habéis cazado un
jabalí? ―se sorprendió mi chica, curvando los labios para sonreír.
Los restos del susodicho
jabalí reposaban en un palo horizontal que estaba apoyado en dos especies de
patas que lo sujetaban sobre una fogata que apenas ya tenía llamas.
La verdad es que tenía un
hambre canina, ni siquiera habíamos cenado y mis tripas ya no podían trabajar
más para llamar mi atención. El olor de esa carne se metió por mi nariz para
tentar aún más a mi apetito.
Sin embargo, algo captó
nuestra atención y Nessie y yo no nos movimos del sitio.
Era Bella. Miraba a Alice
con mucha atención y preocupación mientras esta se frotaba las sienes sin
parar.
―Alice ha tenido una visión
sobre Renée ―nos reveló Edward.
―¡Renée! Me había olvidado
de ella por completo ―pensó Nessie en voz alta, llevándose las yemas de los
dedos a la boca.
Mi pensamiento era idéntico
al suyo.
―¿Dónde está? ¿La tienen
esos rumanos? ¿Los Vulturis ahora? ―inquirí, tenso.
―No, no ―me calmó él―.
Nosotros nos encargamos de que no la atrapasen. Alice había tenido una visión
en la que Vladimir y Stefan la sorprendían investigando más de la cuenta,
descubrían de quién se trataba y la secuestraban para chantajearnos. Sin
embargo, nosotros pudimos actuar a tiempo y lo impedimos. Ellos ni siquiera saben
de su existencia ahora. Después nos entregamos para cerciorarnos de que no la
descubrieran. En cuanto nos pusimos en manos de Vladimir y Stefan, nos
hipnotizaron y ya no tenemos más recuerdos hasta ayer.
―¿Y dónde está Renée ahora?
¿Sigue investigando? Porque si es así, ella estará en peligro ―la voz de Nessie
se apagó cuando miró a Bella, cuyo rostro era el reflejo puro y duro de la
preocupación.
―Rosalie se encargó de eso
―desveló Jasper―, aunque creo que se pasó un poquito ―y su mirada se clavó en la
de la mencionada con algo de regañina.
―Solo hice lo que tenía que
hacer ―se defendió ella, elevando su barbilla con petulancia―. Si no le hubiera
roto las piernas a Phil, ella no hubiese vuelto a Phoenix para cuidarle y
seguiría husmeando por aquí. Ahora estará una buena temporada ocupada.
Bella la fulminó con la
mirada, aunque no dijo nada, estaba demasiado pendiente de Alice y de su
concentración.
―¿Le rompiste las dos
piernas a ese pobre infeliz? ―le reproché, alzando las dos cejas con asombro.
Luego, chisté―. Menuda bestia.
―Mira quién va a decírmelo
―me contestó, entornando los ojos para mirarme con cara de odio―. El animal de
la casa.
―¡Rose! ―le regañó mi chica.
Todos mis hermanos
resoplaron a la vez por las narices.
―Déjalo, Nessie ―le paré,
dedicándole otra miradita similar a la Barbie―, yo seré un animal, pero solo
cuando me transformo.
Escuché el rechinar de
dientes de la Barbie.
―Bueno, ya está bien
―intervino Edward, irritado―. La verdad es que te excediste un poco, Rose, pero
eso ya no importa ―ella le dio un manotazo a su melena y ladeó la cara con
disconformidad―. El caso es que Alice ha vuelto a tener otra visión sobre
Renée, pero el problema es que no consigue verla bien, y eso nos tiene muy
preocupados.
―Ya, y creéis que puede
deberse a que los Vulturis la vayan a descubrir y ese maldito medallón
interfiera, ¿no es eso? ―le dije.
Los dedos de Nessie
apresaron a los míos con más fuerza.
―No solo eso, Jacob ―se
quedó mudo durante un instante.
Parecía estar estudiando si
decir lo que tenía que decir o no, porque nos observaba a Nessie y a mí con
cautela. Eso hizo que la mano de mi chica se tensase todavía más.
―Venga, suéltalo ya ―le
azucé, nervioso.
Edward miró a Bella. Ella se
mordió el labio inferior, pero asintió para darle su apoyo. Él nos miró de
nuevo, resignado.
―Si los Vulturis atrapan a
Renée, también significa que no morirán en la batalla, con lo cual… ―su frase
se quedó en el aire, seguramente al ver el pensamiento de Nessie, que esta vez
casi estrangula mi mano.
