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NUEVA ERA (Continuacion de "DESPERTAR")
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CAPITULOS:
PARTE UNO: HORIZONTE:
RENESMEE:
1. MAS HUMANA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-1-mas-humana.html
RENESMEE:
1. MAS HUMANA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-1-mas-humana.html
2. SAGRADOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-2-sagrados.html
3. PRACTICAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-3-practicas.html
4. HELEN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-4-helen.html
5. ANIVERSARIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-5-aniversario.html
6. EXCURSION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-6-excursion.html
7. ENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-7-encuentro.html
8. RYAM: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-8-ryam.html
9. MAL PRESAGIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-9-mal-presagio.html
10. ENTREGA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-10-entrega.html
11. OTRA PREOCUPACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-11-otra-preocupacion.html
12. VIAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-12-viaje.html
13. PREMONITORIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-13-premonitorio.html
14. CONVERSACION PENDIENTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-14-conversacion.html
15. MENSAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-15-mensaje_23.html
16. ANTIDOTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/todos-los-apitulos-registrados-en.html
17. PLANTACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-17-plantacion.html
18. SOMBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-18-sombra.html
19. VISPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-19-vispera.html
20. SORPRESAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-20-sorpresas.html
21. MAGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-magia.html
22. ATRAPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-atrapada.html
PARTE DOS: PROFECIA:
23. ENCIERRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-23.html
24. UNA SEMANA: CAMBIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-24-una-semana-cambio.html
25. DOS SEMANAS: ESPEJO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-25-dos-semanas.html
26. CINCO MESES: PROFECIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-26-cinco-meses.html
27. DIEZ MESES: ¡CORRE!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-27-diez-meses-corre.html
28. DIEZ MESES Y MEDIO: VERDAD: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-28-diez-meses-y.html
29. ONCE MESES Y TRES SEMANAS: RESCATE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-29-once-meses-y-tres.html
30. PLAZO: UNA SEMANA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-30-plazo-una-semana.html
JACOB:
31. VER RELUCIR A UN ANGEL PUEDE CEGARTE DEL TODO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-31-ver-relucir-un.html
32. OH, SI, GENIAL. ESTO ES PARA VOLVERSE LOCO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-32-oh-si-genial-esto.html
3. PRACTICAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-3-practicas.html
4. HELEN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-4-helen.html
5. ANIVERSARIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/05/nueva-era-capitulo-5-aniversario.html
6. EXCURSION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-6-excursion.html
7. ENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-7-encuentro.html
8. RYAM: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-8-ryam.html
9. MAL PRESAGIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-9-mal-presagio.html
10. ENTREGA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-10-entrega.html
11. OTRA PREOCUPACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-11-otra-preocupacion.html
12. VIAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-12-viaje.html
13. PREMONITORIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-13-premonitorio.html
14. CONVERSACION PENDIENTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-14-conversacion.html
15. MENSAJE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-15-mensaje_23.html
16. ANTIDOTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/todos-los-apitulos-registrados-en.html
17. PLANTACION: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-17-plantacion.html
18. SOMBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/06/nueva-era-capitulo-18-sombra.html
19. VISPERA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-19-vispera.html
20. SORPRESAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-20-sorpresas.html
21. MAGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-magia.html
22. ATRAPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-21-atrapada.html
PARTE DOS: PROFECIA:
23. ENCIERRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-23.html
24. UNA SEMANA: CAMBIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-24-una-semana-cambio.html
25. DOS SEMANAS: ESPEJO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-25-dos-semanas.html
26. CINCO MESES: PROFECIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-26-cinco-meses.html
27. DIEZ MESES: ¡CORRE!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-27-diez-meses-corre.html
28. DIEZ MESES Y MEDIO: VERDAD: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-28-diez-meses-y.html
29. ONCE MESES Y TRES SEMANAS: RESCATE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-29-once-meses-y-tres.html
30. PLAZO: UNA SEMANA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-30-plazo-una-semana.html
JACOB:
31. VER RELUCIR A UN ANGEL PUEDE CEGARTE DEL TODO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-31-ver-relucir-un.html
32. OH, SI, GENIAL. ESTO ES PARA VOLVERSE LOCO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/07/nueva-era-capitulo-32-oh-si-genial-esto.html
SI DIESEN PREMIOS
A LA ESTUPIDEZ, YO QUEDARÍA EL PRIMERO EN EL PÓDIUM,
SEGURO
No pegué ojo en toda la
noche. A la mañana siguiente me levanté hecho trizas, los muelles de ese sofá
se me habían clavado en el costado y en la espalda continuamente, recreándose
en mi patético dolor para que sufriera más. De nada me sirvieron mis inútiles
intentos por evitarlos, y, encima, ese asqueroso gusano que ya estaba dentro de
mis sesos no me había dejado en paz durante mi desconcertado insomnio.
Tuve que esperar a que ella
terminase de ducharse y se secara el pelo con ese secador que Rachel había
dejado aquí, para pasar al cuarto de baño, ya que se había levantado muy
temprano y se me había adelantado. En cuanto pasó a mi dormitorio, me levanté y
entré.
Cuando terminé de ducharme
y salí de allí para dirigirme a la sala, Billy ya había terminado de preparar
el desayuno y estaba sentado a la mesa, junto a ella.
Me quedé trabado como un
tonto al verla. Mantenía una animada charla con Billy y sus labios dejaban ver
esa sonrisa tan dulce. Se percató de mi presencia enseguida y dirigió sus preciosos
ojos hacia mí.
―Buenos días, Jake ―me
sonrió.
Cogí una buena bocanada de
aire para que mi pulso se controlase y todo en mi organismo volviese a la
normalidad.
―Buenos… buenos días ―murmuré,
enfurruñado.
