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NUEVA ERA II. COMIENZO 2ª Parte (Continuacion de "NUEVA ERA II. COMIENZO 1ª Parte").
Para leer este fic, primero tienes que leer el anterior "Despertar", que se encuentra en los 7 bloques situados a la derecha de este blog, "Nueva Era I. Profecía" y "Nueva Era II. Comienzo 1ª Parte". Si no, no te enterarás de nada 😏
CAPITULOS:
PARTE DOS: NUEVA ERA
RENESMEE:
77. ACAMPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-77-acampada.html
78. EL LAGO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-78-el-lago.html
79. EN MEDIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-79-en-medio.html
80. LICÁNTROPO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-80-licantropo.html
81: DECISIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-81-decision.html
82. CUMPLEAÑOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-82-cumpleanos.html
83. IRRUPCIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-83-irrupcion.html
84. REENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-84-reencuentro.html
85. GRIPE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-85-gripe.html
86. FALLO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-86-fallo.html
87. GIRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-87-giro.html
88. BUENA Y MALA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-88-buena-y-mala.html
89. FELICITACIONES Y PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-89-felicitaciones-y.html
90. APOYO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-90-apoyo.html
91. CARTA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-91-carta.html
92. INTERESES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-92-intereses.html
93. BENEFICIO COLATERAL: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-93-beneficio.html
94. ECOGRAFÍA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-94-ecografia.html
95. FANTASMAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-95-fantasmas.html
96. MANIOBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-96-maniobra.html
97. "NO PUEDO": http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-97-no-puedo.html
98. SANGRE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-98-sangre.html
99. HERIDOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-99-heridos.html
100. PRUEBA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-100-prueba.html
101. ENTRENAMIENTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-101-entrenamiento.html
102. 6 DE FEBRERO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-102-6-de-febrero.html
103. PACIENCIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-103-paciencia.html
104. UN SER SUPERIOR: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-104-un-ser-superior.html
ENVIDIA
Me puse una de esas
camisetas viejas que Jake tenía en el armario, de color gris, un holgado y
viejo pantalón de chándal, este mío, unas deportivas, me recogí el pelo con una
pinza y salí de nuestro dormitorio, canturreando con alegría.
Cuando llegué al dormitorio
del bebé, Jacob ya tenía la pintura preparada. La habíamos escogido en un azul
muy, muy claro para pintar la mitad superior de las paredes, mientras que la zona
inferior iba a ser empapelada bajo un fino zócalo de madera que separaba ambas
partes. El zócalo tenía una bonita tonalidad parecida a la miel y Jake tenía
pensado colocarlo aproximadamente a un metro veinte del suelo. El papel que
habíamos elegido era de un azul un poco más oscuro que la pintura y tenía unos
motivos infantiles consistentes en unos simpáticos y redondeados coches de
colores suaves.
Al final Jacob se había
decantado por pintar el armario, en vez de empapelarlo. Aunque la cuna aún no
estaba hecha ―Jake ni siquiera la había empezado―, iba a ser lacada en un color
hueso, así que decidimos lacar el armario también, para que hiciera juego. El
escritorio era de una tonalidad muy parecida al zócalo, así que creímos que
quedaría bonita la combinación de esos tres colores: azul, miel y blanco, por
lo que teníamos pensado dejarlo tal y como estaba.
Entre las responsabilidades
de Jacob con la manada y la tribu, y todo el asunto de mi protección, nos llevó
un mes dar con todo lo que queríamos, incluso tuvimos que recorrer varias
tiendas de Port Angeles para encontrar un papel que nos gustase, pero
finalmente aquí estábamos, a punto de comenzar a arreglar el dormitorio de
nuestro bebé.
Ya habíamos vaciado la
habitación, bueno, en realidad, lo habían hecho entre Em y Jake, porque a mí no
me habían dejado. Ahora todos los muebles estaban en el garaje, el cual empezaba
a parecerse más a un trastero. La cama nido ya se iba a quedar ahí por una
buena temporada, por lo menos hasta que el niño tuviera suficiente edad como
para poder dormir en una cama, y eso iba a ser dentro de unos tres o cuatro
años, así que ya la habían colocado de forma tal que no estorbase. El resto del
mobiliario iba a regresar al dormitorio en cuanto Jake terminase de cambiar las
paredes, por eso se encontraba en el garaje de una manera más destartalada. Eso
sí, de momento, la ropita del bebé había pasado a nuestro dormitorio, puesto
que yo no quería meterla en el garaje.