Nadie dijo nada. La tensión
y preocupación eran tan evidentes, que casi cortaban ese aire veraniego para
volverlo gélido.
Mis temores de anoche
volvieron a clavárseme en el estómago para retorcerse con saña. Sí, puede que
no hubiera un mañana para Nessie y para mí, para ninguno de nosotros… La idea
de ordenarle a ella que huyera volvió a mi destartalado cerebro con urgencia,
casi atropelladamente entre todos esos pensamientos estrepitosos y
bombardeantes que ya quemaban mis sesos.
―Ganaremos nosotros ―afirmó
Nessie de pronto, levantando la barbilla con orgullo y determinación, haciendo
que yo bajase de ese nubarrón oscuro―. Jake es el Gran Lobo, es el Rey de los
Lobos, el rey de nuestro mundo, y es invencible.
Me hubiera gustado
rebatírselo, pero la verdad es que prefería verla así, no quería preocuparla
más, y, bueno, vale, el que ella tuviese tanta confianza en mí me levantaba
mucho la moral, sinceramente, casi me sentía invencible y todo.
―Ness tiene razón ―apoyó
Leah, cabeceando de arriba abajo con un movimiento rápido y enérgico―. Jake es
mucho más poderoso que ese y todos los medallones mágicos del mundo juntos.
Tampoco había que exagerar…
―Por supuesto ―secundó Seth
con una amplia sonrisa―. Esos viejos no tienen nada que hacer contra él.
―¡Les machacaremos! ―exclamó
Paul con una risa ansiosa.
―¡Se van a enterar de lo que
es bueno! ―siguió Jared.
Mis hermanos comenzaron a
corear unos aullidos guerreros al aire. Idiotas, solo les faltaba danzar…
Aunque me gustaba verles tan motivados, esto nos daría más confianza, que buena
falta nos hacía, la verdad.
―Seguro que Alice no puede
ver bien a Renée por otro motivo ―declaró Nessie, dirigiéndose a su madre para
tranquilizarla―. A lo mejor es porque nosotros estaremos cerca de ella.
A Bella se le iluminaron
esos ojos ambarinos un poco más y Alice dejó de concentrarse en su no visión,
atendiéndonos a nosotros.
―Podría ser ―cayó ella, un
poco más esperanzada―. Sí, claro, no me había dado cuenta. Jake es el Gran
Lobo, y la profecía dice que él es invencible, Alice ―le dijo a esta, y por
primera vez, desde que habíamos llegado aquí, su boca mostró una sonrisa.
Hala, ahora la otra. Genial…
Me alegraba de verla más
animada, claro, pero no podía dejar de sentirme un poquito incómodo y
cansado con todo esto de la dichosa profecía. Profecía, profecía… Mejor estaba
en casa, con Nessie, siendo un lobo normal y corriente, sin tener todas estas
absurdas y pesadas responsabilidades a mis espaldas. Lo que yo decía, todo caía
sobre mí, maldita sea…
―Podría ser, sí ―coincidió
Alice, también algo más aliviada, aunque todavía hablaba con un poco de
prudencia, por si acaso―. Si Renée estuviera cerca de Nessie y Jacob, o de
alguno de los metamorfos, no podría ver su futuro tampoco.
―Ya lo verás, mamá, todo
saldrá bien ―le sonrió Nessie, ella hablándole con confianza.
Bella se relajó un poco más
y cogió a Edward de la mano, el cual le dio un beso en la frente.
―Bien, ya que ha subido la
moral de nuestra tropa, será mejor que pensemos en alguna estrategia a seguir
―intervino Doc, hablando con esa mesura suya―. ¿Alguien tiene alguna
sugerencia?
―No sabemos si va a ser una
lucha cuerpo a cuerpo o si va a ser una batalla de magia y dones, eso dificulta
mucho las cosas ―dijo Jasper.
―Bueno, si es una lucha
cuerpo a cuerpo no creo que haya mucho que decir, no nos quedará otra que
pelear ―manifestó Sam―. El problema es que seguramente será una combinación de
las dos cosas.
