NUEVA ERA (Continuacion de "DESPERTAR")
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CAPITULOS:
PARTE UNO: HORIZONTE:
RENESMEE:
1. MAS HUMANA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-1-mas-humana.html
RENESMEE:
1. MAS HUMANA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-1-mas-humana.html
2. SAGRADOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-2-sagrados.html
3. PRACTICAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-3-practicas.html
4. HELEN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-4-helen.html
5. ANIVERSARIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-5-aniversario.html
6. EXCURSION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-6-excursion.html
7. ENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-7-encuentro.html
8. RYAM: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-8-ryam.html
9. MAL PRESAGIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-9-mal-presagio.html
10. ENTREGA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-10-entrega.html
11. OTRA PREOCUPACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-11-otra-preocupacion.html
12. VIAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-12-viaje.html
13. PREMONITORIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-13-premonitorio.html
14. CONVERSACION PENDIENTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-14-conversacion.html
15. MENSAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-15-mensaje_23.html
16. ANTIDOTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/todos-los-apitulos-registrados-en.html
17. PLANTACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-17-plantacion.html
18. SOMBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-18-sombra.html
19. VISPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-19-vispera.html
20. SORPRESAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-20-sorpresas.html
21. MAGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-magia.html
22. ATRAPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-atrapada.html
PARTE DOS: PROFECIA:
23. ENCIERRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-23.html
24. UNA SEMANA: CAMBIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-24-una-semana-cambio.html
25. DOS SEMANAS: ESPEJO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-25-dos-semanas.html
26. CINCO MESES: PROFECIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-26-cinco-meses.html
3. PRACTICAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-3-practicas.html
4. HELEN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-4-helen.html
5. ANIVERSARIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-5-aniversario.html
6. EXCURSION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-6-excursion.html
7. ENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-7-encuentro.html
8. RYAM: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-8-ryam.html
9. MAL PRESAGIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-9-mal-presagio.html
10. ENTREGA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-10-entrega.html
11. OTRA PREOCUPACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-11-otra-preocupacion.html
12. VIAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-12-viaje.html
13. PREMONITORIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-13-premonitorio.html
14. CONVERSACION PENDIENTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-14-conversacion.html
15. MENSAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-15-mensaje_23.html
16. ANTIDOTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/todos-los-apitulos-registrados-en.html
17. PLANTACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-17-plantacion.html
18. SOMBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-18-sombra.html
19. VISPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-19-vispera.html
20. SORPRESAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-20-sorpresas.html
21. MAGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-magia.html
22. ATRAPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-atrapada.html
PARTE DOS: PROFECIA:
23. ENCIERRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-23.html
24. UNA SEMANA: CAMBIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-24-una-semana-cambio.html
25. DOS SEMANAS: ESPEJO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-25-dos-semanas.html
26. CINCO MESES: PROFECIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-26-cinco-meses.html
DIEZ MESES: ¡CORRE!
El agua caliente le caía en
la nuca, repartiéndose después por el resto de su cuerpo. Jacob estaba en la
ducha, llevaba un buen rato con las manos apoyadas en la pared y los brazos
estirados para inclinarse un poco hacia delante, y su rostro seguía sosteniendo
esa amargura de siempre mezclada con esa mirada perdida.
Verle así me dolía como si
me clavasen un puñal, pero verle y saber de él era una de las pocas cosas que
me mantenían cuerda, que mantenían mis esperanzas arriba, lo que me motivaba
para seguir luchando. Ya llevaba diez meses aquí, diez insoportables meses.
Estar separada de Jacob era
una agonía, me subía por las paredes, me sentía como un drogadicto al que le
falta su droga, porque Jake siempre había sido mi droga, lo necesitaba como el
oxígeno, y ahora me estaba ahogando, me ahogaba en esta celda. Me pasaba las
horas pegada al espejo, sin apartar la vista del mismo ni un instante, ni
siquiera cuando se transformaba y salía la niebla, todo con tal de no perderme
ni un segundo de su vida, para no perderme ni un segundo de ese privilegio que
tenía por poder verle. No podía escucharle ni olerle, pero ver su rostro,
aunque bañado en esa amargura, era lo único que me sostenía en este mundo, era
lo único que hacía que no me volviese loca, que no terminara rompiendo la reja
para tirarme por la ventana.
Jacob parecía estar
llevándolo realmente mal. Desde que había regresado a La Push, todavía no le
había visto sonreír ni una sola vez, ni siquiera una mueca, ni siquiera una
ligera curva de su labio. Cuando regresaba de patrullar, siempre se marchaba
solo, y nunca se iba a las playas; ni a First Beach, ni a Rialto Beach, ni
siquiera a la playa más alejada, Hole in the Wall. Seguramente le traían
demasiados recuerdos, recuerdos que ahora le resultaban muy dolorosos. En
cambio, se internaba en el bosque y siempre iba al mismo sitio, se sentaba en
una roca que quedaba debajo de un abeto enorme y centenario y se pasaba allí
horas, con la mirada perdida y ese rostro angustiado, él también parecía sufrir
esos horribles pinchazos en el estómago, hasta que se hacía de noche y
regresaba a casa de Billy, caminando como un alma en pena entre la negrura. No
había vuelto a pisar nuestra preciosa casita desde que yo me había marchado,
ahora volvía a vivir con Billy. Eso me tranquilizaba un poco, porque por lo
menos cenaba con su padre y no dormía solo.
