NUEVA ERA II. COMIENZO 2ª Parte (Continuacion de "NUEVA ERA II. COMIENZO 1ª Parte").
Para leer este fic, primero tienes que leer el anterior "Despertar", que se encuentra en los 7 bloques situados a la derecha de este blog, "Nueva Era I. Profecía" y "Nueva Era II. Comienzo 1ª Parte". Si no, no te enterarás de nada 😏
CAPITULOS:
PARTE DOS: NUEVA ERA
RENESMEE:
77. ACAMPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-77-acampada.html
78. EL LAGO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-78-el-lago.html
79. EN MEDIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-79-en-medio.html
80. LICÁNTROPO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-80-licantropo.html
81: DECISIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-81-decision.html
82. CUMPLEAÑOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-82-cumpleanos.html
83. IRRUPCIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-83-irrupcion.html
84. REENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-84-reencuentro.html
85. GRIPE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-85-gripe.html
86. FALLO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-86-fallo.html
87. GIRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-87-giro.html
88. BUENA Y MALA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-88-buena-y-mala.html
89. FELICITACIONES Y PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-89-felicitaciones-y.html
90. APOYO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-90-apoyo.html
91. CARTA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-91-carta.html
92. INTERESES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-92-intereses.html
93. BENEFICIO COLATERAL: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-93-beneficio.html
94. ECOGRAFÍA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-94-ecografia.html
95. FANTASMAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-95-fantasmas.html
96. MANIOBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-96-maniobra.html
97. "NO PUEDO": http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-97-no-puedo.html
98. SANGRE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-98-sangre.html
99. HERIDOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-99-heridos.html
100. PRUEBA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-100-prueba.html
101. ENTRENAMIENTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-101-entrenamiento.html
102. 6 DE FEBRERO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-102-6-de-febrero.html
103. PACIENCIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-103-paciencia.html
104. UN SER SUPERIOR: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-104-un-ser-superior.html
105. ENVIDIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-105-envidia.html
106. CAMBIO DE PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-106-cambio-de-planes.html
107. PASAR PÁGINA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-107-pasar-pagina.html
108. LA ESTRATEGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-108-la-estrategia.html
109. A CASA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-109-casa.html
110. DE NADIE (PARÉNTESIS JANE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-110-de-nadie.html
JACOB:
111. ¿QUÉ PUEDES HACER CUANDO TUS TRIPAS SON UN MANOJO DE NERVIOS?: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-111-que-puedes-hacer.html
112. MENUDO PANORAMA QUE TENGO DELANTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-112-menudo-panorama.html
113. ¡¿Y A MÍ QUÉ DEMONIOS ME IMPORTA EL PODER?!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-113-y-mi-que.html
114. NO, AHORA MISMO NO PODÍA PERDER EL TIEMPO CON ESO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-114-no-ahora-mismo.html
115. VENGA, VENGA, YA QUEDA MENOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-115-venga-venga-ya.html
POR FIN, ¡POR FIN!
UN MOMENTO, ¿PERO QUÉ ES ESTO?
Ya quedaba muy poco para
llegar a la cuarta cueva. Ese cretino de Thiago y su grupo de matones ya
estaban reunidos al completo, y ahora se encontraban a nuestras espaldas, junto
con el único chupasangres perteneciente a la guardia de las momias de Volterra
que estaba aquí: el rastreador. Yo iba en cabeza, dirigiendo esta extraña y
singular expedición, y me flanqueaba mi manada, que se disponía en formación,
con Quil y Embry a mis dos lados. Carlisle corría justo detrás de nosotros, y lideraba
a Esme, Teresa, Ezequiel, Eleazar, Kate y Garrett.
Ahora nos teníamos que
reunir con Sam, Shubael, Isaac, Paul, Jasper, Alice, Rosalie, Emmett, el
grandullón, el Zanahorio y los Pitufos, los cuales seguían luchando en la
cuarta cueva.
Mientras galopábamos como
el viento, una voz destacó sobre los demás pensamientos que atolondraban mi
cabeza.
Jake.
Dime, Brady.
¿Recuerdas a los tres
nómadas que teníamos fichados? Pues no son tres, hemos descubierto que en
realidad son cinco, me comunicó con
tranquilidad. Creemos que están rondando por la zona por lo de siempre, para
enfrentarse a ti. Así que vamos a terminar con ellos ahora. Si ven que no
estás, se largarán y se correrá la voz. Si otros chupasangres se enteraran de
que no estás en la tribu, podrían aprovechar para atacarla. Y si vienen
demasiados, no podremos contenerles sin ti, aquí solo somos cinco.