La camiseta que llevaba
puesta me quedaba amplia, pero ahora mi barriga la llenaba un poco más. Jacob,
que también llevaba una camiseta raída de color verde oscuro y unos pantalones
vaqueros cortos, me miró cuando entré en el cuarto y sonrió con satisfacción.
Me observó maravillado durante un instante, aunque pronto esa expresión pasó a
ser más bien una mueca disconforme.
―¿Qué haces así vestida?
―por su tono de voz adiviné que ya lo sabía de sobra y que esto no era una
pregunta, sino una objeción.
―Voy a ayudarte a pintar
―afirmé con convicción.
―Nessie, ya hemos hablado de esto. Es mejor que no
hagas esfuerzos ―rebatió.
―Tiene razón ―secundó
Alice, que apareció por la puerta como por arte de magia―. Estás de siete
meses, no deberías hacer ningún esfuerzo.
Puse los ojos en blanco.
―Estoy embarazada, no…
―No enferma ―continuaron Rose
y mamá a la vez con una entonación entre cansada y burlona.
Ellas también habían
llegado de repente. Todos se rieron y les dediqué un mohín.
Unos golpecitos en el
interior de mi vientre hicieron que desviara mi atención. Sentía los pequeñitos
pies de mi bebé perfectamente, y parecían estar uniéndose a mi protesta, como
si él también quisiera participar en la decoración de su cuarto.
―Ya ves, no nos dejan hacer
nada ―le cuchicheé al bebé mientras acariciaba mi hinchada barriga.
Qué ganas tenía de
acariciarle a él ya.
―¿Cómo está mi pequeño
pateador? ―inquirió mamá, sonriente, poniendo su fría mano sobre mi vientre
para sentir los inquietos golpecitos. Últimamente ella solía llamarle así, y a
mí me hacía mucha ilusión―. Vaya, menudas patadas ―y su sonrisa se amplió.
―Creo que va a ser
futbolista de vocación o algo así ―reí.
―El papel es muy bonito,
tengo que reconocerlo ―aprobó Alice, que había cogido el rollo para examinarlo.
―Lo habrá escogido Nessie
―aventuró Rosalie.
―No, el papel lo ha elegido
Jake ―le revelé yo.
Jacob le dedicó una
sonrisita triunfal a mi tía.
―No sonrías tanto, chucho,
ya veremos cómo dejas esta habitación ―respondió ella con cierto retintín.
Los ojos y la sonrisa de mi
chico estaban llenos de algo de autosuficiencia.
―¿Sabes por qué las rubias
sonríen cuando cae un rayo?
Rosalie ya le fulminó con
la mirada.
―No empieces, perro.
―Porque quieren salir
guapas en la foto ―espetó él sin hacer caso de su advertencia.
Los labios de mamá y los
míos se curvaron hacia arriba, pero a la tía Rose no le hizo ni pizca de
gracia.
―Yo me voy para ayudar a
Esme con la comida ―mintió Alice, apoyando el rollo del papel en la pared para
hacer mutis por el foro con rapidez.
―Te acompaño ―se unió mamá.
Ya veían lo que se venía.
―A ver si te sabes este
otro chiste, Barbie ―siguió Jacob, metiéndose las manos en los bolsillos al
tiempo que mantenía la misma sonrisa burlona.
―A ver si sabes tú que solo
necesito un movimiento para arrancarte la lengua ―le respondió ella, entrecerrando
los ojos para clavarle una mirada de odio que se notaba demasiado fingido―. Lo
malo es que tendría que meter la mano en esa bocaza que tienes.
Como de costumbre, mi chico
ignoró sus palabras por completo, aunque sonrió con más provocación.
―¿Qué diferencia hay entre
una rubia y un ordenador? ―Rosalie resopló y se cruzó de brazos―. En un
ordenador basta con introducir la información una vez.
Jake se carcajeó de su propio
chiste y eso hizo que las muelas de Rose chirriasen. Ya no pude evitar reírme,
aunque dejé de hacerlo cuando mi tía casi me funde con la vista.
―Otro, y este te juro que
es buenísimo ―continuó Jacob. Rosalie optó por mirar hacia otro lado, haciéndose
la indiferente, cosa que se le daba fatal―. ¿Cómo puedes tener entretenida a
una rubia? ―esperó dos segundos―. ¿No lo sabes?