―Estoy de acuerdo ―coincidió
Edward―. Aunque yo matizaría algo. Según lo poco que he podido verle a Aro,
creo que comenzarán con una batalla de magia. Aro está ansioso por probar el
poder de ese medallón. Sus pensamientos me dejaron ver la enorme satisfacción
que sentía por ese deseo cumplido. Creo que ya sabía de la existencia de ese
colgante desde hacía mucho tiempo y que llevaba ansiándolo muchos siglos.
―¿Quieres decir que ese
viejo decrépito ya sabía que Nikoláy tenía ese medallón? ―inquirí.
―Eso es lo que me dieron a
entender los pocos pensamientos que pude verle ―asintió, bajando la cabeza una
vez.
―Entonces, Aro ya sabía que
Nikoláy, Ruslán y Razvan no habían muerto, puesto que seguía detrás de ese
medallón ―afirmó Ryam―. Se supone que si habían palmado, el medallón también
tendría que haber sido destruido, ¿no?
―Sí, en cambio, esa momia
decrépita aprovechó esta estúpida guerra para hacerse con él ―seguí yo―. El muy
cretino planeó esto desde el principio. No nos necesitaba para vencer a los
rumanos espeluznantes, por mucho ejército que tuviesen, eso está más que claro.
Lo que no me entra en la sesera es por qué nos chantajeó para que viniésemos
aquí.
―Para que entretuviésemos a
los gigantes y al ejército de Vladimir y Stefan ―opinó Ryam―. Así, su guardia y
sus magos podrían hacer su trabajo con más facilidad.
―Y, de paso, para quitarnos
del medio a todos ―deduje, siguiendo con sus pesquisas―. Es evidente que somos
todo un fastidio para él.
―Me alegro de que estéis de
acuerdo en algo ―se fijó Nessie, sonriéndonos.
―Sí, menos mal ―rio Helen.
―Bueno, es que esto lo
podría deducir hasta un crío de cinco años ―afirmé, metiéndome la mano suelta
en el bolsillo de mi pantalón al tiempo que apoyaba mi trasero en el tronco de
un árbol, sin soltar a Nessie.
―Sobre todo lo que has
deducido tú ―espetó Ryam, ofendido.
―Idiota, no lo decía por ti,
¿vale? ―le aclaré, frunciendo el ceño―. Me refería a todas las deducciones.
―Con lo bien que íbamos…
―murmuró Bella, ladeando la cara hacia Edward para cuchichearle.
―Un momento ―irrumpió
Carlisle, que llevaba un rato sosteniendo la mano en la barbilla, pensativo―.
¿No es muy extraño que Aro, sabiendo que Jacob es el Gran Lobo y que la
profecía ya se estaba empezando a cumplir, se arriesgase tanto y se obcecase en
que él viniese aquí?
―Sí, es un poco absurdo.
Jake podría arruinar todos sus planes ―apoyó Sam.
―Sin embargo, Aro secuestró
a Jacob para que luchase en esta guerra ―siguió Edward, secundando los
pensamientos de Doc y de Sam―. Le chantajeó, aprovechando que Vladimir y Stefan
nos tenían a nosotros, para que no tuviera opción y viniese aquí.
―Aro necesita a Jacob para
algo ―terminó de deducir Jasper con un semblante serio, aunque mirando a Nessie
con cautela.
Esta apretó mi mano con
temor y yo entrelacé aún más nuestros dedos para tranquilizarla.
―Claro ―continuó Bella,
exhalando con sorpresa mientras se metía la mano por el pelo, nerviosa―. Es
evidente que no va a desaprovechar el que estemos todos aquí para tratar de
terminar con nosotros de una vez por todas, pero eso solamente es una
consecuencia de sus verdaderos planes. Lo que Aro quería es que Jake estuviese
aquí, seguramente para impedir que la profecía siguiera su curso.
―Con esto mata dos pájaros
de un tiro ―coincidió Emmett, cruzándose de brazos―. Encima, le hemos librado
de buena parte del ejército de Vladimir y Stefan ―resopló.
―Será puerco ―gruñó Isaac.
―Bueno, ya sabíamos que nos
estaba utilizando ―declaró Shubael.
―Primero intentó evitar la
profecía, regalándoos esos anillos encantados, pero al no conseguirlo, pasó a
su segundo plan ―nos dijo Edward a Nessie y a mí―. Ahora se trae algo entre
manos, pero, ¿qué será?
―Qué raro que todo esto no
lo dedujeras tú ―me soltó Ryam, usando ese retintín que me sacaba de quicio―.