No podía escuchar lo que
hablaban, pero Billy parecía intentar animarle continuamente, aunque sin éxito.
Jacob siempre terminaba levantándose de la mesa, enfadado, y encerrándose en su
cuarto para tirarse en la cama y quedarse con el mismo rostro del bosque, a
oscuras.
También sabía que seguía
trabajando para el señor Farrow y, por primera vez, podía ver todo lo que hacía
allí: cómo se metía debajo de los coches para arreglar algo, cómo trabajaba
dentro del compartimento del motor, cómo cambiaba alguna pieza, cómo eran sus
compañeros… y también lo guapo que estaba con ese mono de trabajo gris y esa
camiseta blanca que siempre terminaban llenos de grasa.
Entre nosotros parecía
seguir habiendo esa telepatía y sincronización, incluso estando tan lejos el
uno del otro, sin poder vernos y con esa diferencia horaria, era increíble. Al
poco de que él regresara a La Push con ese pelo largo, me dio por pensar en que
me parecía que estaba más guapo con el cabello corto. Al día siguiente se fue a
la peluquería y se lo cortó.
La telepatía también se
había hecho evidente el día de nuestro aniversario. Deseé con todas mis fuerzas
ver ese horizonte amaneciendo de Rialto Beach, como habíamos hecho en nuestro
pasado aniversario, y ese día fue el único que Jacob pisó esa arena de
piedrecillas para ver salir el sol. No vi el amanecer en el mar, pero pude
verlo en su rostro, aunque ambos terminamos llorando, él con angustia y dolor,
yo con añoranza, frustración, rabia y tristeza por verle así y no poder hacer
nada.
Las navidades habían sido
horribles. Jake solo se había unido a Billy, Charlie, Sue, Seth, Leah, Paul,
Rachel, Sam, Emily y los niños para cenar en casa de mi abuelo, y pareció
ausente durante toda la cena. Nada más terminar, se marchó y se fue a casa de
Billy él solo para tirarse en la cama con ese rostro amargado. Yo las pasé
encerrada en esta celda de la que solamente salía para comer delante de Razvan,
aunque Teresa me había traído una cena algo especial y se había quedado conmigo
un ratito para hacerme compañía, luego, había hecho lo mismo con Helen.
Me di cuenta de que mis
padres no habían estado en casa de Charlie, eso era extraño, y mi abuelo
parecía preocupado por algo, aparte de estarlo por Jacob, lo cual se le notaba
un montón. Eso se añadió a mis esperanzas. Tal vez Charlie viera que pasaba
algo raro y lo investigase. Además, llamaba a mi madre casi todos los días, y
alguna vez querría hablar conmigo, ¿no? Charlie no estaba hechizado, y si yo no
estaba para hablar con él, tenía que ver que pasaba algo. A no ser que el
hechizo fuera tan extremadamente potente que también hechizase a la gente solo
por escuchar la voz.
Esto también hizo que me
acordase de otra cosa en la que no había caído, había estado demasiado
distraída pensando en cómo fugarme de aquí con Helen, Teresa y ese corazón, sin
embargo, tantos meses encerrada dan para mucho. Mi familia de Denali. Ellos
estaban invitados a la boda, ellos tampoco estaban hechizados, y ellos sí que
sabían que Jacob y yo estábamos juntos, que nuestra relación sí había ocurrido,
que Jacob no se había marchado el día en que nací. No sé quién les diría que la
boda se había suspendido, pero eso tenía que haberles extrañado, y seguramente
habían llamado a mi familia para preguntar el porqué. Mi familia de Denali
también querría hablar conmigo, y, al igual que con Charlie, tenían que ver que
pasaba algo extraño, ya tenían que haberlo visto.
Todo esto me llenaba de más
esperanza, pero el que hubieran pasado diez meses me desconcertaba mucho. ¿Por
qué nadie había venido a buscarme? ¿Es que todavía no se habían dado cuenta?
¿Acaso era cierto que el hechizo fuese tan poderoso? No sé, me costaba creerlo,
sin embargo, yo seguía aquí, presa.
Estábamos a mediados de
abril, y otra cosa que acababa de descubrir es que sin Jacob a mi lado, mi celo
no existía. Bueno, era lógico, si no le olía a él, esa llamada no se producía.
Algo que también pasó por
mi cabeza un par de veces fue la plantación de Drakaeas Glyptodon, aunque
solamente un par de veces, pues ese era el menor de nuestros problemas. Si todo
salía bien y conseguíamos escapar de aquí, y lográbamos ayudar a mi familia y a
Jacob, siempre se podía volver a Australia a buscar más semillas, con lo cual,
este tema no me importaba demasiado.
Sí, eso si conseguíamos
escapar de aquí. Y hoy era el día elegido para intentarlo.
Jacob cerró el grifo y se
separó de la pared. Abrió la pequeña mampara y salió de la ducha para coger la
toalla y secarse.