―Eres un idiota ―le
contestó Rosalie.
―Le das un papel que en los
dos lados diga: “dame la vuelta”.
Las carcajadas de Jacob
subieron de tono y retumbaron hasta en los cristales.
―Me voy abajo, no te
soporto ―acabó diciendo ella, dándose la vuelta hacia la puerta.
―¿No te quedas para oír más
chistes? Me sé muchos más, te lo aseguro ―le dijo Jake con una sonrisa de
satisfacción enorme en la cara.
―Piérdete ―masculló Rose
mientras salía del dormitorio.
Esta era una buena forma de
despejar la habitación. Jacob había conseguido su objetivo: no tener a mis tías
rondando por el cuarto del bebé.
Mi chico suspiró con una
sonrisa, satisfecho.
―Bueno, manos a la obra
―exclamó, frotándose las mismas con alegría.
Solté una risilla.
―Un día de estos Rosalie
cumplirá sus amenazas, y con razón ―bromeé mientras él cogía uno de los
rodillos que ya tenía preparados para pintar.
Jacob lo mojó en la cubeta
y comenzó a pasarlo por la pared.
―Qué va, si me adora
―aseguró, sonriente.
―¡Sigue soñando, chucho!
―gritó Rosalie, ya desde abajo.
Jacob se volvió a carcajear
y yo acompasé su risa.
Mientras él estaba de
espaldas, pintando un trozo de pared, cogí otro rodillo y lo empapé en la
pintura de la cubeta, pero en cuanto se giró para volver a mojar el suyo, me
vio.
―Nessie… ―protestó.
―No me cansaré, te lo
prometo ―afirmé, poniéndole ojitos y una voz implorante―. Iré poco a poco,
despacio, ¿vale?
―Pero el olor de la pintura
puede que sea tóxica, perjudicial o algo ―alegó.
―Te recuerdo que en el bote
pone que es totalmente inocua, precisamente porque es para el dormitorio del
bebé. Además, la ventana está abierta.
Iba a decir algo, pero se
vio sin alegaciones posibles y cerró la boca con resignación. Después, se quedó
pensativo durante unos segundos, meditándolo.
―Por favor, me hace mucha
ilusión ayudarte, por favor, por favor ―le puse ojitos otra vez.
Suspiró con rendición y yo
ya sonreí.
―Esta bien, pero en cuanto
veas que te cansas por mínimo que sea, déjalo, ¿de acuerdo? ―accedió
finalmente.
Me arrimé a él con
efusividad y le di un beso corto en los labios que él correspondió de buena
gana. Volvió a suspirar, pero esta vez con más alegría.
―Empieza con esa pared, que
yo haré esta ―propuso, señalándomela con la mano―. Yo me encargaré de las
partes altas y bajas, tú ocúpate solo de las centrales, no quiero que te subas
a la escalera ni que te agaches.
―Sí, papá ―me burlé,
acercándome a la pared.
Jake me dedicó una mueca y
mojó su rodillo en la cubeta llena de pintura.
Se giró hacia su paramento
y los dos nos pusimos a pintar.
Hice rodar el rodillo de
abajo arriba y de arriba abajo varias veces para colorear esa pared que ya era
azul pero a la cual queríamos darle un aspecto bastante más claro, hasta que la
pintura ya no se estiraba más. Me di la vuelta para volver a mojar mi rodillo
en la cubeta, sin embargo, Jake me paró.
―Espera ―cogió la cubeta
del suelo y la posó sobre la escalera―. Así no tendrás que agacharte.
―Gracias ―le sonreí, y le
di otro beso.
Él sonrió también, regresó
a sus quehaceres y yo mojé el rodillo en la pintura, ahora más cómodamente.
Continuamos pintando el
dormitorio durante más o menos una hora, yo haciendo descansos, y seguimos las
pautas que Jacob había dado. Él se dedicó a pintar las partes superiores y
bajas, y yo lo hice con las partes centrales. El cuarto no era muy grande, así
que cuando nos dimos cuenta, ya lo teníamos casi todo terminado.