Deducciones de niños de cinco años, sí, claro.
Cretino…
―¿Acaso tú lo has hecho
mejor? ―bufé, acribillándole con la mirada.
―Tiene que ver con ese
medallón ―afirmó Nessie con voz asustada, pasando de nuestras estúpidas
rencillas―. Aro quiere llevarse a Jake a Volterra, Jane me lo dijo. Creo que
pretende conseguirlo con la influencia del medallón.
―Lo tiene crudo, si piensa
que puede conseguirlo ―aseguré.
―El ojo del medallón no
dejaba de mirarte ―recordó Nessie, y sus cuerdas vocales temblaron al hacerlo―.
Es como si quisiese algo de ti.
Puaj. Todavía se me ponían
los pelos de punta al acordarme de cómo me miraba ese asqueroso ojo.
―Tranquila, preciosa, repito
que no conseguirá nada de mí, y menos ese maldito medallón ―afirmé con
determinación, dándole un beso en la frente.
―¿Aro quiere llevarse a
Jake? ―musitó Bella, mirándome preocupada.
―Hey, nadie va a llevarme a
ningún sitio, ¿vale? ―les calmé a las dos.
―Sí, Jane me lo dijo cuando
peleamos ―ratificó Nessie, haciendo caso omiso de mis inútiles intentos de
relajación.
―¿Cuando… peleasteis?
―repitió Bells, ahora mirándola a ella.
―No tenías que haber luchado
con ella a solas, Renesmee, era muy peligroso ―le regañó Edward antes de que a
ella le diese tiempo de decir lo que su mente estaba fraguando.
―Esa… descarada
―sustituyó― está acosando a Jake todo el tiempo, y no pienso permitirlo
―confesó, enfadada.
―¿Jane acosa a Jacob? ―quiso
saber Bella, molesta.
―Oh, sí ―continuó mi chica,
cabreada―. Ya le ha toqueteado en la celda. La muy… manos largas ―volvió
a sustituir― aprovechó que él estaba encadenado para sobarle.
―Bueno, nena, pero ya pasó
―intenté tranquilizarla.
El ceño de Bella se frunció
más.
―Menuda fur…
―Aun así no deberías haberte
marchado sola para pelear con ella ―insistió Edward, interrumpiendo a su mujer.
―¿Y qué tenía que haber
hecho? ―saltó Rosalie, en defensa de su sobrina―. ¿Dejar que esa... descarada
―reemplazó también― sobase a Jacob y se quedase tan ancha? Desde luego yo no
dejaría que ninguna enana barata tocase a Emmett.
―Así me gusta, mi vida
―alabó él con una sonrisita satisfecha.
La Barbie le correspondió la
sonrisa y los dos se dieron un pico.
―Jane me retaba todo el
tiempo, tenía que ir; y la pulsera me protege todo el tiempo, no soy tan tonta
como para luchar con ella así como así ―se defendió Nessie, que seguía muy
enfadada―. Ya no es porque tocase a Jake, que también, claro, no voy a negarlo,
pero lo que más me molesta es que encima intente hacerlo delante de mis narices.
Es como si nuestro matrimonio no tuviese validez para ella. Y tampoco me gusta
esa autoridad con que lo hace. ¿Qué se cree? ¿Que puede tocar a quien quiera
porque sí, aunque sea sin su consentimiento? Eso está muy mal. Quería darle una
lección.
―Yo también habría hecho lo
mismo, si se tratase de ti ―aseguró Bella, mirando a su marido con
determinación.
Mira tú, Edward no pudo
evitar que la comisura de su labio se levantase un poco también.
―Vaya, vaya, Jake. Las
tienes loquitas por tus huesos, ¿eh? ―se mofó Emmett.
Si las miradas quemasen,
Nessie hubiese calcinado a su tío.
―Cállate, a mí no me hace
ninguna gracia ―mascullé.
Las carcajadas de Em
hicieron eco en las montañas del oeste.
―Está loca, es una lunática
―continuó mi chica, enojada―. Me ha dicho que cuando Aro le atrape, piensa quedárselo
―matizó la palabra con rabia―. Habla como si Jacob fuese una mascota o algo
así. Me pone de los nervios.
―Vaya una zo…
―Tendremos que esperar para
averiguar qué es lo que pretende Aro con todo esto ―intervino Edward de nuevo,
cortando a Leah.
Esta le dedicó una mueca de
odio.