Eso sin contar con que
los magos podrían enterarse de tu ausencia, añadió Aaron, que también estaba en el grupo de Brady.
Se me erizó la pelambrera
de los hombros un poco solo con pensar eso último. Tenían razón. Brady y su
grupo no serían suficientes para proteger a la tribu si venía una bandada de
chupasangres sedientos, y encima ya teníamos muy mala fama entre las
sanguijuelas de todas partes. Aunque la mayoría de los nómadas venían buscando
emociones fuertes y retos imposibles, los muy estúpidos, muchos no dudarían en
venir para masacrar a todo el pueblo. Normalmente, esos vampiros vengativos no
se atrevían a poner un pie en nuestro territorio, ya que eran lo bastante
listos como para tenernos algo de miedo, pero si yo no estaba, muchos no iban a
desaprovechar la ocasión. Daniel y su grupo tenían que quedarse vigilando por
el bosque que rodeaba mi casa para proteger a Nessie, no podían ir a echarles
una mano si las cosas se ponían feas. Bueno, vale, los de aquí íbamos a
terminar con esto enseguida y yo iba a volver a La Push, pero toda precaución
era poca, sobre todo con el tema de los magos. Un solo comentario de uno de
esos nómadas con otros que se encontrasen por el camino de los alrededores de
la reserva era suficiente para que los magos se enterasen de mi ausencia, así
que lo mejor era terminar con el asunto de raíz.
Está bien, aprobé. Deshaceros de esos nómadas en cuanto
podáis.
Ahora mismo, exclamó Rephael, acompañando al entusiasmo de Brady
y el resto de los que se encontraban allí.
Vaya, debían de estar muy
aburridos, porque en cuanto dije esto echaron a volar en dirección a los
nómadas.
A ver si ya llegamos a
esa maldita cueva, resopló Jared. Quedé
con Kim para comer juntos, y no quiero llegar tarde.
¿Y por qué quedas con
ella para comer?, criticó Leah,
haciendo gala de camaradería femenina. Hacer esperar a una chica es lo
último. Tendrías que haber quedado para otra cosa que se pudiera hacer más tarde
de la hora del almuerzo, no sé, como ir de tiendas, por ejemplo.
Menudo aburrimiento…, el pensamiento de Collin fue fugaz y muy tenue.
Ella no me dijo nada de
ir de tiendas, le respondió casi a la
vez Jared. Solamente me habló de comer juntos.
¿Pero no sabes que nos
podemos retrasar por cualquier cosa?,
le indicó Leah, negando con la cabeza.
Ya lo sé, ¿te crees que
me chupo el dedo?, protestó él,
aunque su tarro ya se estaba llenando de cierto remordimiento por no haber
quedado más tarde.
Vaya dos. Y vaya una
discusión más tonta.
Ellos siguieron con ese
debate absurdo, pero mi mente se fue sola cuando escuché la frase de Jared. No
pude evitar recordar la última ecografía de Nessie, se plantó sola en mi
cabeza, la verdad, y volví a emocionarme. Sí, se me caía la baba completamente,
qué puedo decir, ver esa imagen en la pantalla de la computadora en la que nuestro
pequeño bebé se chupaba el dedo era para babear sin control. Dios, sonaba muy
cursi, pero me moría por que naciera ya, por ver su carita, sus manitas, sus
piececitos, por ver si se parecía a mí o a Nessie, por darle el biberón...
Ya piensas como una tía, se mofó Michael.
Genial. ¿Por qué no me
habría desconectado?
Si lo llegamos a saber,
te hubiéramos regalado un muñeco de bebé para tu cumpleaños, siguió Nathan.
Ja, ja, respondí con ironía mientras ellos se tronchaban de
la risa.
Idiotas. Está a punto de
ser padre, ¿qué sabéis vosotros de eso, eh?, les reprendió Leah.
Espero que nada, yo
siempre uso condones, ¿y tú, Mike?,
dijo Nathan sin abandonar ese timbre burlón.
Uf, yo también, tío, no
me la juego.
Los dos payasos se echaron
a reír de nuevo.
Por lo menos usáis la
cabeza para algo más…, murmuró Leah,
harta de tanta testosterona.
Mirad, ahí está la
cuarta cueva, les indiqué.
Sí, allí, a lo lejos, se
encontraba esa dichosa cuarta cueva, y, cómo no, estaba en una ladera
escarpada.