Me obligué a mover los pies
y me acerqué a la mesa para sentarme, eso sí, lo más alejado de ella que pude.
Pasé de charlar con los
dos, no me apetecía, así que estuve todo el desayuno con la vista clavada en el
plato. La verdad es que todavía tenía la cabeza como un bombo, y lo único que
deseaba es que ella se fuera lo más pronto posible de aquí para seguir con mi
vacía y patética vida, que se largase de una vez para, después, volver a reconstruir
mis ruinas lo antes posible. Sí, porque eso es lo que era yo sin ella, las
ruinas de algo, y ella había aparecido para patearlas una vez más,
desperdigándolas por todos sitios en trocitos aún más pequeños.
El horizonte que se me
planteaba a partir de este día en el que ella se marcharía otra vez era
desolador. Ahora tendría que empezar de nuevo, tendría que volver a construir
ese rascacielos infinito y cochambroso que no se terminaba nunca, que era
incapaz de levantar y que estaba cimentado en arenas movedizas. Eso es lo que
era yo. Sin embargo, en este año no había puesto ni la primera piedra, y con su
segunda marcha ahora los cachitos eran más pequeños, prácticamente se habían
pulverizado. Y las arenas movedizas seguían engulléndome, ya me llegaban al
cuello.
Me levanté el primero de la
mesa. Recogí mi plato, lo llevé a la cocina y me dirigí al baño para lavarme
los dientes. Mi pericia con la pasta dentífrica hizo que me manchase la camiseta.
―Mierda ―mascullé,
escupiendo el último enjuague de mi boca.
Intenté limpiarlo con la
toalla, pero el blanco de la pasta se quedó bien incrustado en el negro de la
tela.
Guay.
Suspiré y salí de allí para
entrar en mi habitación. Me dirigí al armario, cogí otra camiseta limpia y me
cambié. Iba a salir de nuevo, cuando algo captó mi atención, y me detuve.
Ella había dejado varias
cosas sobre la cama para guardarlas después en su mochila. Había algo de ropa,
entre la que se incluían esos shorts rosa pastel, una caja metálica, un
monedero pequeño y el recipiente de lo que parecía ser un medicamento.
Mis ojos se abrieron como
platos y mi respiración comenzó a escapárseme con agitación cuando vi de qué se
trataba ese medicamento. No era un medicamento. Ese recipiente lo conocía muy
bien. Era ese pastillero de forma elíptica, con los días de la semana marcados
en el borde. Eran esas píldoras anticonceptivas que Carlisle le conseguía.
Mis manos se cerraron en
puños apretados y la camiseta que sostenía una de ellas se cayó al suelo.
No… no podía ser… Ella… se…
con ese…
Noté su presencia en la
habitación, detrás de mí, y me giré lentamente. No pude evitar que mis pupilas
se clavasen en ella con esa mezcla de angustia y reproche. Sus ojos, en cambio,
parecían alertados por mi descubrimiento, casi diría que con una gran
preocupación.
―Jake, no… no es lo q... ―alegó
con voz queda, suplicándome con la mirada.
Pero mi mente ya comenzaba
a crear su propia película. Llevé mis manos a mi pelo con nerviosismo y rabia,
y mis pies empezaron a moverse de aquí para allá, tratando de que esa maldita
imagen se largase de mi cabeza. No podía soportarlo, no podía soportarlo…
―Jake, por favor, escúchame
―se acercó hacia mí y llevó su mano a mi brazo.
―¡No me toques…! ―mascullé,
apretando los dientes con furia y esquivándola con brusquedad mientras la
miraba con esa condena inevitable, con esa acusación, esa rabia, esa ira que ya
empezaba a carcomerme con voracidad.
No, no podía soportarlo.
Salí de la habitación con
urgencia, tenía que pirarme de allí, alejarme todo lo posible, sin embargo,
ella empezó a seguirme.
―¡Jake! ―sollozó mientras caminaba
detrás de mí―. ¡Jake, escúchame! ¡No es…! ¡Son para…! ¡Las tomo para nuestra
lu…! ―las frases se le quedaban colgando en la garganta―. ¡Jake! ―lloró.
―¿Qué pasa? ¿Adónde vas? ―preguntó
Billy en mi trayecto.
Abrí la puerta de casa de
un bandazo y eché a correr a toda velocidad hacia el bosque. No sé por qué coño
no me transformé, bueno, sí, porque lo único que quería era destrozar algo,
destrozarlo como un hombre.
―¡Jake, espera! ―gritó ella
a mis espaldas.
No, no podía soportarlo.
Esto era demasiado doloroso para mí, demasiado, era una tortura, me quemaba por
dentro. Porque la sola idea de que otro hombre pudiese gozar de su piel, de que
le tocase uno solo de sus cabellos, me volvía completamente loco, la ira que se
encendía en mí me cegaba.
¡No! ¡No lo soportaba!
Los dientes me rechinaron
tanto, que la mandíbula hasta me dolía, de lo que apretaba, casi se me parte en
dos. Le di un fuerte puñetazo a una rama que se interpuso en mi camino, la cual
salió despedida en astillas, y aceleré. No tardé mucho en sacarle ventaja y en
esquivarla.
No era tan idiota como para
pensar que ese desgraciado con el que estuviera no la besaba, y sabía de sobra
que habría más cosas, sin embargo, algo dentro de mí siempre me había dicho que
ella no se iba a entregar a él, que ella jamás sería completamente suya, que
eso era imposible. No, no podía creerlo, ella no. Era imposible. Eso me había
mantenido más o menos cuerdo todos estos meses. ¡Estúpido! ¡Estúpido de mí!
Jamás me había imaginado que iba a chocar con esto de morros y tan
directamente, tan claramente. Era como un escupitajo en la cara.