Mi corazón palpitaba
alocado solo con verle y mi estómago era una revolución de mariposas que se
peleaban con los pinchazos por conseguir un poco más de protagonismo. Mi mano
aferraba el mango del espejo con fuerza mientras los dedos de la otra
acariciaban su cristal para intentar tocarle a él. Era tan guapo, tan
perfecto…, y tan, tan especial. No había nadie tan maravilloso como él en todo
el universo, nadie. Yo no necesitaba ninguna profecía para saber eso.
En cuanto se vistió, salió
del cuarto de baño. Allí aún era por la mañana, así que se preparó un desayuno
para él y para Billy y ambos se sentaron en la mesa. No sabía lo que hablaban.
Billy sonreía y se esforzaba en mantener una amena conversación para animar a
su hijo, sin embargo, Jake no estaba por la labor. Se limitaba a asentir sin
dejar de mirar a la comida con ese semblante alicaído y amargo, y se notaba que
ni siquiera prestaba atención a las palabras de su padre. Mi mano tuvo que
aferrarse a mi estómago para que este dejase de molestarme.
No aguantaba más, esto era
una agonía, era una muerte en vida. Necesitaba ir con él, tirarme a sus brazos
para decirle que le amaba con toda mi alma, besarle con pasión, decirle que
todo era un horrible hechizo y terminar con su sufrimiento de una vez por todas.
Sí, tenía que ir junto a él ya. Y hoy era el día. Después de tantos meses esperando,
por fin había llegado el día propicio para realizar nuestro plan. Hoy nos
marcharíamos de este maldito castillo.
Me costó, pero tuve que
dejar de observar el espejo para terminar con mi espionaje. Lo que tenía que
hacer ahora requería toda mi concentración. Le di un beso a Jacob, dejé de
mirar el espejo para que se apagase, me levanté de la silla y vacié el bajo de
mi colchón.
Esas malditas enaguas por
fin me iban a servir para algo. Alcé la falda de mi vestido y anudé la enagua
por dos lados, de modo que creé una especie bolsa marsupial. Guardé en ella el
espejo y los planos que habíamos realizado, después, bajé la falda y la aplané
bien para que no se notase nada.
Me acerqué a la ventana y
observé el panorama. Era perfecto, la niebla lo cubría todo. El bosque se
ocultaba bajo una nube densa que se extendía e invadía cada centímetro, tan solo
se salvaban las copas de los árboles más altos.
Puede que Elger, Axel y
Duncan se conocieran estos bosques de memoria, pero ellos no estaban por aquí.
Razvan les había enviado a Boston para que siguieran buscando a Ryam, tema que
seguía poniéndole histérico, pues continuaban sin tener rastro de él. Los
gigantes no se conocían el bosque, ya que siempre estaban en su caseta de
piedra, y los demás guardias apenas salían del castillo, tan solo para cazar,
si bien se iban a los pueblos de los alrededores y siempre iban por la misma
ruta. Natasha era la encargada de traer las provisiones para que comiéramos
Helen y yo, pero lo hacía una vez al mes, y, según Teresa, ella también seguía
la misma ruta que los guardias, ruta que teníamos marcada en el plano para no
seguirla, no fuera a ser que nos encontrásemos con alguno de estos vampiros por
el camino. Sin embargo, nosotras éramos las únicas junto con los tres ayudantes
de Razvan que conocíamos el bosque como la palma de la mano.
Mi ventana daba a una zona
del bosque y la de Helen daba a la otra, así que las veces que Teresa me había
llevado hasta su celda, había estudiado esa zona y la había añadido al plano. No
es por presumir, pero mis dibujos eran perfectos. No teníamos el bosque entero,
pero por lo menos era lo justo para tener un margen suficiente de ventaja y
poder escapar. Tampoco sabíamos qué había más allá de nuestro plano, si había
un pueblo, una ciudad, o nada, sin embargo, lo importante era escapar de aquí.
Otra cosa que nos preocupaba era Teresa y un posible contacto con humanos. Con
Helen y conmigo se controlaba bastante bien, aunque había veces que le costaba
y tenía que terminar alejándose de nosotras. Pero no sabíamos cómo iba a
reaccionar si conseguíamos llegar a una ciudad o pueblo donde hay humanos por
todas partes. Tendríamos que ayudarla a que se controlase, y eso no iba a ser
fácil. Puede que tuviéramos que cazar algún animal por el camino para que ella
saciara un poco su sed, claro, eso si no nos estaban persiguiendo y podíamos
hacerlo.
La puerta me hizo salir de
mi mundo.
Mi labio estuvo a punto de
curvarse hacia arriba cuando vi a Zhanna, pero fui capaz de reprimirlo. Que
ella estuviese aquí, en vez de Teresa, quería decir que todo empezaba como
habíamos planeado. Teresa se tenía que encargar de sacar a Helen de su
habitación para conducirla abajo con la excusa de que el inodoro no funcionaba.
La llevaría al patio para que atendiese esos defectos humanos y esperarían
allí.
―Razvan te espera para
pasear ―me anunció Zhanna con prepotencia.
―¿Dónde está Teresa? ―le
pregunté para disimular.