Solo me quedaba una pequeña
parte, pero mi rodillo me pedía más pintura. Me di la vuelta y lo empapé, quitando
los restos sobrantes con el escurridor de la cubeta. Estaba a punto de
retirarme para girarme a la pared de nuevo, cuando un mechón de mi pelo se
escapó de la pinza que lo malsujetaba y se cayó directamente en el recipiente,
manchándose de pintura.
―¡Ay, no, mi pelo! ―gemí
con dolor, cogiéndome el mechón para mirar cuánto me lo había manchado.
Bastante. Yo que había
mantenido la ropa impecable, ahora iba y ensuciaba mi cabello. Genial.
Jake se dio la vuelta, mirando
cómo intentaba limpiarme aquel desastre, y se rio.
―¿Es que vas a usar tu pelo
de brocha? ―se mofó.
Le dediqué una miradita de
odio y él se rio más. Me ladeé y agarré una de las brochas que habíamos usado
para las esquinas.
―¿Te refieres a una… ―la
mojé en la cubeta― como esta? ―y le salpiqué con ella con un movimiento rápido
y enérgico.
Rompí a reír al ver su cara
sorprendida llena de líneas y puntitos de pintura azul claro.
―Muy graciosa ―ironizó,
pasando el dorso de su antebrazo por el rostro para limpiarlo, aunque lo hizo malamente
y su cara siguió sucia―. Ahora verás.
Se lanzó a por otra brocha,
raudo.
―No, ¿qué vas a hacer? ―me
aparté hacia atrás, riéndome, poniendo por delante la brocha y el rodillo que
sostenían mis manos.
Pero Jake la mojó con
rapidez y me salpicó con ella sin compasión. Me dio tiempo a interponer mis
brazos, aunque me puso perdida igualmente, así como el plástico que habíamos
colocado sobre el suelo.
―¡Te vas a enterar! ―reí,
tirando el rodillo al suelo para quedarme solamente con esa peculiar espada con
forma de brocha.
Mi chico se carcajeó con
malicia y comenzamos una pelea a brochazo limpio entre risas y griterío. No sé
cómo no subió nadie para ver qué estábamos montando, porque las voces y las
risotadas rebotaban en los cuatro paramentos que acabábamos de pintar.
Finalmente, Jacob terminó
tirando la brocha al suelo para rodearme con sus brazos, por detrás.
―¿Sabes que estás preciosa?
―murmuró en mi oído, sonriente, al tiempo que alzaba la camiseta para
acariciarme la barriga con sus ardientes manos.
Mi piel y mis mariposas se
estremecieron, cómo no.
Giré el rostro y medio
cuerpo para que mis labios alcanzaran a los suyos, mirándole completamente embobada,
y la brocha se me cayó al forjado cuando unió su boca a la mía. Entonces ya no
lo pude parar. Me volteé hacia él del todo, me enganché a su cuello y dejé que
sus manos me arrimasen a su cuerpo mientras nuestros labios ya empezaban a
besarse con pasión y la energía ya emergía de nosotros.
Me pareció escuchar el
timbre abajo, pero todos mis sentidos estaban demasiado ocupados con el millón
de sensaciones y sentimientos que estaban atravesando mi organismo.
―Jacob, Leah está aquí
―anunció de pronto mi madre.
Nos sobresaltamos al oír su
voz y ver su presencia en la habitación tan de repente, aunque no fue solo por
eso. Fue su tono nervioso el que más nos extrañó y el que hizo que nos
separásemos con precipitación para mirarla.
―¿Leah está aquí? ―repitió
Jake, frunciendo el ceño con extrañeza.
Le extrañó porque Leah se
suponía que tenía que estar en el bosque con los demás, y si estaba aquí, era
porque había ocurrido algo.
Me tomó de la mano y
comenzamos a seguir a mi madre, que ya estaba saliendo del dormitorio. Bajamos
al piso de abajo con velocidad y llegamos al vestíbulo, donde, efectivamente,
estaba Leah.
―¿Qué ha pasado? ―quiso
saber Jacob nada más bajar el último escalón.
―Es esa Jane ―le comunicó
con cara de malas pulgas. A mí me dio una sacudida en el estómago solo con
escuchar ese nombre―. Está en la frontera del bosque, esperándote. Dice que
quiere verte, que es urgente.
Mis muelas rechinaron
automáticamente.
―¿Ahora? ―protestó mi
chico.
―Sí, ahora ―ratificó Leah,
usando una entonación ácida―. Esa arpía dijo que era urgente.