Intenté evitar que esa
sucia y cruel imagen se proyectase en mi más que martirizado cerebro, porque la
vaga idea me hacía perder el control, llevaba esta lengua de fuego por todo mi
cuerpo y llenaba mi cabeza de cosas innombrables, pero fue inútil. La película
de otro hombre osando a poner sus sucias manos sobre mi ángel me cegó del todo.
Me lié a golpes y patadas
con todo lo que encontré a mi paso, ramas, troncos, rocas… Todo, todo me servía
para sacar esta cólera rabiosa y celosa que llevaba dentro y que me quemaba.
Ardía, mi sangre ardía. Mis nudillos ya estaban en carne viva, pero me
importaba una maldita mierda, antes de que la sangre que resbalaba por mis
manos consiguiera tocar tierra, ya se estaban curando. Además, ese dolor no era
nada comparado con el que afligía a mi corazón. Estúpido corazón, todavía latía
por ella.
Quebré varios árboles y le
hice una poda a otros cuantos, hasta que ya me quedé sin fuerzas y me detuve,
agotado.
Apoyé mis ensangrentadas
manos en el tronco de un pino y me incliné hacia delante para calmar mi rabiosa
respiración, estrujando los párpados y los dientes.
Las heridas de mis manos ya
se habían curado, aunque la sangre seguía en ellas, sin embargo, la herida de
mi corazón se había abierto de par en par, este sí que sangraba a chorros.
Escuché sus pisadas detrás
de mí y se detuvo a mis espaldas, quedándose en silencio. Podía notar su mirada
clavada en mi nuca.
No podía creerlo. ¿Por qué
me seguía? ¿Por qué no me dejaba en paz? ¿Es que le divertía seguir
torturándome?
―Lárgate ―mascullé,
rechinando los dientes con rabia.
―Jake, quiero explicarte…, pero
no… ―se lamentó con un evidente nudo en la garganta mientras recogía las manos
en puños apretados.
Hablaba como si estuviese
desesperada. ¿Desesperada? ¿Y cómo tenía que estar yo?
Me giré con brusquedad para
quedarme delante de sus narices.
―No quiero explicaciones ―le
respondí igual que antes―, quiero que te vayas.
―Tienes que creerme ―imploró
con los ojos llorosos―. No hay… ―su voz se quedó atascada―. Tú eres el…
¿Qué le pasaba? ¿Es que le
había comido la lengua el gato?
―¿A qué has venido a La
Push? ―inquirí más que enfadado, sacando todo el reproche que llevaba dentro―.
¿Has venido a regodearte? ¿A ver lo infeliz que es Jacob Black?
Su rostro se retorció en
dolor.
―Claro que no ―respondió―.
Yo te… No quiero que sufras.
―Es demasiado tarde para
eso, ¿no crees?
―Si me dejaras explicarte
que… ―y enmudeció de nuevo―. No es lo que… Yo también…
Sus manos subieron a su
cabello con agitación y ansiedad.
―No hay nada que explicar ―afirmé,
dando paseíllos de aquí para allá, irritado―. Me abandonaste, me dejaste tirado
como a un perro a dos días de la boda.
―No fue… Eso no… ―su rostro
se retorció más, cerrando los párpados.
Me paré en seco frente a
ella.
―¿Quieres saber por lo que
pasé? ―le solté, preparando mi arsenal de reproches. Ya puestos, iba a
desahogarme―. Fui a buscarte ―le confesé, enrabietado. Abrió los ojos de
sopetón para mirarme sorprendida―. Me pasé llorando dos días, sentado en First
Beach por si aparecías, por si te arrepentías. Pero no apareciste. Y aun así,
salí en tu busca, soy un imbécil ―reconocí, llevando mi mano a mi nuca mientras
miraba hacia otro lado y rechinaba los dientes―. Adivina cuál fue el primer
sitio al que fui a buscarte ―y giré el careto para mirarle. No me contestó, se
limitó a observarme con esos ojazos llenos de una mezcla entre horror e
incredulidad―. Exacto, a Anchorage.
―Eso… eso es imposible ―murmuró,
confundida―. Mi padre… ―y miró al suelo, como si hubiese caído en algo.
―En mi forma lobuna es muy
fácil deshacer las ondas que desprende tu padre, mi don espiritual las pulveriza
como si fuesen humo ―declaré con un poco de altivez ácida. Ella alzó la vista,
asombrada―. Así que él no podía hurgar en mi mente y no notó mi presencia.
Adivina qué se cocía en la casa ―seguí con mi juego de las adivinanzas, pero
ella tampoco respondió esta vez―. Estaban hablando de tu boda ―mi boca
se negaba a pronunciar ese vocablo que ahora era tan amargo―, de tu boda con
ese tipejo con el que estés ―no pude evitar matizar la palabra con ira.
―¿Qué? ―musitó sin
creérselo.
No se esperaba que yo me
hubiese enterado, eso se notaba.
―Me dejaste para casarte
con él ―mascullé con rabia.
Pronunciarlo en voz alta me
dolió como si me hubiesen sacado el hígado de cuajo.
Su lengua se quedó parada
en el paladar.
―Jake, escucha… ―murmuró
después con voz trémula, acercándose a mí con ansiedad.
La esquivé y seguí con mi monólogo
de patéticas confesiones, entre paseos intranquilos.
―Después de escuchar eso,
me largué durante meses ―revelé, dolido y enfadado.
―Cinco meses ―acertó.
Me paré para mirarla, alucinado.
¿Cómo sabía eso? Bueno, aunque enseguida supe la razón. Billy debía de
habérselo dicho en algún momento, mientras me estaba duchando o algo. ¿Sería
bocazas?