―Teresa está ocupada.
―Ah, vaya.
―Vamos ―me azuzó ella,
agarrándome del brazo para empezar a caminar.
Me sacó de la habitación,
arrastrándome, y comenzamos a bajar las escaleras. Ahora venía la segunda parte
del plan.
―¡Ay! ―grité de repente.
―¡¿Y ahora qué te pasa?! ―se
quejó ella, tirando de mí para seguir descendiendo.
―¡Ay, ay! ¡Mi tobillo, me
lo he torcido! ―lloriqueé, fingiendo una cara de dolor que me salía muy bien y
agachándome un poco para tocármelo.
―¡No será para tanto! ―protestó,
cabreada―. ¡Muévete, Razvan te está esperando para pasear!
Pero Razvan no me esperaba
para nada. Teresa se lo había inventado y le había dado una orden falsa a
Zhanna.
―¡Ay, no, no puedo! ―me
lamenté―. ¡Me duele mucho, creo que es un esguince!
―¡Estúpida semihumana! ¡¿Y
ahora qué hago contigo?! ¡Razvan se va a enfadar si no vas con él!
A ella lo que le preocupaba
era la reacción de Razvan hacia ella, por no cuidarme como debía.
―Llévame a la enfermería ―le
sugerí, siguiendo con mi farsa de dolor―. Yo sé un poco de primeros auxilios,
puedo hacerme un vendaje. Así podré pasear con él.
―Aquí no hay enfermería ―resopló
con un evidente semblante de preocupación por su pellejo―. Y tampoco tenemos
vendas.
―Pues a cualquier sitio
donde haya paños o algo, pero rápido, por favor, me duele mucho… ―me quejé,
lloriqueando.
―Está bien, te llevaré al
cuarto de la limpieza, allí hay paños ―accedió de mal humor, cogiéndome del
brazo otra vez para bajar las escaleras―. Pero hazte ese vendaje rápido.
―¡Ay, despacio! ―sollocé.
La vampiro volvió a
resoplar y me levantó del suelo para echarme sobre su hombro como si fuese un
saco de patatas.
―¡Te bajaré yo! ¡Si no
estaremos toda la tarde en estas escaleras! ―protestó, ya corriendo hacia
abajo.
No pareció notar el espejo
que tenía escondido. Esto iba bien.
Bajó como una exhalación y
siguió por los pasillos a toda velocidad.
―¿Ha ocurrido algo? ―quiso
saber el guardia de media melena castaño oscuro que escondía detrás de las
orejas.
Ahora ya sabía que se
llamaba Keiler.
Este era uno de los que
vigilaba los pasillos.
―Nada, que se ha hecho un
esguince ―le reveló ella, enojada―. Voy a llevarla al cuarto de la limpieza,
dice que sabe primeros auxilios. Se va a hacer un vendaje con un paño.
―De acuerdo ―asintió él,
volviendo a su puesto de vigilancia.
Zhanna siguió caminando con
diligencia por esos oscuros pasillos y llegamos al cuarto de la limpieza. Me
dejó sentada en una especie de meseta y se dirigió a un armario bastante viejo.
―¿Pero, qué? ¡¿Dónde están
todos los paños?! ―inquirió, abriendo y cerrando puertas y cajones con mal
humor.
―Rápido, Razvan me está
esperando ―le apremié.
Se dio la vuelta,
nerviosamente, y se quedó mirándome un momento, mordiéndose el labio.
―En fin, no creo que puedas
ir a ninguna parte con ese pie ―habló finalmente. Eso se creía ella, qué ilusa―.
Quédate aquí, voy a buscar un paño ―afirmó.
―Date prisa, Razvan me está
esperando ―repetí, fingiendo mi cara de dolor.
La suya de nerviosismo lo
decía todo. Salió despedida del cuarto de limpieza y cerró la puerta.
Bien, tocaba la tercera
parte del plan.
Me bajé de la meseta con
prisas y abrí la puerta de bajo mueble que estaba en la parte inferior de esa
encimera. Como me había dicho Teresa, solamente había un bote de lejía y otro
detergente. Los aparté a un lado y empujé la pared del fondo. La piedra se
movió sin problemas y el hueco que Teresa me había preparado estos meses quedó
abierto.
Me metí en el mueble, me arrastré
y me colé por el hueco con presteza. Esos faldones me lo pusieron un poco
difícil, pero lo conseguí. Una vez que salí a la estancia de al lado, me di la
vuelta e inserté medio cuerpo dentro del bajo mueble para cerrar la puerta.
Salí hacia atrás, ayudándome de los codos, y volví a colocar la piedra en su
sitio.
Estaba en el comedor. Me
puse de pie y corrí hacia la puerta que daba al salón, no tenía tiempo que
perder. Teresa y Helen ya debían de estar esperándome donde habíamos quedado.
Entré rápidamente y me
acerqué a la mesa. Mi corazón saltó de alegría cuando vi la caja metálica. No
me hacía falta abrirla, pues podía escuchar los fuertes y pausados latidos
perfectamente, pero preferí asegurarme. Abrí la caja y vi el corazón.