Hasta Leah se había dado
cuenta de que Jane era una arpía…
Jacob resolló por la nariz,
pero echó a caminar, conmigo de la mano.
Leah no fue la única que
nos acompañó. Mi madre y Rosalie se apuntaron a la excursión, mientras que Esme
y Alice se quedaron en casa para vigilarla.
Mi abultado vientre de
siete meses no ayudaba mucho a la hora de caminar con paso presto por el
bosque, así que Jacob acabó cogiéndome en brazos para llevarme. Me sentía un
poco una carga, sin embargo, no podía despegarme de él en ningún momento, y
menos ahora, claro, no pensaba hacerlo ni muerta.
Había engordado, pero eso
no pareció molestarle a Jake, que sorteaba las ramas del terreno y las de los
árboles sin ningún esfuerzo. No parecía que llevase a dos personas encima.
Avanzamos por el angosto sotobosque durante bastante tiempo y, por fin,
llegamos a la frontera que limitaba el territorio de los lobos.
La vi, pero no me hubiera
hecho falta para saber que estaba ahí. La pulsera ya comenzó a vibrar con
ímpetu, casi gruñéndola en la distancia.
Jane esperaba en ese sitio,
junto a Demetri y Felix, pero esta vez había alguien más con ellos. Enguerrand
se encontraba al lado de Jane, y era el único que ya tenía su capucha retirada
hacia atrás. Observaba a Jacob continuamente, y puede que solo fueran
imaginaciones mías, pero me pareció que lo hacía con cierto respeto.
Quil, Embry, Seth, Shubael
e Isaac también estaban allí, frente a ellos, y mi padre, Emmett, Jasper y
Ezequiel se sumaban a esa vigilancia. Jacob me dejó en el suelo, cogió mi mano
y continuamos caminando hacia ellos.
No se le veía el rostro
completamente, debido a la sombra de su capucha, pero la reluciente y
presuntuosa sonrisa de Jane se vislumbró perfectamente en cuanto apareció Jacob
ante sus ojos. Eso ya hizo que mis muelas chirriasen nuevamente. Después, se
fijó en mí y su semblante se endureció de repente. Pude percibir cómo su
mandíbula se cerraba audiblemente, casi con agarrotamiento, y sentir sus ojos
encarnados clavándose como un puñal helado.
Me fijé en mi padre, que la
mantenía a raya con una mirada entre rabiosa y amenazante, aunque no sé si Jane
no me había fulminado todavía debido a eso o porque mi madre ya estaba usando
su impresionante escudo protector. O tal vez porque sabía que si se atrevía a
hacerme algo, Jacob la mataría sin dudarlo.
Mi madre y Rosalie se
pusieron al lado de mi padre y Emmett, y nosotros nos colocamos junto al resto.
Esa arpía de Jane retiró su
capucha hacia atrás y solo después lo hicieron Demetri y Felix. Los ojos de
Jane repasaron a Jacob en primer lugar, por supuesto, y su labio acompasó a su
ceja para alzarse con esa aprobación que tanto me sacaba de quicio. No le
importó en absoluto que su ropa y su piel estuvieran salpicadas de pintura,
casi diría que incluso le gustó. Menos mal que llevaba la camiseta puesta, si
no, no se lo hubiera comido, como estaba haciendo ahora, más bien lo hubiera
devorado con la mirada. Sin embargo, acto seguido osciló la vista hacia mí. Se
percató de que la camiseta que llevaba era de Jake, al compararla en tamaño con
la que tenía puesta mi chico, eso ya le molestó, pero cuando sus pupilas se
toparon con mi abultada barriga, todo en su rostro aniñado cayó súbitamente, en
picado.
Me percaté de la envidia
que emanaba de sus ojos, posados aún en mi vientre, y también cuando me
recorrieron entera. Las pintas que llevaba en ese momento tampoco parecieron importarle
demasiado y percibí cierto deslumbramiento al mirarme, como si me viera
especialmente hermosa debido a mi embarazo. Sin embargo, ese deslumbramiento no
era positivo, sino que era un sentimiento completamente lleno de negatividad,
envidia y odio. Acto seguido, sus ojos escarlata se tiñeron de otro sentimiento.