―Sí, cinco meses ―reconocí,
cabreado―. Cinco malditos meses. Hasta que regresé. Este año ha sido un
infierno para mí, no te puedes imaginar cuánto.
―Lo… lo siento ―se aproximó
a mí, otra vez con los ojos suplicantes y llenos de ansiedad―. No te imaginas
lo que me… Verte así me… ―llevó la mano a la frente, parecía frustrada por algo.
Volví a apartarme de ella.
No quería mirarla.
―Lo teníamos todo, creía
que éramos felices ―seguí, paseando frenéticamente a la vez que mi mano se
aferraba a mi corto pelo.
―Jake, no lo entiendes, no
es… Yo te… ―miró a un lado con nerviosismo y giró su rostro hacia mí de nuevo―.
Anchorage. ¿Te acuer…? Recuer… lo que te… La pro…
Ella también llevó la mano
a su cabello con desesperación. ¿Qué le pasaba? ¿Acaso no tenía agallas para
decirme la verdad?
―Recuer… la pesa… ―cerró
los ojos como esforzándose y los volvió a abrir para seguir hablando―. Los mal…
Los sueños a veces se cumplen ―y se quedó mirándome, esperando algo.
―Los sueños ―repetí,
expulsando el aire por la boca con enfado―. Seguro que los tuyos se han
cumplido del todo, ¿verdad?
―No es eso a lo que me… ―y
su lengua se detuvo otra vez.
―Pues los míos se han roto
del todo ―confesé, dolido, preguntándome a mí mismo por qué era tan estúpido
por rebajarme a este nivel―. No tienes ni idea de lo que he pasado. ¿Y ahora
apareces otra vez, pidiéndome que te lleve a no sé qué mierda de montaña de
Canadá? ―bufé.
―Sí, ya… ya sé que suena
muy raro ―asintió nerviosamente, cerrando los ojos. Luego, los abrió para
clavarlos en los míos con prisas―. Pero tienes que confiar en mí, no queda
mucho tiempo.
―¿Confiar en ti? ―cuestioné
con una acidez que me raspó hasta la garganta―. ¿Después del daño que me has
hecho?
―Te juro que yo no… ―su
desesperada voz se paró abruptamente.
Sus pies comenzaron a
moverse de aquí para allá mientras estudiaba el suelo como si estuviese
buscando algún tipo de respuesta en él.
No entendía su actitud,
estaba rara, se la veía muy nerviosa.
De pronto, se detuvo y se
quedó frente a mí.
―Mira esto ―y alzó la mano
para ponerla en mi mejilla.
¡Uf! Eso sí que no. No
quería más recuerdos, los pocos que yo mismo me atrevía a insinuar ya me hacían
demasiado daño. No podría soportar que apareciese ese… cretino en alguna de sus imágenes. No quería saber cómo era, quién
era. Eso haría que perdiese la cabeza del todo.
―No, apártate ―rechiné los
dientes, moviéndome a un lado para esquivar su mano―. No quiero que me toques.
―Por favor, Jake ―suplicó,
mirándome con unas pupilas ansiosas y húmedas―. Tienes que llevarme a esa
montaña, y tenemos que partir ya mismo. Es muy urgente.
―No, no pienso llevarte ―me
negué, hablando con rabia―. Lo único que quiero es que te largues de aquí y me
dejes en paz.
―Jake, por favor ―siguió,
lloriqueando―. Ojalá pudiera…, pero no… Solo te pido que confíes en mí.
Pero, ¿por qué me hacía
esto? Y encima, se ponía a lagrimear. Eso me hería más, porque, para colmo, no
soportaba verla llorar. Sí, eso hacía que mi corazón se ablandase, y no podía
permitirlo, era demasiado peligroso. Mi confuso miedo produjo en mí una
reacción antagónica, mi mecanismo de defensa saltó como un automático eléctrico
y me hizo responder con cólera. Solté las palabras casi sin pensar.
―¡He dicho que no! ―grité,
furioso―. ¡¿Es que no lo entiendes?! ¡No quiero tenerte delante! ¡No quiero
olerte, no quiero verte, no quiero notar tu presencia! ¡Me dan náuseas! ¡Quiero
que te largues, que salgas de mi vida ya! ¡No te soporto! ¡Te odio, ¿me oyes?!
¡Te odio!
En cuanto terminé esa
parrafada, ya me arrepentí.
Su hermoso rostro fue
barrido por el dolor que mis crueles y falsas palabras le causaron. Sus ojos
desbordaron más lágrimas mientras hacía negaciones con la cabeza y, cuando me
quise dar cuenta, ya estaba echando a correr entre los árboles, perdiéndose de
mi vista.
Mi corazón saltó, tocado y
angustiado. El sentimiento de culpabilidad me barrió de arriba abajo como un
tsunami imparable.
―Mierda ―masculle en voz
alta, enfadado conmigo mismo por espetar esas frases que no sentía de verdad―. ¡Mierda!
¡No, espera!
Y ahí me tenías, corriendo
detrás de ella como un auténtico idiota. ¡Arg, sí, era idiota, idiota! Porque
estaba herido de muerte, pero, aun así, de pronto sentí que no podía dejarla
marchar, y encima se había ido ella sola.
La busqué ansiosamente
entre los árboles, ella me había sacado algo de ventaja y ya no la veía. Corrí
como un poseso, guiándome por su maravilloso aroma.
¡¿Por qué había sido tan
ruin?! Eso había sido un golpe bajo, demasiado mezquino, demasiado. Y
demasiadas mentiras juntas.
Su olor se concentró en una
zona más boscosa y aceleré.
La divisé entre los árboles
y, entonces, mis ojos se abrieron como platos, haciendo que mi fuego saltara
como un resorte rabioso.
―¡No! ―gritó, cayéndose
hacia atrás.