La mancha marrón oscuro ocupaba
casi todo el órgano, solamente se salvaba una porción del lado superior
izquierdo. Sin embargo, ahora no tenía tiempo para afligirme, Zhanna no iba a
tardar mucho más en regresar al cuarto de limpieza y descubrir que yo no estaba.
Cerré la caja, la guardé en la bolsa que había hecho dentro de mi falda y salí
del salón volando, rezando para que todo saliera bien.
Abrí la puerta muy
despacio, asegurándome de no hacer ruido, y asomé la cabeza ligeramente, lo
justo para comprobar que Keiler, que vigilaba ese pasillo, acababa de girar la
esquina para hacerlo con el contiguo. Mis latidos y mi olor no le extrañaron,
pues sabía que yo estaba por allí. Solo que él se pensaba que estaba en el
cuarto de limpieza, y no tardaría mucho en descubrir que mi pulso venía de otro
lado. Tenía que darme prisa.
Solo tenía dos segundos
hasta que él volviera a girar la esquina.
Salí despedida del comedor,
con la mano aplastando la caja y el espejo para que no chocaran entre sí e
hicieran sonido alguno, y las puntas de mis pies cruzaron la esquina contraria
a la del vampiro con el sigilo propio de un gato.
La voz de Zhanna distrajo
lo suficiente a Keiler, creo que gracias a eso no me oyó, y escuché cómo este
corría hacia el cuarto de limpieza gritando qué pasaba.
Yo lo hice por el pasillo y
me metí por otra puerta rápidamente. Teresa y Helen me esperaban en ese patio,
saqué los planos de debajo de mi falda y se los pasé a Helen. No hubo palabras,
no teníamos tiempo. Teresa llevaba a Helen en su espalda, echamos a correr y lo
cruzamos a toda velocidad. Incluso pasamos por delante de la caseta de piedra
donde se encontraban los gigantes de Razvan, que todavía no habían recibido
ninguna orden.
Llegamos a otra puerta que
daba a otro pasillo. Teresa la abrió con más delicadeza que yo y se asomó
brevemente. Contó tres segundos, enseñándonos los gestos de sus dedos, y
salimos como balas para cruzar la esquina antes de que el guardia que cubría
esa zona llegara.
Acto seguido entramos en el
cuarto de las sirvientas. Un paso, un paso más y estábamos en el pasillo sin
salida del pasadizo.
Sin embargo, mi pulsera
vibró, avisándome. Un problema se nos presentó en cuanto cruzamos esa puerta. Y
era bastante gordo.
Alina. Alina se encontraba
allí y nos pilló con las manos en la masa.
―¿Adónde creéis que vais? ―nos
detuvo, mosqueada, seguramente por las voces que ya había escuchado de Zhanna y
de Keiler en el otro extremo.
Teresa dejó a Helen en el
suelo y ambas se agazaparon.
―¡Vamos, corred! ―exclamó,
lanzándose hacia Alina.
―¡No van a escapar de aquí!
―gritó esta, arrojándose a por nosotras.
―¡No! ―chilló Teresa.
Pero yo tampoco me iba a
quedar de brazos cruzados, no tenía pensado rendirme. Nos había costado mucho
llegar hasta aquí, planearlo todo, esperar a este momento propicio para poder
realizar nuestro plan. Y tenía que ir a buscar a Jacob para ayudarle.
Jacob. ¡Jacob! ¡JACOB!
¡Él era lo primero para mí!
¡Y por él moriría, si era preciso!
Me lancé a por esa arpía
como un perro rabioso, me daba igual no poder transformarme, sentía tanta
rabia, tanto odio por todos estos meses, que saqué fuerzas de no sé dónde.
Hasta mi aro de cuero
estaba ansioso.
―¡Nessie! ―gritó Helen con
su cuerpo lleno de convulsiones.
Las dos chocamos, aunque yo
terminé en el suelo, pues ella era más fuerte, aun así, no me importó. Mis
artes marciales me servían para algo, y Teresa y Helen estaban ahí para
ayudarme. Empujé su estómago con mis piernas y la separé de mí, lanzándola un
poco hacia atrás. Teresa le cogió por detrás y le encarceló con sus brazos.
―¡Suéltame! ―gruñó Alina,
revolviéndose.
―¡Vamos, iros! ―nos exhortó
Teresa.
―¡No sin ti! ―me negué,
levantándome súbitamente.
Podía escuchar los pasos de
varios guardias viniendo hacia aquí.
Salté como una leona y
agarré la cabeza de Alina con ambas manos.
―¡No! ―chilló ella.
Pero no tuve compasión,
habían sido demasiados meses, demasiados meses sin Jacob. Sentí el fuego en mi
interior, era una llamarada colérica, sádica, y aunque no llegó a pasar de la
mitad de mi espalda, fue suficiente para llenarme de adrenalina.
Tiré con todas mis fuerzas
mientras emitía un grito de rabia desgarrador y desmembré su cabeza con saña,
tirándola al suelo. Esta rodó un par de metros y se paró cuando se topó con la
pared. Sus ojos rojos quedaron abiertos, con un gesto sorprendido y
horrorizado.
Helen y Teresa se quedaron
paralizadas por un instante.