Qué bien, no llegaré
tarde, se alegró Jared.
Comenzamos a ascender por
una zona más empinada.
―Esa es la cueva ―señaló el
rastreador al mismo tiempo.
Como si no nos hubiésemos
dado cuenta ya…
―Acabemos con esto de una
vez ―dijo Garrett.
Eso, eso.
¡Sam, ya estamos
llegando a vuestra cueva!, le
anuncié, aunque él ya lo sabía de sobra.
¡Bien!, asintió sin dejar de sortear los afilados zarpazos
de su enorme contrincante.
Aceleré y los demás lo
hicieron conmigo.
Escalamos a toda prisa y
accedimos a otro camino estrecho y angosto que estaba pegado a la pared rocosa.
Como había pasado con la primera cueva, ese sendero parecía estar incrustado en
la piedra, ya que nuestras cabezas estaban acechadas por unos pedruscos enormes
que sobresalían del paramento. El sendero era tan ajustado, que tuvimos que
organizarnos para pasar en fila, y aun así, mis lobos y yo casi no cabíamos.
Los rugidos y golpes del
interior de la caverna rebotaban en las paredes de la misma y se escapaban por
la entrada, llegando hasta nosotros. Avanzamos un rato más por ese incómodo recorrido
y por fin llegamos a la cueva, donde atravesamos la boca para pasar adentro.
Una vez allí, ya pudimos
estirarnos a gusto. ¡Aleluya! La caverna seguía el mismo patrón que las demás, apestaba
a amoniaco y a vampiro por todas partes, y recorrimos un largo y ancho pasillo
en el que tuvimos que sortear las diferentes formaciones calcáreas que
sobresalían del suelo y que se plantaban frente a nosotros repentinamente,
debido a la velocidad de nuestra carrera. Sí, en serio, cuando te dabas cuenta,
ya las tenías ahí.
Salimos a una especie de
antesala y la batalla se presentó ante nosotros. Esa cámara también era enorme,
y el techo era una especie de bóveda gigantesca con una forma curva, muy
parecida a una cúpula, solo que esta era totalmente natural, estaba formada por
roca caliza y tenía un montón de estalactitas, cómo no. Y lo mejor de todo: no
tenía salida, era el final del túnel.
La Barbie estaba metiéndole
un buen mamporrazo a uno de los licántropos en todo el estómago, Emmett estaba
a su lado, peleando con otro de ellos y observando las jugadas de su compañera,
por si tenía que intervenir, Alice era la que más problemas estaba teniendo,
pero Jasper la defendía como nadie, Sam, Shubael, Isaac y Paul fintaban y
esquivaban cada movimiento de los otros hombres lobo, el pelirrojo saltaba por
encima de uno, el grandullón acababa de arrancar una de las estalagmitas del
suelo para arrearle con ella a su contrincante, y Hansel y Gretel eran muy rápidos, tenía que reconocerlo, toreaban a
los licántropos que no veas.
Pero en cuanto yo llegué,
la pelea se detuvo.
Los licántropos saltaron
hacia atrás en sus diferentes pugnas y se quedaron inmóviles, observándome con
esos ojos amarillos reflectantes tan abiertos que parecía que se les iban a
salir de las cuencas. Sí, no se podían creer que les estuviera pasando esto.
Me incliné hacia delante y
rugí con contundencia, dejando clara mi supremacía, haciéndoles ver que este
territorio era mío. Los Cullen se retiraron de un alto brinco y se posicionaron
a mis espaldas, y el resto de chupasangres se ocultaron donde pudieron, dando
la vuelta a la esquina de algunas rocas, pero mi manada se unió a mí con rapidez
y se quedaron a mi lado, en formación.
No me lo pensé dos veces.
Tenía que terminar con esto de una vez por todas para irme a casa, con Nessie.
Erigí mi círculo de luz
brillante y lo calenté instantáneamente, volviéndolo de fuego. Esos malolientes
licántropos rugieron, pero eran gritos de pánico. Sus vahos azulados no
entraban en esa cavidad de la montaña en la que nos encontrábamos. No esperé
más ni alargué su sufrimiento, y tampoco les di opción a atacarnos para
defenderse. Sin más, extendí el círculo y lo explosioné en todas direcciones. Muchos
interpusieron los brazos, como un último acto reflejo de protección y
supervivencia. Los alaridos llegaron a la vez que la onda de fuego, la cual
arrasó con todos, chamuscándolos bien.