Fue imparable, instantáneo,
no lo dudé ni un solo instante.
Salté en esa dirección y me
transformé en pleno vuelo, aterrizando justo delante de los tres vampiros para
interponerme entre ellos y mi ángel, rugiéndoles en la misma cara como una
fiera salvaje. Nadie la tocaría. ¡NADIE!
―Es él ―habló uno de ellos.
Parecían asombrados por mi
presencia, como si no se la esperasen.
Volví a rugir con cólera
incontrolada, provocando la escapada de varios animales, y noté cómo ella se
levantaba para quedarse detrás de mí. Eso me tranquilizó, estaría más segura en
mi retaguardia. Aunque tampoco entendí por qué no se transformaba. Bueno, estos
tres no eran nada para mí, así que, pensándolo bien, lo prefería.
Ese trío lucía sus
asquerosas almas putrefactas de color malva, y también percibí un ligero vaho
que me mostraba el temor que les infundía, pero algo me extrañó de ellos. No
olían absolutamente a nada.
Más o menos me di cuenta del
porqué. Debajo de la segunda piel de sus condenadas almas, había otro
envoltorio de color grisáceo. Este les cubría completamente, y era apagado, no
brillaba. No entendía muy bien a qué se debía esto, pero estaba más que claro
que eso era lo que anulaba su repelente olor.
Malditos chupasangres.
Siempre buscando trucos baratos para confundirnos.
No les di opción a charlas,
y tampoco me fijé en ellos mucho más, para mí eran todos iguales, solamente en
que iban completamente de negro. Esas sanguijuelas formaban parte de aquellos
que la estaban persiguiendo. Eso era más que suficiente para que mi furia explosionara
como la lava de un volcán.
Me abalancé hacia ellos sin
un atisbo de duda, rugiendo con más que ira. Dirigí mi primer ataque al que
rezumaba más vaho. Miedica. Su impresión y su terror fue su perdición. Nunca
dejes que un lobo te huela el miedo, eso es toda una invitación. Le arranqué la
cabeza de cuajo en pleno vuelo y la lancé con saña hacia un lado. El cuerpo se
desplomó en el suelo, pero la cabeza chocó con el tronco de uno de los árboles
que nos rodeaban, provocando en el mismo una enorme fisura, y se quedó a unos
pocos metros, con ese patético horror todavía dibujado en el careto.
Los otros dos intentaron
asaltarme de frente, pero yo no vacilé en ningún momento. Me lancé a por ellos
con la misma rabia, sin embargo, uno de ellos pegó un elevado brinco y saltó
por encima de mí, pasándome de largo.
―¡No! ―volvió a gritar ella
a mis espaldas.
¡No la toques!, rugí con cólera, dándole un fuerte empujón al que
tenía delante para poder darme la vuelta e ir a por el otro.
Llegué a ese chupasangres y
le destrocé el brazo de una dentellada antes de que él consiguiera agarrarla
para llevársela. El vampiro empezó a bramar de dolor mientras se retorcía y se
sujetaba lo que quedaba de su asquerosa extremidad.
Y, entonces, me quedé a
cuadros cuando me fijé en ella.
Su alma refulgía con esa
luz dorada, pero ella también estaba envuelta con algo debajo. Su envoltorio no
era esa capa grisácea que lucían esos chupasangres, sino que se trataba de una
especie de red negra más parecida a una telaraña cuyo epicentro se concentraba
en la boca, distribuyéndose a partir de ahí hacia el resto del cuerpo.
¿Qué demonios…?
―¡Jake, cuidado! ―chilló de
pronto.
Noté un fuerte impacto en
mi lomo, una apisonadora que me empujó y me arrojó al suelo, arrastrándome
varios metros.
―¡Jake! ―gritó ella,
horrorizada.
Mierda, eran más buenos de
lo que creía. Estos no eran como esos vampiruchos nómadas que venían en busca
de emociones fuertes. Estos estaban preparados, bien preparados.
Me quedé sin respiración
durante un par de segundos, sin embargo, enseguida reaccioné. Pude ponerme en
pie antes de que el vampiro del muñón llegara hasta mí con un salto para
aplastarme y continuara así el ataque de su compañero.
Pero no desaproveché esa
acción suya. Ni hablar.
Cuando estaba aterrizando,
mis fauces le sujetaron por los pies con un movimiento súbito y tiré hacia un
lado. El vampiro del muñón se estampó de morros en el terreno y aproveché ese
preciso momento para lanzarme hacia él con rapidez.
Sus gritos fueron
estremecedores, tanto, que podía notar el vaho de su compañero rezumando en el
ambiente con frenetismo. Intentó luchar, pero fue inútil. Lo desmembré con una
saña rayana en el sadismo puro y duro, hasta que su destrozada cabeza también
terminó rodando unos metros.
Me erguí con poder y
autoridad y me planté delante del otro chupasangres, rugiéndole en la misma
cara. Su vaho húmedo, frío y azulado casi llegaba hasta el cielo.
Se dio la vuelta con un
movimiento casi imperceptible y echó a correr repentinamente. Sin embargo, yo
no le di cuartel.
Salí despedido detrás de él
y, de un potente salto, lo abatí como si de un tigre me tratase, arrojándolo al
suelo para despedazarlo entre mis gruñidos y sus gritos de delirio.
Dejé esa porquería en el
suelo cuando terminé del todo, escupiendo el último trocito.
―Jake ―murmuró ella
ansiosamente, acercándose a mí para abrazarme.
Di un paso hacia atrás para
apartarme y ella se detuvo. Observé frenéticamente esa telaraña que la envolvía
y le eché un vistazo a los cuerpos destrozados que se repartían por el suelo.