―¡Venga, vamos! ―grité.
Tiré de Helen y de Teresa,
que soltó el cuerpo de Alina, y obligué a que se despertasen para que echasen a
correr conmigo.
Por fin, reaccionaron y
salimos volando por la otra puerta del cuarto de las sirvientas, la cual daba
al pasillo del pasadizo.
Teresa no perdió tiempo.
Enseguida detectó la puerta de piedra y la corrió hacia un lado. La salida
quedó abierta. La salida hacia el exterior. La salida hacia mi vida, hacia
Jacob.
―¡¿Qué ha pasado?! ―gritó
uno de los guardias desde el cuarto de las sirvientas.
Las tres nos metimos en el
pasadizo y Teresa volvió a cerrar la puerta de piedra antes de llevar a Helen a
su espalda y de que echáramos a correr por ese estrecho túnel de piedra caliza.
Pudimos escuchar las voces
de los guardias en el pasillo sin salida, estaban buscando la entrada al
pasadizo.
Apretamos el paso y los
dientes y seguimos volando por esa sucesión de túneles húmedos y oscuros que
parecían un laberinto.
Algo claro comenzó a verse
al final del pasadizo.
―¡La salida! ―clamó Helen.
Seguimos corriendo, yo a
todo lo que daban mis piernas, Teresa esperando un poco por mí, y el hueco
iluminado que daba al bosque se fue haciendo cada vez más grande, ya se podía
ver cómo la niebla entraba por él. Hasta que por fin llegamos a esa salida.
Teresa atravesó el hueco
con Helen y acto seguido me lancé a hacerlo yo.
Mi cuerpo chocó con la nada
y me caí hacia atrás, del impacto.
―¡¿Qué pasa?! ―inquirió
Teresa, parándose para mirar.
Me puse de pie
inmediatamente.
―¡No! ¡No puedo pasar! ―le
desvelé, desesperada, tocando la barrera transparente que tenía delante.
―¡Inténtalo de nuevo! ―gritó
Helen.
―¡No puedo! ―sollocé con
impotencia, empujando la barrera con el hombro.
―¡Se han ido por aquí! ―oí
que hablaban los guardias por los túneles.
―¡Rápido!
No, no podía ser. Esto no
podía estar pasando. No ahora que habíamos llegado hasta aquí. Habíamos
trabajado tanto durante estos meses, habíamos esperado tanto…
Jacob, mi Jacob, mi amor.
Tenía que curar este
corazón como fuera, tenía que llegar a él, tenía que abrazarle, besarle,
decirle cuánto le amaba…
Pero volvía a estar
atrapada, por más que golpeaba la barrera, no podía hacer nada, era inútil.
Mi pulsera no dejaba de
vibrar.
Miré a Helen y a Teresa.
Yo no podía salir de aquí,
pero ellas sí, tenían que hacerlo. Razvan no encontraba a Ryam y puede que
dentro de poco Helen ya no le resultase necesaria, ella cada vez corría más
peligro. Y Teresa tenía que marcharse para encontrarse con su hija. No podían
quedarse aquí por mi culpa.
―Marchaos ―hablé con
nerviosismo y frustración, pero con determinación.
―¡No, yo no me pienso ir de
aquí sin ti! ―se opuso Helen con una mezcolanza de enfado y agonía en su
rostro.
No podía perder el tiempo
discutiendo con ella, los guardias se acercaban a toda velocidad.
―Id a buscar a mi familia,
hablad con Alice, explicádselo todo, ella sabrá qué hacer ―les pedí, mirándoles
con convicción.
―¡No! ―protestó Helen entre
lágrimas.
Teresa me observaba con
angustia, no sabía qué hacer.
Saqué la caja de mis faldones
a toda prisa y traté de pasarla por la barrera, pero no había forma.
―Mierda ―mascullé.
―¡Por aquí! ―escuché que
gritaban, ya muy cerca.
―Confío en vosotras ―afirmé
con determinación.
―¡No, Nessie! ―lloró Helen,
revolviéndose en la espalda de Teresa para intentar llegar a mí.
―¡¿A qué estás esperando?! ―le
grité a Teresa con enfado―. ¡Vete ya! ¡Corre! ―le ordené.
La vampiro me observó una
última vez con unas lágrimas que no salían de sus dulces ojos, aunque también
dejaron ver el temple y una firmeza que me aseguraba que confiara en ella. Se
dio la vuelta con rapidez y echó a correr hacia el bosque, internándose en la
niebla mientras Helen chillaba y lloraba, estirando la mano para llegar a mí.
Ese rostro y esa mano
reclamándome fue lo último que vi antes de que desaparecieran entre la densa
bruma.
Dejé que salieran mis
lágrimas y, cuando me di cuenta, ya tenía a todos aquellos vampiros encima.
―¿Dónde creías que ibas,
eh? ―dijo Keiler en un tono arrogante, sujetándome del brazo de mala manera.
Cuando me giró, vi a
Razvan.
Su semblante mostraba la
decepción y la cólera. Se acercó a mí con premura y se quedó a un palmo.
―¡Maldita terca! ―gritó,
propinándome un bofetón en la cara con el dorso de su mano de hierro.