Mi manada lo celebró al momento.
¡Genial, Jake!, aulló Seth, dándome un cabezazo en el costado.
¡Por fin hemos terminado
con los licántropos!, exclamó Embry,
correteando por delante de mí para felicitarme.
¿Ves? Llegaré a tiempo
para comer con Kim, le pinchó Jared a
Leah.
Vale, al final tenías
razón. ¿Contento?, le reconoció ella.
―¡Estupendo! ―aclamó Alice,
aplaudiendo con efusividad mientras daba saltitos.
―Menos mal que se ha
terminado ―declaró Rosalie―. Tengo este asqueroso olor a licántropo hasta por
el pelo ―cogió un mechón, se lo olió y puso cara de asco.
La Pitufina y todos sus
acompañantes salieron de su escondite para comprobar que el trabajo ya estaba
hecho. Malditos miserables. La rubia canija esbozó una media sonrisa cerrada
con satisfacción al ver todas las cenizas repartidas por el suelo.
―Es impresionante ―alabó
Eleazar, maravillado y asombrado―. Nunca he visto cosa semejante. Terminar con
unos Hijos de la Luna de un solo golpe, con esta facilidad…
―Es fascinante ―coincidió
Ezequiel―. El poder del Gran Lobo es extraordinario.
Genial. Ya empezaban estos
dos…
―Sin duda. La profecía se
queda corta, en mi opinión ―comenzó a divagar Garrett mientras los otros dos le
miraban con mucha atención―. Los vampiros y los Hijos de la Luna hemos sido
enemigos durante siglos, y los inmortales como nosotros jamás pudimos
exterminarles. La Historia muestra innumerables batallas, en las que ambos
bandos han salido victoriosos alternativamente, sin embargo, nosotros no hemos
sido capaces de exterminarles. ¿Quién es el ser superior aquí? ¿Quién es…?
Oh, no, ya empezaba a
desvariar con uno de sus largos discursos… El adivinador de dones y el mago se
quedaron escuchando el mitin del rebelde Garrett pero yo dejé de poner la
antena.
―Es estupendo, Jacob, no
dejas de sorprenderme ―me sonrió Doc.
Esme secundó su frase
sonriéndome también.
―La próxima vez que un
licántropo quiera meterse con vosotros, se lo pensará dos veces ―afirmó Emmett
con otra enorme sonrisa.
Asentí como agradecimiento.
Sí, por fin habíamos
terminado con esto. Ahora ya podíamos pirarnos a casa. ¡Sí, sí, sí!
Sin embargo, cuando yo
también estaba a puntito de celebrarlo, mis ojos se abrieron como platillos
volantes.
¿Qué es eso?, se percató Sam a la vez que yo.
Detrás de una piedra grande
se veía un vaho azulado, más una luz fulgurante. Un alma buena y pura.
Carlisle se dio cuenta de
nuestros caretos y se fijó en la roca. Él no veía el alma, claro está, pero
debió de ver una sombra o algo que desde nuestra perspectiva no se veía. En ese
momento, todos los demás también se fijaron.
―¿Quién anda ahí?
―preguntó―. Puedes salir, no te haremos daño.
Se hizo un mutismo extraño
y un tanto tenso. Hasta que finalmente, el individuo que se ocultaba salió de
su escondite.
Mi mandíbula hubiera
rebotado en el suelo varias veces, de lo abierta que se quedó. Era un
licántropo, pero un licántropo niño, y su alma refulgía como las nuestras.
Bueno, como las de todos no, por supuesto, las de la guardia de los Vulturis y
sus colegas matones eran asquerosamente malvas.
―Es un Hijo de la Luna…
―murmuró Eleazar sin creérselo.
―No me hagáis daño, por favor
―suplicó el joven licántropo con una voz profunda y gutural que sonaba rarísima
con su corta edad.
―Mátalo ―me dijo la
Pitufina sin inmutarse lo más mínimo, alzando su barbilla con esa arrogancia
suya al tiempo que miraba al licántropo con desprecio.
Mi cabeza lobuna se giró
súbitamente hacia ella.
¿Qué?, inquirí con un murmullo. Es…, volví a
observar al licántropo. Este me miraba con esos ojos amarillos, implorantes,
esperando mi resolución, y podía verse su súplica de redención en ellos. Solo
es un crío…
Sí, vale, era un apestoso
licántropo, pero, maldita sea, solo era un niño. El chaval no tendría más de
doce años, aunque su cuerpo, ya nervudo, era bastante más grande de lo normal y
estaba cubierto de un largo pelo de color marrón claro, incluida su cara.