Sus oscuras almas aún relumbraban, estas estaban llamando a los trocitos para
revivirlos de nuevo, y esos envoltorios grisáceos seguían rodeando cada parte
de sus cuerpos.
No sabía qué era, pero todo
esto me daba muy, muy mala espina. Podía oler el inminente peligro, lo intuía.
Entonces, esas palabras de Bella vinieron a mi cabeza para repetirse con
urgencia, rebotando con todas las partes viscosas de mi cerebro: “por favor,
Jacob, Renesmee se morirá si no la llevamos allí antes de seis días”.
Alcé la cabeza y mis ojos
se toparon con los de ella, que me miraban implorantes, suplicantes.
No, no quería llevarla a
esa montaña, pero, ¡mierda, mierda, mierda! Era esta estúpida pulsión. ¡Maldita
sea! Ahora que había visto el serio peligro que corría, no podía dejarlo estar.
¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasarme esto a mí? Sí, definitivamente era un
idiota, un tonto. Porque daba igual que me hubiese dejado por otro, yo siempre
la protegería. Siempre, hasta la muerte. Acababa de hacerlo ahora mismo.
Además, ese imbécil con el
que estuviera no debía de servir ni para ayudarla a cruzar un charco.
Eso sí, no pensaba ir solo
con ella. Lo mejor era que alguien de la manada nos acompañase, cuantos más
mejor. Mejor para protegerla, y mejor para no estar a solas con ella. Iba a
tener que verla a todas horas, pero por lo menos…
Mis rapidísimos y
neuróticos pensamientos enseguida se toparon con otro detalle, uno muy
importante. Solo tenía cinco días para llevarla a esa montaña, quien quiera que
la estuviese persiguiendo ya había dado con ella aquí, y era alguien muy
peligroso. Ahora mismo no teníamos tiempo para explicaciones, tenía que sacarla
de aquí ya.
Vámonos de aquí, le dije con ansiedad, empujándola con el hocico para
que echase a andar.
―Tengo que coger la mochila
―me indicó, interpretando perfectamente mis gestos―. Es importante.
Gruñí con desaprobación,
pero si íbamos a ir a una montaña, necesitaría ropa de abrigo.
Bueno, está bien, bufé, cambiando de dirección. Vamos a por esa
dichosa mochila.
Ella solamente escuchó mis
gañidos y resoplidos, pero fue suficiente para que supiera lo que quería decir.
Galopé un poco más despacio
para que ella pudiera seguir mi ritmo y comenzamos a dirigirnos a mi casa.
Me conecté para pedir ayuda
automáticamente.
Quil, Embry, necesito
que organicéis un grupo ahora mismo,
les pedí. Tenéis que venir conmigo.
Algo captó mi atención en
las imágenes que comencé a distinguir, pero Quil se adelantó a mi pregunta.
¡Ahora mismo no podemos!
¡Estamos luchando con unos chupasangres!
Malditos nómadas…, gruñí.
¡No, no son nómadas!, me aclaró mientras seguía peleándose con uno. ¡Estos
saben luchar bien, y van completamente de negro! ¡No sabemos quién demonios
son, pero estaban por todas partes, Jake, y ni siquiera les habíamos olido!
Mi mandíbula se cerró
audiblemente cuando escuché eso. Ya estaban aquí, y eran muchos.
Son ellos, mascullé con rabia, para mí mismo.
¡Tendrás que ir tú solo
a esa montaña con Nessie!
¿Pero qué…? ¿Ya estaban al
tanto?
¿Cómo demonios sabes de
qué se trata?, quise saber.
Vi cómo le arreaba un golpe
a uno de ellos para quitárselo de encima.
¡Los Cullen han estado
aquí esta mañana y nos lo han contado! ¡Fue gracias a ellos que descubrimos a
todas estas sanguijuelas!
¡¿Los Cullen han estado
ahí?! ¡¿Han vulnerado el tratado?!
Genial. Habían estado esta
mañana, y seguro que ya se habían largado para dejarme a mí todo el marrón.
¡No, bueno, no han sido
ellos exactamente, pero no tengo tiempo de explicártelo!, le metió una buena dentellada a otro y lanzó su
brazo a un lado. ¡Al parecer, estos miserables llevaban una larga
temporada…!, su pensamiento se quedó trabado, como si tuviese
interferencias o algo así. Mierda, no puedo ni pens…, resopló y siguió
pensando. ¡Ve yendo tú con ella, nosotros te alcanzaremos más adelante,
cuando nos libremos de estos vampiros!
No me gustaba esa idea. No
me gustaba nada. Pero, mierda, lo primero era su seguridad, y estaba claro que
esos chupasangres que la perseguían lo hacían con mucho ahínco, puesto que ya
habían dado con ella, y eso que solamente llevaba una noche aquí.
Gruñí con desagrado.
¡Está bien!, acepté de mal humor. ¡Me adelantaré yo con ella,
pero tú y Embry organizaos con un grupo lo más pronto posible! ¡Ah, y por aquí
también hay porquería que quemar! ¡No tardéis!
¡Entendido! ¡Bueno, ya
estaremos en contacto! ¡Te dejo, que tengo jaleo!
Volví a gruñir y me
desconecté.
―¿Qué pasa? ―quiso saber
ella, que no se le escapaba ni uno de mis gestos.
Nada, resoplé, sacando el aire por las narices.
También entendió eso.
Y seguimos galopando. No
mucho más, ya que en un momento estábamos en mi casa.
No hizo falta ni que se lo
insinuara. Yo me quedé fuera, esperando, ella entró, se asomó a la ventana de mi
dormitorio y me lanzó unos pantalones.
En cuanto me transformé y
me los puse, pasé dentro.
―¿Qué pasa? ¿Qué es esta
revolución? ―inquirió Billy.