Mi cara se ladeó, del
fuerte golpe, el cual me dolió muchísimo.
―¡¿Qué hacéis ahí parados?!
―les increpó a los demás, furioso―. ¡Id tras ellas! ¡Rápido!
―¡No! ―grité, llorando.
Los guardias obedecieron
sus órdenes sin vacilar y atravesaron la barrera como si nada, desapareciendo
en la niebla igual que si fueran rayos.
―¡Tú no saldrás de esa
habitación hasta la boda! ―aseguró entre dientes, abalanzando sus manos hacia
la caja metálica.
―¡No! ¡No! ―chillé,
forcejeando con él para que no me la quitara.
Pero era imposible. Terminó
arrebatándomela, por mucho que luché, y me estranguló el brazo para hacerme
caminar.
―¡No! ―lloré, intentando
hacer fuerza con las piernas y los pies para resistirme.
Razvan me arrastró unos
metros y terminó cogiéndome, harto, para lanzarme sobre su hombro de la misma
forma que había hecho Zhanna para llevarme al cuarto de limpieza.
Entonces, él sí que notó el
espejo que reposaba bajo mi faldón.
―¿Qué es esto? ―quiso
saber, enfadado, bajándome.
Me empujó contra la pared
y, sin darme tiempo ni a pestañear, metió la mano bajo mi falda y sacó el
espejo de mano.
―¡No, dámelo, es mío! ―chillé,
lanzándome a él para recuperarlo.
Razvan me dio otro manotazo
y mi espalda se estampó contra la pared. Me quedé sin aire un par de segundos,
por el fuerte choque.
―¡Es ese maldito espejo
mágico que tiré en el sótano! ―masculló, apretando los dientes con más que
rabia. Luego, me miró con certidumbre―. ¡Esa condenada de Teresa pagará por su
traición!
―¡No, déjala en paz!
El vampiro observó el
espejo con ira durante un instante y después dirigió a mí la misma mirada.
―Lo has estado usando para
verle a él, ¿no es cierto? ―gruñó.
No le contesté, me limité a
levantar la barbilla con un orgullo rabioso.
Razvan rechinó los dientes
y volvió a cogerme en volandas para correr por el túnel a la vez que yo gritaba
y le pegaba puñetazos en la espalda.
Salimos del pasadizo. Todo
a mi alrededor pasó a la velocidad de la luz, tan solo se veían líneas de color
gris, de las paredes, y otras de color rojo anaranjado, de las antorchas con
fuego. En menos de un minuto, el furioso vampiro recorrió todos los pasillos y
las escaleras que daban a mi celda.
La puerta ya estaba
abierta. Entró, se paró y me tiró al suelo, donde caí de espaldas y me hice
bastante daño.
―Te quedarás aquí hasta la
boda ―murmuró con ira.
Vi, horrorizada, cómo su
mano arrojaba el espejo con saña. El impacto que esa imagen me provocó hizo que
viera la escena como si pasara a cámara lenta. El espejo se estampó en la
superficie de piedra cruelmente y en una milésima de segundo se redujo a
pedazos, los cuales se esparcieron por todas partes. Algunos trozos del cristal
llegaron hasta mí y otros se metieron debajo del camastro.
―¡NOOOO! ―chillé, llorando.
El labio de Razvan se curvó
hacia arriba, satisfecho, y se marchó de la habitación, cerrando la puerta de
un portazo.
Me quedé en el suelo,
llorando durante un rato, y cogí uno de los cristales. Cual fue mi sorpresa
cuando, al observarlo, la imagen de Jacob salió. Me fijé en el resto de
trocitos. Todos reflejaban las mismas escenas, solo que, dependiendo del
tamaño, la imagen se cortaba más o menos.
Me sequé las lágrimas con
premura y esperanza y busqué el trozo más grande. Me levanté, me senté en la
silla y observé a Jacob con ese pedazo de espejo roto.
Estaba en el taller
trabajando, con ese mono gris y esa camiseta que ya no era tan blanca debido a
la grasa. Estaba tan guapo.
Su rostro llevaba esa
amargura, pero aun así, verle me hizo sonreír.
Sí, tenía que ser fuerte.
Por él.
No podía perder la
esperanza. Teresa y Helen habían conseguido escapar. Nuestro plan no había
salido tan mal. Yo seguía encerrada, pero ellas ya estaban fuera. Ellas
avisarían a mi familia.
Seguí mirando la película
de mi futuro marido y recé para que mis amigas consiguieran huir de allí.
Por favor, Teresa,
corre…, pensé con todas mis fuerzas.