Una nota de sorpresa, como si no se creyese que yo pudiera seguir embarazada,
como si eso tuviera que ser imposible. Sabía que pensaba así porque, a pesar de
conocer la profecía, ella prefería seguir creyendo en esos estúpidos prejuicios
que decían que Jake era un metamorfo y yo un semivampiro, y que no podíamos
procrear. Me reboté por un instante, aunque breve, porque, de repente, su
primer sentimiento barrió con todo lo demás, desviando mi atención. Noté su enorme
envidia de nuevo, pero esta vez mucho más intensa y fuerte, tanto, que la
vibración de mi pulsera aumentó. También sabía por qué. Envidia por no tener la
posibilidad de concebir jamás mientras que yo sí podía, y, además, envidia y
odio porque yo llevase al hijo de Jacob en mi vientre, un bebé perfectamente viable,
un niño como él que crecía sano dentro de mí. No hacía falta ser muy lista para
darse cuenta de eso, aunque ella trató de ocultarlo, seguramente porque no
venía sola.
Aun así, su mirada me
pareció tan fría y espeluznante, que mi mano suelta se fue automáticamente a mi
hinchada barriga. Jacob se percató y la fulminó con los ojos al instante, si
bien la garganta de mi padre emitió un incipiente gruñido que alertó a mamá,
haciéndola ponerse en guardia de inmediato.
Todos los lobos y mi
familia se agazaparon instantáneamente, los primeros gruñendo y mostrando sus
dentaduras, los segundos alzando el labio y siseando.
Felix y Demetri contestaron
de la misma forma, en cambio Enguerrand no movió su postura ni un ápice, aunque
no estaba grabando. Jane se giró levemente y levantó su pequeña mano para que
se calmasen. Sus compañeros obedecieron sin rechistar, y eso hizo que mi
familia también lo hiciera, pero los lobos continuaron con la misma actitud. Después,
se giró hacia Jacob, que ya tenía preparado algo que decirle.
―Veo que todo sigue su
curso… natural ―dijo ella con segundas,
interrumpiendo lo que fuera que Jake iba a soltarle.
Su barbilla infantil se
alzó con ese orgullo suyo de siempre y me dedicó una miradita de inquina.
―¡Renesmee! ―exclamó mi
padre, que ya había visto mis intenciones.
Me eché hacia delante,
seguida por los lobos, que acompasaron mi fuerte gruñido, pero Jake sujetó mi
mano con fuerza y me impidió avanzar más. Miró a sus hermanos de manada y ellos
también tuvieron que detenerse. Luego, regresó la vista hacia Jane.
―Guárdate tu veneno para
ti, víbora ―le espetó Jake, muy enfadado―. No te pases ni un pelo, te lo
advierto.
Mis padres no dijeron nada
más, con Jacob era suficiente. Ella sonrió, arrogante, y yo rechiné los dientes
de nuevo.
―Me complace ver que te has
dado prisa ―siguió esa arpía, haciendo caso omiso al comentario de Jacob.
Mi chico resopló por la
nariz, cansado y cabreado.
―¿Qué demonios quieres?
¿Para qué me has hecho venir? ―exigió saber él, de muy malos modos―. ¿Y qué
hacéis aquí?
El labio de Jane se volvió
a curvar hacia arriba, aunque ahora con petulancia.
―Tenemos noticias.
¡Hola a todos! Soy Tamara ^^
ResponderEliminar¿Qué os pasó? ¿Es que pensásteis que el capi anterior era el de hoy? xDD Pues es este ;) Aún así:
MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS POR SEGUIR AHI, LEYÉNDOME!!!!! ¡¡SOIS LOS MEJORES!!
¿Vaya víceps, eh, Elsa? jaja. Pues sí, vaya víceps, pero hoy voy a poner un cuadro muy bonito de Nessie, que a ella nunca la pongo *-*
Sí, Jake siempre ayuda a Nessie *-* Como tiene que ser, jajaja. Bueno, espero que os guste el capi de hoy ;)
Lametones!!!