―No tengo tiempo de
explicártelo ―le contesté, apartando las cortinas para echar un vistazo al
exterior. Después me alejé de la ventana para caminar hacia mi cuarto―. Me la
llevo de aquí ―me asomé por la puerta para ver si ella ya había terminado de
una maldita vez―. ¿Te queda mucho? ―resoplé.
―Ya casi estoy ―respondió
ella, que ya estaba cerrando esa dichosa mochila.
―Así que finalmente vas a
llevarla a esa montaña ―adivinó mi viejo con una cara de satisfacción y
aprobación enorme.
Me giré hacia él con las
cejas hundidas sobre los ojos.
―Será mejor que se te borre
esa estúpida sonrisa de la cara ―le advertí―. Parte de la manada vendrá con
nosotros.
―No ―desaprobó,
sorprendido.
―Sí ―aprobé yo.
―Recuerda lo que hablamos ―cuchicheó.
―El resto de la manada se
quedará aquí para proteger a la tribu, por si acaso, así que estaréis seguros ―disimulé
yo, pasando de esas palabras que alimentaban a mi gusano.
―Ya estoy ―irrumpió ella,
saliendo de mi dormitorio con la mochila a la espalda.
―Bien, vamos ―apremié,
caminando hacia la salida con prisas.
Ella me siguió sin
rechistar.
―Hasta luego, Billy ―se
despidió―. Muchas gracias por todo.
Mi viejo se rio entre
dientes.
―Suerte ―nos deseó él
cuando abrí la puerta, aunque supe que ese suerte iba dirigido a mí.
El muy idiota…
Le dediqué una última
mirada asesina y salí de allí, seguido otra vez por ella.
Corrimos hacia el bosque, mientras
yo vigilaba los alrededores, y nos introdujimos entre los árboles.
―Voy a cambiar de fase ―le
anuncié.
―No, ¿por qué? ―rebatió―.
Tengo dinero, podemos ir en coche hasta la frontera y alojarnos en algún motel allí.
¡Uf! No, no, ni hablar.
―Eso ya nos llevaría doce
horas, y sin hacer ninguna parada para descansar. Llegaremos más pronto si viajamos
con mis cuatro patas ―declaré, echando a andar hacia el tronco de un árbol para
ocultarme.
―Vale ―aceptó ella, aunque
no parecía muy conforme.
Me quité esos pantalones
negros, los até a esa dichosa cinta y me transformé en lobo.
Sacudí un poco mi pelaje y
salí de mi escondite, echándome delante de ella.
En fin, esto tampoco es que
fuera de mi agrado, ya que también hacía que esos recuerdos que ahora eran tan
dolorosos quisieran plantarse en mi más que tarado cerebro, pero cuanto antes
llegásemos a esa mierda de montaña, mejor.
Sí, estaba tarado,
chiflado, no sé por qué hacía esto.
Dio un paso atrás para
coger impulso y saltó sobre mi lomo. Se acomodó entre mis paletas, y cuando
noté que se agarraba bien, estiré mis patas para levantarme.
No perdí más tiempo.
Primero empecé con un trote, seguí con un suave galope, cerciorándome de que
ella estaba bien sujeta, y metí la quinta, saliendo disparado por los interiores
del bosque para iniciar esa carrera hacia las montañas de Canadá.
soos una genia...!!! graaias por el capitulo..!!!! =)
ResponderEliminarLeonella, Argentina
¡Hola a todos! Soy JACOB&NESSIE ^^
ResponderEliminarBueno, aqui teneis otro capi, he sido buena =P
Pero a ver, la situacion es esta. Tengo 27 capitulos mas escritos. Eso quiere decir que si pongo 2 al dia, en menos de 15 dias esto se acabara y tendreis que esperar a martes, jueves y sabado ;) Si pusiera 1 al dia, tendriamos casi 30 dias de historia mas continuada.
Kelly, me has dado una idea muy buena, y es la de poner 2 capis al dia, por ejemplo, martes y jueves, y 1 capi al dia los demas. ¿Que os parece? Creo que es mas ecuanime, ¿no? Bueno, ya me decis ;)
andres: me preguntabas si iba a haber alguna pelea o batalla, ¿verdad? Ya habia visto ese mensaje tuyo, pero luego me lie a explicar lo de la imprimacion y eso... perdoname ^^
Pues si, vamos a tener bastante accion en este libro, y no habra una batalla, habra varias ;), entre las que esta una con Razvan, Nikolay y Ruslan, pero no quiero desvelar mas, jajaja.
¿Un amor entre Alec y Nessie? JAJAJAJAJA, eso tiene mucha gracia, me he reido muchisimo con esto XDD Por Dios, Alec es un niño!!!! Se supone que tiene como unos 15 años, ¿no? Y ya no es eso, es que tiene un aspecto aniñado, asi lo describe Bella en Luna Nueva, asi que no me pega con Nessie NI CON COLA!! jajaja, que bueno XDD Y, encima, es un guardia Vulturis, vamos anda... jaja.
Y, por Dios, ¿como va Nessie a odiar a Jake? O-O Eso es lo que algunos quisieran ¬¬ , pero se van a quedar con las ganas XDD A ver, en Amanecer, Nessie ya queria a Jake ^^, por supuesto era una niña y todavia no es algo romantico del todo, aunque hay algunas escenas, que no se, parece lo contrario, como cuando le dice a Bella que Jacob es suyo *-* ¡Ains, que amor de niña! La adoro, de verdad. Y ella siempre esta con el, siempre quiere estar con el, y en sus sueños Jacob aparecia a la par con Bella, incluso un poquito mas que ella y, por supuesto, mucho mas que su propio padre O-O , asi que creo que es evidente que cuando ella crezca, se va a enamorar perdidamente de nuestro Jake *-* Jacob siempre esta en su mente, por algo es ;)
Muchas gracias por vuestros apoyos sobre la imprimacion!!! Me alegro de que penseis lo mismo XD Pues si, la imprimacion es amor absolutamente altruista, nada egoista, es una entrega total e incondicional, si eso no es bonito, que baje Dios y lo vea.