―Volviendo a la estrategia
―dijo Sam, poniendo un poco de orden a todo esto―. ¿Qué vamos a hacer?
―Como Edward ha dicho antes,
yo también creo que comenzarán con una batalla de magia ―afirmó Carlisle―. Aro
utilizará a los magos, así como al medallón, aunque no sabemos si lo hará
conjuntamente o por separado. Seguramente irá probando varias opciones, según
las circunstancias. Así que, Jacob ―me llamó. Yo le miré―, tendrás que
intervenir tú en la mayor medida posible desde el principio, no nos queda más
remedio.
―Ya, ya, lo sé ―resoplé.
Mierda. Como ya sabía, toda
la responsabilidad, todo el peso de esta estúpida batalla recaía sobre mí.
Genial.
―Lo harás muy bien ―me animó
Nessie, arrimándose a mí para darme un beso corto en los labios que yo
correspondí de buena gana, naturalmente.
―Bella.
Ahora fue ella quién miró a
Doc.
―Tú encárgate de erigir tu
barrera para que los ataques de los miembros que disponen de dones no puedan
surtir efecto. Eso hará que Jacob pueda concentrarse mejor en su tarea de
contrarrestar la magia de los magos y el medallón.
―De acuerdo ―aceptó ella con
voz segura.
―Los demás tendremos que
estar preparados todo el tiempo, por si se inicia una batalla cuerpo a cuerpo
―manifestó, soltando un suspiro nasal―. No se me ocurre más, es lo único que
podemos hacer, dadas las circunstancias. No obstante, si alguien tiene alguna
sugerencia que la diga, eso ayudará.
Lo único que se escuchó fue
el sonido del bosque.
―Bien, eso es todo
―concluyó.
Observé a Nessie por el
rabillo del ojo. Se la veía bastante confiada, aunque parecía nerviosa.
―¡Arg! ―exclamé, separándome
del tronco y alzando los brazos para desperezarme―. Bueno, pues como ya está
todo dicho, Nessie y yo vamos a desayunar ―y tiré de ella para echar a andar
hacia ese jabalí que me imploraba que me lo zampase.
Todavía era temprano y
faltaban algunas horas para el mediodía, pero la tensión flotaba en el aire
continuamente, metiéndose por los oídos como una densa neblina que se
incrustaba en el cerebro.
Aun así, Nessie y yo
conseguimos engullir algo. Eso sí, después nos sentamos con el resto a esperar
ese momento de la batalla final que parecía no llegar nunca.
Tic, tac, tic, tac.
Parecía, porque finalmente
llegó.
¡Hola a todos! Soy JACOB&NESSIE ^^
ResponderEliminarMUCHISIMAS GRACIAS POR SEGUIR LEYENDOME!!! SOIS LOS MEJORES!!!
No me acuerdo quién me preguntaba si el encapuchado era un vampiro ^^ , pues sí, es un vampiro, claro, es la sombra que llevó a Nessie al castillo de Razvan, ¿os acordáis? Y es otro vampiro ;)
Kiara: los lobos se pueden comunicar a muchos kilómetros de distancia, pero de La Push a Italia son muchos xD , asi que no, su telepatía no llega a tanto =S Lástima, ¿eh? xD
Y creo que no había ninguna duda más por ahí, ¿no? =S Bueno, si la había, repetidmela ^^
En fin, ya veremos qué pasa...
Muchísimas gracias a todos, sois los mejores!!!
Lametones para todos!!
eyyy gracias por nunca fallarnos y subir todos los dias la verdad estoy emocionada por como se esta desarrollando esta historia...y ansiosa por saber más de la batalla...:)
ResponderEliminarDos palabras. Increíble y fantástico.
ResponderEliminar..... Saludos .....y gracias por todo me dejas sin palabras.
De Kiara
Ah solo dime que no habrá bajas del bando bueno seria muy triste si alguno muriera y a los gigantes ojala el antídoto les ayude.
genial este capitulo....lo mejor ....pense que este capi era de la lucha pero no ...tendre que esperar mañana...igual genial este capi....sos la mejor.....que no halla perdida de los buenos....que aro muera...jaja..bueno salu2
ResponderEliminarBuen capitulo..... me gusta como se desarrolla....hay que fijarse en todo lo que piensan , todos y cada uno de ellos ..... adictivo
ResponderEliminargracias
elsa