hola tamara...comente el capitulo....de el martes hoy como tardaste un pokito en subir el capi de hoy...je entonces aproveche para comentar...el capi de hoy excelente ya veremos que es lo que jane les quiere decir....lo que no entiendo es a enguerrad...no entiendo su actitud de respeto me suena a falsedad..pero ya lo veremos...bueno creo que fui el primero en comentar...ja como siempre sos la mejor...la historia tiene un curso tan interesante...bueno salu2 y salu2 a todas mis amigas a la distancia....que ultimamente n o veo sus comentarios espero que esten bien salu2 :)
ResponderEliminarHOLLLLAAAA Tamara como andas espero que muy bien y yo siempe siempre leo tus capis no lo dudes...cuidate mucho un abrazote
ResponderEliminarTe cuento que mi internet estaba super mal y tuve que cambiara de provedor y por aca estamos en feriado a seido 1 semana y media alejada chicos lo he extrado monton .....estos capis que me he perdido han estado wuauuuuuu increibles ........Y Jane como siempre molestando aunq hay que ver que quiere......me encanta este Jake tan comprensible con Nessie....:) saludos amigos :)
jaja, sí, Andres, es que hoy he colgado el capi un poco tarde, porque no tuve tiempo de hacerlo antes ^=^ Y como no habíais comentado el anterior, pensé que quizá no lo habíais leído, así que tampoco me di tanta prisa por colgar el de hoy ^=^
ResponderEliminarMuchas gracias por seguir aquí a todos!!!! Por cierto, ¿qué tal Halloween? ¿Salísteis o algo? Yo no, porque ya soy un poco mayorcita para estas cosas, y si me planto en casa de alguien diciendo eso de "truco o trato", en vez de caramelos, me lanzarían de todo xDD
Lametones!!!!
Ahora que querra esa furcia... tamara POR DIOS! Me vas a matar de ansiedad..... eres Unica realmente impresionante.... ya me estaba preocupando porque no habias montado el capi de hoy... ha estado super...... y buenooooo cuando tienes 17 lo unico que puedes hacer es salir y acompañar a tu hermanita a pedir dulces....
ResponderEliminarHata el Sabado.....
Naty...
Hola Tamara. Soy Kelly
ResponderEliminarPerdona por mis desapariciones pero estoy leyendo cada que subes capis, aunque no he podido comentar, creo que tengo una carga de estrés muy pesada y es agotador estar de un lado a otro sin descanso.
Tu historia me sigue encantando, aunque eres mala por dejar el suspenso ya casi me termino las uñas de nervios por saber lo que sigue y es que cuando uno cree que ya no pasara nada mas va y sucede en fin espero el próximo con mucha acción. Por cierto la foto de Nessie se parece a mi hija solo que mi bebe tiene los ojos verde azul y tiene 2 años real y el pelo es rojizo a la luz del sol.
Una duda que es el zócalo del que hablas por que lo q yo conozco es un edificio en la cd de mexico que una vez visite y es precioso. Gracias por odo y saludos a los que igual que yo se deleitan con tu fabulosa historia. Kelly
Hola Tamara:
ResponderEliminarPense que no subias hoy el capi, pues entre temprano y nada ..y pues me puse tristona pues en verdad esta historia es mi adiccion ..te digo chica eres GENIAL y nos tienes atrapados ....pero que bueno que lo subiste y como siempre muy bueno ...me encantan los momentos que describes de jake y nessie son geniales .....que se traera entre manos esa vibora de jane...veremos veremos!!!..con ansias espero el sabado.
tambien tengo la duda que es el zocalo?
El cuadro de nessie muy bonito ,...pero que quieres esos viceps!!! ...WOOAAUUUU jajaja ...como siempre gracias por alegrarme
elsa.
Kelly ; tienes razon el zocalo en el distrito federal , (mexico) , es un lugar muy bonito es la plaza de la constitucion y esta rodeado de varios edificios historicos como,la catedral metropolitana, el palacio nacional y otras construcciones igual de bonitas ..que te puedo decir es mi ciudad y me encanta...y como describes a tu hija es preciosa asi que muchas felicidades ..y no te estreses , toma todo con un poco de calma ok...un saludo y un beso si me permites a tu hija
un saludo y un abrazo a todos
POR QUE SUSPENSO :''( ?!?!?!
ResponderEliminarApartando eso, estuvo muy bueno, por un momento pensaba que era Leah la que venia a decirle que la enviaba por su condicion o algo asi :S
Lamento no comentar la vez pasada, muchas tareas :S,
Hasta el sabado,
Un beso,
Lizbeth, Republica Dominicana
Q capi! Me encanto. La historia es fabulosa espero ansiosa el prox capl.
ResponderEliminarBesos
ody
gracias tamara por contestar....salu2 y kelly fuerzas y muchos animos...te lo deseo... bueno creo que mañana va a estar el proximo....salu2
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