Bueno, guapisimos, muchas gracias a todos!!!
Mañana mas, ya me decis si os gusta la propuesta de Kelly ^^
Lametones para todos!!
Me parece genial la propuesta de kelly.. muchisimo mejor..!! obvio que prefiero leer todos los dias..!!! estoy tan ansiosa por saber que pasa que no se si me aguantaria esperar 30 dias hasta ver el final.!! Me parece buenisima idea subir dos capitulos martes y jueves y el resto de los dias solo uno.
ResponderEliminarGracias por tu historia sos una genia..!!
leonella, argentina
si apoyo la idea de kelly...mas cuando la historia ya se puso re interesante ...gracias por estar pendiente de la propuestas de tus fans..gracias jacobynessie por acceder...y kelly por dar la idea....salu2
ResponderEliminarAmiga Querida!!! sencillamente eres GENIAL y muy buena con tus FANS!!!
ResponderEliminarTe Queremos Mucho!!!!
La idea de Kelly es PERFECTA!!! Muy Buena.... viendolo así la apoyo... voto por eso!!! GENIAL MIL VECES GENIAL!!! Seremos todos y todas MUY FELICES con la Historia y contigo!!!
SUPER GUAY!!!!
TOTALMENTE DE ACUERDO EN ESA PROPUESTA!!!
Abrazos!!! Anita de Venezuela
Me parece muy buena la idea!... te digo que me gusto mucho este capitulo, pobre Jacob si se la esta pasando mal pero todo se solucionara de una vez por todas... quiero matar a ese maldito chupasangre ¬¬. Bueno me voy satisfecha con este maravilloso capitulo! gracias
ResponderEliminarBesos!
Que increíble capitulo y ami me encanto la idea de Kelly así nos adelantaras un poquis ya que esta súper interesante ojala que Jake se de cuenta del hechizo Wow por favor continua así. Me encanto el capitulo no sabia que pondrías dos pero como lo reviso varias veces al día para leer tu comentario pues encontré un capi nuevo y me parece sensacional ojala pongas los días martes, jueves y sábado doble capitulo los esperare con muchas ganas. Saludos a Kelly por la fantástica idea pero mas para ti por ser tan buena escritora.
ResponderEliminarDeberías tratar de localizar a sthephany Meyer para que lea tus libros estoy segura que le encantaran como a nosotros solo es mi humilde comentario.
Cuidate y sigue así Cathy
Muy bueno el capitulo....en verdad eres muy pero muy buena....me encanta como me atrapa la historia con cada capitulo es adictivo......y como subas los capitulos esta bien ,solo no dejes de hacerlo.... GRACIAS por ser asi de atenta
ResponderEliminarelsa
HOLLLA , SIIIIII totalmente de acuerdo con la propuesta yo mas que encantada con recibir capi extra martes y jueves ......apoyo lo moción .... millon gracias por todo....
ResponderEliminarAwwwwwwwwwwwwwwwwww ♥ Estoy enamorada.
ResponderEliminarDe la historia. Me llega al corazon.
Que bonitoo..
UFF! para ya me tengo que dormir. Mña tengo parcial GRR!
No se que mas decir.. Fabuloso como siempre.
Me encanat xq pienso What the fuck? cuando cambio todo tanto. LA historia dio un giro de 360º Me encante.. Xq de alguna forma.. es como u nuevo comienzo de amor entre ellos, en donde por primera vez hay una conquista se entiende? Antes, el hecho de que los dos estuvieran imprimados le quitaba eso de.. conquistarla, la posibilidad de perderla por otro ((No es que fuera a ser cierto eso ultimo,pero jake lo cree asi) Y eso que mis expectativas, mi emocion, mi miedo a que se separen se haga mas grande.. se agigante. Estoy totalmente embobada..
Ah! que libro de Dioses.. Nueva Era! =)
Sol*
JAjaja! Lei el comentario.. Y me exprese mal (Estoy re zombi por eso) Quiero decir, no quiero que se separen.. Peero si lo hacen, la expectativa a que se reencunetren es tan.. GRANDE!
ResponderEliminarno es lo mismo.. cuando estan juntos tantos tiempos. OBvio que pone feliz.. pero ahora estoy deseando leer que JAke se entere de todo para que vuelvan a estar juntos, tanto.. que ya estoy de los nervios! Bue.. ME voy a dormir, antes de que siga escribiendo mal :P
UHH! mña rindo. Se supone que tengo que terminar de estudiar.. igual se supone no?^xD
jajajaja, te entendi de sobra Sol xD
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te este gustando tanto, y te doy mil gracias por leerme y por ponerme esas cosas tan preciosas que me pones =º)
Ya veras, ya... tu sigue leyendo ;)
Ah, por cierto, yo, personalmente, me imagino a Nessie sin flequillo, pero bueno, habia esa foto por ahi de una posible Nessie y la colgue, simplemente eso ;)
Bueno, preciosa, duerme y estudia algo, jajaja.
Lametones para ti!
¡HOLA! SOY NOVIEMBRE:
ResponderEliminarESTE CAPÍTULO Y EL ANTERIOR ME PARECEN MUY INTERESANTES, ME A GUSTADO MUCHO A VER SI POCO A POCO SE VAN ACERCANDO UNO AL OTRO BUENO VOY A SEGUIR LEYENDO QUE ESTOY INTRIGADA . BESOTES