¡Hola a todos! Soy JACOB&NESSIE ^^
ResponderEliminar* Kiara marie: ¡Que bien, nueva lectora! ¡Bienvenida a la manada, guapisima! Y muchisimas gracias por darle una oportunidad a mi historia y decirme esas cosas tan bonitas =ºº)
* Alecita: Bueno, me imagino que ya habras leido este capi cuando veas esto, jaja, asi que ya sabras lo que paso con el plan de huida ;)
Muchisimas gracias por tus animos, guapa =)
*Ini narvel y andres: No me acuerdo a quien se lo puse, pero lo digo otra vez, no pasa nada ^^ . Toda esta parte (parte dos: profecia) ya la tengo escrita, pero ya adelanto que hay un capi desde el punto de vista de uno de los Cullen, y ese, casualmente, toca mañana ;)
Tambien adelanto en primicia, jaja, que tendremos unos capitulos desde el punto de vista de Jacob =º) , y ahi veremos como se encuentra el, que piensa, como lo esta pasando, y mas cositas ;) Asi que no os preocupeis, todo se ira viendo con el tiempo, paciencia, jaja.
Es que echamos de menos a Jake, ¿a que si? Claro, la saga de Crepusculo sin el no seria lo mismo, ¿a que no? ^^
Y muchas gracias a los dos por esas cosas tan bonitas que me decis siempre =º)
Bueno, MUCHAS GRACIAS A TODOS POR SEGUIR LEYENDOME!!!! Espero que os guste este capi, y si ya lo habeis leido, espero que os haya gustado, jaja =)
Lametones para todos! Auuuuuuuuuuuuuuuuu!
Un poco triste el capitulo por que nessie no pudo escapar pero ojalá que Teresa y Helen lo hagan y espero leer pronto el capitulo por Jake mi, nuestro Jake. Espero no leer mas sufrimiento ya que me quedo con un hueco en el estomago aun así me encanto el capi de hoy. Y ya quiero leer el de manana gracias por actualizar.
ResponderEliminarK€|¥
Increíble, fascinante y con un halo de misterio que te envuelve y no dejas de imaginar por tan buen capitulo, casi lloro por la huida fallido de nes.
ResponderEliminarAun así ojalá y puedan rescatarla pronto y jake porque no recuerda su promesa
Actualiza pronto lo estaré esperando y perdona por no comentar pero mi i-phone no me dejaba comentar.
••Cathy••
si me encanto este capi me dio pena el intento frustrado de nessie por escapar...la historia la mejor segui ...ya espero que ssea mañana para ver el capi de los cullen...la mejor escritora sos.......salu2
ResponderEliminarDefinitivamente me encantoo!!! Estaba tan emocionada y no pudo salir :l
ResponderEliminarPero eso es por una razon no? :D
Bueno otra vez te felicito por lo bien que escribes y me gusta mucho la historia, con estos ultimos cap no sabes, se me salen las lagrimas hermosoo!
awww...te juro que lloreee!
ResponderEliminarPobre nessie no pudo huir!
que era esa especie de barrera
que le impidio escapar?
será algún otro hechizo que
le impide salir del castillo?
ojalá que todo les salga bien
a Helen y Teresa, de ello depende nessie!...
H E R M O S O como simpre el cap!
Muchos besos! =)
Tamara mi corazon sta roto nserio :( No soporto tanto dolor e impotncia x part d Nessie!!!!!!!!! Dond sta nuestro final feliz?Aunq no puedo evitar flicitart d nuevo eres gnial, ncrio ii m alegro tanto dq aias abierto tu propio blog!!!!!! Xq hac muxo q no actualizaban n el otro sitio ii era muii trist no podr leert, Stoii tan sorprendida xq el giro q le dist a la historia, me gusta muxo ncrio, ii gracias x los capitulos q nos vas a rgalar dsd el punto d vista d nuestro amado Jake!!!
ResponderEliminarT mando un lametazo enorm!!! ii xfavor sub mas capitulos
Kisses dsd México!!!!!!
auchhhh que pena por nessie le costo tanto el plan y llora tanto por jake y no puede escapar ojala helen y teresa lo logren y ayuden a nessie de alguna forma.... aunq no me preocupo de nada se que tu tendra algo muy bien creado siempre y lo digo siempre me dejas sorprendida de tu capacidad de verdad sos grande y sigue porfa no te detengas que emocion ya ansio el capi de mañana sisisi gracias por tu tiempo
ResponderEliminarTama! que sorpresa me lleve cuando Nessie no cruzo.. Perfectoo. Me encanto.. Yo voy un poco mas atrasada que los otros "lobos de la manada" xD PEro ahi vamos.. Feliz! Pero triste.. Pobre Nessie.. Ya quiero leer el capitulo donde se reencuentran. Com siempre.. Digo. Escribis super.! sos un grosa!
ResponderEliminarSol*
¡HOLA! SOY NOVIEMBRE.
ResponderEliminarQUE PENA, MADRE MÍA COMO ES QUE NO LE HAS DEJADO IR TAMARA; DESPUES DE 10 MESES,¡A LA, OTRO POCO MÁS CON EL CORAZÓN EN UN PUÑO!.SEGUIMOS COMO JAKE CON UNA PENA DESCOMUNAL, ¡TAMARA ARREGLANOS ESTO YA!, YA LOS QUEREMOS VER LOS JUNTOS,JUNTOS,JUNTOS,BUENO TU ME ENTIENDES,MUCHOS LAMETONES, -QUE SE YO CREO QUE NO TE LO MERECES PORQUE ME ESTAS HACIENDO MUCHO SUFRIR-; A SI QUE ¡DEVUELBE ME MI LAMETÓN!.