Además, su alma era buena.
Mis hermanos se quedaron en
completo silencio. Ninguno de ellos fue capaz de juntar dos ideas seguidas, de
lo patidifusos y confusos que se habían quedado, al igual que yo.
―Mátalo ―ahora la voz de la
rubia canija ya sonaba más a una orden. Dejó de mirar al niño licántropo para
clavar su exigente mirada roja en mí―. Si no lo haces tú, lo haré yo misma.
Mierda, ¡mierda!
Me di la vuelta con
brusquedad, abriéndome paso entre mis lobos y los Cullen, los cuales me miraron
sin entender nada, y giré la esquina para buscar un buen rincón que me
ocultase.
Cuando encontré uno que me
pareció lo suficientemente recóndito, pasé a mi forma humana y me puse los
pantalones. Salí de allí y regresé con el grupo, enfadado.
―Oye, no vuelvas a decirme
lo que tengo que hacer ―le recriminé a la Pitufina, poniéndome frente a ella,
cabreado.
Espera. No me lo podía
creer. ¿Eran cosas mías, o esa enana estaba comiéndome con la mirada?
―Descarada… ―murmuró Rosalie,
apretando los dientes.
Pues no, no eran
imaginaciones mías.
El Zanahorio puso un careto
de desaprobación total; por lo que vi, no se cortó un pelo, y yo tampoco, pues
mi semblante era casi el mismo.
―Tenemos que matarle
―insistió la canija, mirándome de arriba abajo con rapidez, y la comisura de su
labio ascendió ligeramente.
Increíble. ¿Cómo podía hablarme
de matar a un niño y ponerse a mirarme de esa forma al mismo tiempo? Bruja
lunática.
―¡Es un crío! ―voceé,
indignado.
La comisura de su boca se
cayó de repente y sus ojos de rata se clavaron en los míos con dureza.
―Es un licántropo, nuestro
enemigo, y es peligroso.
―Por Dios, es un niño
―repetí, siguiendo con mi enorme cabreo e indignación―. Además, su alma es
pura, yo la he visto. No es peligroso.
―Puede que ahora no sea
peligroso, pero lo será ―afirmó, manteniendo esa mirada y ese tono duro y
frío―. Los niños licántropos no son como los niños inmortales. Aunque no son
tan nocivos e incontrolados como estos últimos, los licántropos infantes crecen
y llegan a la edad adulta. Entonces será peligroso.
Observé al chaval. Parecía
controlarse muy bien, no era como el resto de licántropos que habíamos visto
hasta ahora, y desde luego su alma me indicaba que no era peligroso. ¿Habría
pasado por una especie de mutación natural o algo así? No sé, puede que, de
todos esos licántropos mutados, uno saliera diferente. Irremediablemente,
Nessie vino a mi cabeza. Sí, vale, ya sé que no era lo mismo, pero su caso me
recordó un poco al de Nessie, y eso hizo que sintiera una lástima especial por
ese niño licántropo. O puede que ya fuera mi vena paternal, yo que sé.
―Podemos ayudarle
―intervino Carlisle.
La cara de la Pitufina ya
fue toda una negación.
―No existe ayuda posible
para un licántropo ―se entrometió ese retorcido de Thiago―. Son seres
execrables, una lacra que no debe existir.
―Vosotros los chupasangres
también sois una maldita lacra ―le contesté, muy enfadado, volviéndome hacia él
con un movimiento impulsivo―. Si hablamos de lacra, tal vez debería aniquilaros
a vosotros primero, ¿no crees?
Por supuesto, los Cullen y
los de Denali no se dieron por aludidos, ya sabían que para mí ellos eran la
única excepción en el mundo, pero el resto de vampiros ya fue otro cantar. El
grandullón y el rastreador se inclinaron hacia delante y me gruñeron, ofendidos,
y los matones de Thiago hicieron más de lo mismo. Sin embargo, mi manada
tampoco se quedó atrás. Mis lobos se agazaparon para hacer una buena exhibición
de sus dentaduras al tiempo que sus gargantas avisaban con contundencia a esas
sanguijuelas para que no se pasasen ni un pelo.
―Yo os puedo ayudar
―declaró el niño licántropo antes de que a ese desgraciado de Thiago le diera tiempo
a responderme.
Me dio un pequeño respingo
al oír esa voz. Sonaba realmente extraña en un crío, de veras. Todos se
calmaron, aunque las miraditas de advertencia volaban por el aire.
La Pitufina le fulminó con
la mirada, pero yo me giré en su dirección para observarle.
―¿Ayudarnos? ―repetí,
bajando las cejas con extrañeza.
―Sé dónde están Vladimir y
Stefan ―afirmó.
Los Cullen, mis lobos y yo
nos miramos los unos a los otros.
―Habla ―le ordenó la
Pitufina, levantando la cabeza con altivez.
Ahora fui yo quien le
dedicó una mirada asesina.
El chaval llevó la vista
hacia mí, como si estuviera pidiendo mi consentimiento. La rubia canija rechinó
los dientes y yo asentí para que hablase.
―Están escondidos en otra
cueva. Mi hermano fue hasta allí para avisarles de vuestro ataque ―declaró.
―¿Tu hermano? ―inquirió
Esme, hablándole con esa dulzura típica en ella.
Me había quitado las
palabras de la boca.
―Mi hermano es el jefe de
este ejército ―explicó con voz queda, agachando la cabeza hacia el suelo.
Una vez más, la mandíbula
casi se me descuelga del sitio. ¿Su hermano era el líder de los licántropos?
―Dinos dónde queda esa
cueva. Ahora ―le mandó la Pitufina otra vez, con ese tono autoritario y
frívolo.
―Cállate, ¿quieres?
―protesté, mirándola con enfado.
Si las miradas matasen, yo
ya estaría desintegrado por la rubia canija, pero pasé olímpicamente de ella. Maldita
víbora. No tenía sentimientos. Era evidente que el crío estaba pasando por un
mal momento.
―No quiero que le hagáis
daño a mi hermano ―me pidió el niño licántropo con ojos suplicantes―. Solo
quiero reunirme con él, creo que no ha podido venir a buscarme.
Uf, eso que me pedía ya era
más chungo de cumplir, porque su hermano no dejaba de ser el líder de los
licántropos. Había intentado matarme, y lo peor de todo, entre sus planes había
estado el secuestrar a Nessie para entregársela a Razvan. No pude evitar
machacar las muelas al recordar esto último y una fuerte acidez comenzó a
ascender por la boca de mi estómago, queriendo regurgitarse hacia arriba. Pero,
por otra parte, ese desgraciado también era su hermano, puede que quizá fuera
la única familia que ese crío tenía en el mundo. Mierda.
―Tu hermano ha intentado
matarme ―omití lo del secuestro para que esta rabia que ya quería nacer en mí
se detuviese.
―Si tú le ayudases, dejaría
de ser malo ―imploró con lágrimas en los ojos. Genial. Luego, empezó a sollozar
y a hablar atropelladamente―. Él no era así antes, de verdad, era un buen
chico. No mataba gente, como ahora. Pero mata gente para comer, porque ya no le
gusta la otra comida. Y lo mío fue un accidente, yo me puse delante y…
―Espera, espera, espera ―le
paré, haciendo unos ademanes con las manos para que se detuviera―. No vayas tan
deprisa. ¿Ha estado matando gente por aquí?
Su labio inferior tembló
cuando cogió ese aire entrecortado por el llanto, y asintió con varios cabeceos
pequeños y cortos mientras sus ojos me suplicaban perdón.
―Pero no es él solo ―añadió
como un último intento de salvar a su hermano―. Los otros también lo hacían.
Se hizo un murmullo
consistente en gañidos por parte de mi manada, los cuales se miraban los unos a
los otros, con inquietud y desaprobación.
Sí, estaba más claro que el
agua. Más o menos ya lo sabía, pero esto ya era la prueba definitiva que lo
corroboraba. Su hermano y los otros asquerosos licántropos eran los que habían
asesinado al hombre de la pierna, y a saber a cuántas personas más. No se
habían oído casos de desapariciones en las noticias, sin embargo, podía ser que
cazaran en diferentes zonas para no levantar sospechas. Me quedé frío, de
piedra, en serio, no sabía ni cómo reaccionar.
¿Cómo podía defenderle todavía?
Bueno, vale, era su hermano, posiblemente la única familia que tenía en el
mundo, pero, ¿era eso suficiente? Aunque tampoco podía olvidar que era un crío,
claro. ¿Qué sabía él de la vida, al fin y al cabo? Aún tenía esa inocencia
infantil. Lo único que él veía era a su hermano mayor, seguro que siempre había
sido su héroe, ese modelo a seguir e imitar. Al mirarle mejor y ver cómo
lloraba me di cuenta de que el pobre chaval se estaba aferrando a un clavo
ardiendo. Y lo peor de todo es que se iba a estampar de morros en el suelo,
porque su hermano no tenía salvación. Su alma era bien malva.
Una vez más, sentí mucha
lástima por este niño licántropo. Guay.
―¿Cómo te llamas? ―le
preguntó Carlisle con voz suave.
―Alush ―respondió el chaval
con congoja, limpiándose una lágrima de la cara.
―Alush, te ha transformado
tu hermano, ¿no es así? ―inquirió Doc, siguiendo con ese tono.
―Sí ―musitó, agachando la
cabeza. Se me puso el pelo de punta. Pobre chaval―. Pero no fue culpa suya, él
no sabía lo que hacía ―su rostro se tornó en pura rabia y sus puños se cerraron
con las mismas―. Todo es culpa de Vladimir y Stefan, ellos le transformaron en
un licántropo y le convirtieron en un monstruo ―de pronto, su semblante se alzó
y volvió a mirarme con súplica―. Pero tú puedes curar a mi hermano. He oído que
puedes curar a la gente.
―Eh… ―parpadeé, perplejo―.
¿Yo, curarle?
Me parece que la peña ya se
estaba inventando muchas leyendas raras sobre mí. Genial.
―Dicen que tu poder
espiritual también puede curar. Si curases a mi hermano dejaría de ser una mala
persona, y entonces…
―Para ―le interrumpí―.
Verás, no quiero herir tus sentimientos, pero siento decirte que esos rumores
que has oído sobre mí no son verdad. Yo no puedo curar a la gente.
Y menos si su alma era
malva, como la de ese licántropo.
Su rostro se entristeció.
Eso me llegó al alma.
―La licantropía no tiene
cura, niño ―le espetó el Pitufo, imitando el mismo patrón de su hermana la
Pitufina.
Cretino…
―No podemos perder más
tiempo. Dinos dónde está esa cueva ―le exigió la rubia canija.
―Os llevaré hasta allí si
me prometéis que no le haréis daño a mi hermano ―pidió Alush, firme.
Vaya, tenía agallas.
―Él mismo ha firmado su
sentencia de muerte, lo sabes ―le respondió ella―. Llévanos hasta allí.
Se hizo un silencio sepulcral,
porque, aunque la Pitufina fuera una bruja, tenía razón. Sí, mierda, la tenía,
y eso me fastidiaba que no veas, pero el líder de los licántropos era un
asesino, por mucho que Alush le defendiera.
―Tu hermano ha cometido
muchos crímenes, Alush ―le dijo Carlisle, usando la misma voz suave y tranquila
de antes.
―Lo sé… ―sollozó él con la
cabeza gacha.
Maldita sea. Se me encogía
el corazón.
―Mi paciencia se ha
terminado ―irrumpió la Pitufina, hablando con más dureza―. Si no vas a
llevarnos hasta esa cueva, morirás aquí mismo.
Alzó la mano y el
grandullón levantó el pie para dirigirse al niño licántropo. Ni hablar.
Interpuse mi brazo y detuve al chupasangres, que me acribilló con la mirada,
aunque yo sostuve la mía también y él no se atrevió a dar un paso más.
―Espera ―dijo el crío. La
rubia canija le miró, esperando su respuesta con esa cara petulante tan de
ella. Alush sopesó algo por un instante. Se tomó cierto tiempo, pero finalmente
habló―. Está bien, os llevaré allí.
No sé lo que le llevó a
ceder, pero sospechaba que tenía que ver con el hecho de reunirse con su
hermano. ¿Tal vez creía que podían escapar juntos? Quizá, quién sabe. Me daba
pena por él, sin embargo, su hermano no lo iba a conseguir.
―Bien ―asintió la Pitufina,
seria―. Llévanos hasta allí, pues.
Y Alush tomó aire para
comenzar a caminar, seguido por todos nosotros.
¡Hola a todos! Soy Tamara ^^
ResponderEliminarMUCHÍSIMAS GRACIAS POR SEGUIR LEYÉNDOME Y POR ESTAR AHÍ SIEMPRE!!!! SOIS UNOS SOLES!!!! Y MUCHÍSIMAS GRACIAS POR PONERME ESAS COSAS TAN BONITAS QUE ME PONÉIS!!! =)
Perdonadme por no dar señales de vida en todo el fin de semana, pero tenía aquí a familia y no pude conectarme =S Y ayer, lunes, tuve mucho trabajo, así que tampoco pude pasarme por aquí. Pero que sepáis que siempre, siempre leo esos comentarios tan bonitos que me ponéis y que me dais un subidón enorme!!!!!!!
BIENVENIDOS A LOS NUEVOS QUE SE HAYAN INTEGRADO A LA MANADA!!!! Muchas gracias por darle una oportunidad a mis libros!!!!
Y nada más, espero que os guste el capi de hoy ;) Ya queda poco para el nacimiento de Anthony!!!! Ánimo, jaja.
Lametones para todos mis amigos de la distancia!!!
hola tamara este el mejor los licantropos exterminados ecepto uno ....sos la mejor ademas me cumpliste un deseo el de poner un personaje bueno entre los malos ....ya veremos lo que pasa ....el jueves el proximo salu2 y tambien a mis amigas de la distancia
ResponderEliminareso, eso animo tamara tengo ganas de leer el nacimiento de antony,cconfio en ti y estoy segura de uqe sera muy interesante eso si esporo que sea desde el punto de vista de nessie, venga que tu puedes, sigui con esta maravillosa historia!!!!
ResponderEliminarhollaa Tamara
ResponderEliminarque genial pronto nacera Anthony .....quiero leerlo yapp sera divino lo se *-* ...porfa cuidate mucho ..saludos a todos a la distancia :)
Hola Tamara:
ResponderEliminarQue tal un niño licantropo y bueno ..ojala y el les ayude y ellos a el ..pues un alma buena es para salvarse no crees?....y no se si seria posible ..que cuando llegue el momento del nacimiento de anthony..si seria posible que hubiera un capi..donde aparte de jacob y nessie nos dieras el punto de vista de todos los demas..pues creo que para todos.. tanto los cullen y demas vampiros ..como para la manada y la gente de la push ..sera un gran acontecimiento y me gustaria saber lo que piensan..bueno solo un comentario..y como siempre MIL GRACIAS por regalarnos TU TALENTO
elsa
Un abrazo grande y un saludo a todos los amigos
Wow esto esta increíble. No se como lo haces pero me dejas hecha un manojo nervios e incertidumbre por saber que pasara el jueves.
ResponderEliminarSolo espero que no pase nadad malo por ir a buscar a los vampiros. Y porque no mataron a la pitufina, se lo merece por sádica. (:
Saludos a todos los que están detrás de una compu leyendo tu hermosa historia y ati por supuesto que eres la mejor escritora. u_u Kiara n_n
Wooow enserio eres una gran escritora, me lei despertar y nueva era en pokisimos dias (y eso que a mi no me gusta mucho leer) ya quiero el otro cap y el otro y el otro hahahaha :$ Saludos :D
ResponderEliminarHola Tamara:
ResponderEliminarse me olvido algo......
la imagen de hoy se ve muuy muuyyy bien ...gracias
elsa
1
Holaaa tamii bueno hace como una semana y media que empece a leer tus libros y ya los alcance hhahaha imaginate lo enganchada que estoy con tu serie, solo te digo una cosa nunca pares de escribir encerio tienes ese don de la escritura bahahha y lo haces muy bienn saludoss.... Angy <3
ResponderEliminarTamara, buenisimo el capitulo....ya quiero leer el del jueves!!!...Estoy enganchadisima!!... y el nacimiento de Anthony estoy segura que sera genial!! (como todo lo que escribis)
ResponderEliminar¡que Imagen!
Besos
Vicky (argentina)
Hola Tamara, te quiero felicitar por esta historia tan increibleee! Te he estado leyendo desde nessieyjacobfans, pero no se que paso en ese blog, y te segui leyendo aca, pues es la primera vez que comento y pues gracias por alegrar mis tardes con esta historiaaa *-* ha tomado un rumbo genial, te felicito encerio, lastima por que empece a leer un poco tarde xdd, pero no importa la leere hasta el final por que es maravillosa!
ResponderEliminarSaludos y abrazos desde Colombia, soy tu fan!
Alee
OLA TAMARA
ResponderEliminarME ENCANTAN TUS LIBROS Y A CADA RATO QUE PUEDO LOS LEO,
PERO CASUALMENTE ME HAN DEJADO MUCHAS TAREAS Y SOLO PUEDO AVANZAR DE POCO A POCO Y ME PREGUNTABA TAMIEN EL POQUE NO SUBES TUS LIBROS A SCRIBD SON UN AMOR!! DEVERAS TIENEN D TODO