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NUEVA ERA II. COMIENZO 2ª Parte (Continuacion de "NUEVA ERA II. COMIENZO 1ª Parte").
Para leer este fic, primero tienes que leer el anterior "Despertar", que se encuentra en los 7 bloques situados a la derecha de este blog, "Nueva Era I. Profecía" y "Nueva Era II. Comienzo 1ª Parte". Si no, no te enterarás de nada 😏
CAPITULOS:
PARTE DOS: NUEVA ERA
RENESMEE:
77. ACAMPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-77-acampada.html
78. EL LAGO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-78-el-lago.html
79. EN MEDIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-79-en-medio.html
80. LICÁNTROPO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-80-licantropo.html
81: DECISIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-81-decision.html
82. CUMPLEAÑOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-82-cumpleanos.html
83. IRRUPCIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-83-irrupcion.html
84. REENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-84-reencuentro.html
85. GRIPE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-85-gripe.html
86. FALLO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-86-fallo.html
87. GIRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-87-giro.html
88. BUENA Y MALA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-88-buena-y-mala.html
89. FELICITACIONES Y PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-89-felicitaciones-y.html
90. APOYO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-90-apoyo.html
91. CARTA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-91-carta.html
92. INTERESES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-92-intereses.html
93. BENEFICIO COLATERAL: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-93-beneficio.html
94. ECOGRAFÍA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-94-ecografia.html
95. FANTASMAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-95-fantasmas.html
96. MANIOBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-96-maniobra.html
97. "NO PUEDO": http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-97-no-puedo.html
98. SANGRE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-98-sangre.html
99. HERIDOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-99-heridos.html
100. PRUEBA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-100-prueba.html
101. ENTRENAMIENTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-101-entrenamiento.html
102. 6 DE FEBRERO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-102-6-de-febrero.html
103. PACIENCIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-103-paciencia.html
104. UN SER SUPERIOR: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-104-un-ser-superior.html
105. ENVIDIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-105-envidia.html
106. CAMBIO DE PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-106-cambio-de-planes.html
107. PASAR PÁGINA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-107-pasar-pagina.html
108. LA ESTRATEGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-108-la-estrategia.html
109. A CASA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-109-casa.html
110. DE NADIE (PARÉNTESIS JANE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-110-de-nadie.html
JACOB:
111. ¿QUÉ PUEDES HACER CUANDO TUS TRIPAS SON UN MANOJO DE NERVIOS?: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-111-que-puedes-hacer.html
112. MENUDO PANORAMA QUE TENGO DELANTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-112-menudo-panorama.html
113. ¡¿Y A MÍ QUÉ DEMONIOS ME IMPORTA EL PODER?!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-113-y-mi-que.html
114. NO, AHORA MISMO NO PODÍA PERDER EL TIEMPO CON ESO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-114-no-ahora-mismo.html
115. VENGA, VENGA, YA QUEDA MENOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-115-venga-venga-ya.html
116. POR FIN, ¡POR FIN! UN MOMENTO, ¿PERO QUÉ ES ESTO?: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-116-por-fin-por-fin.html
117. ATROZ (PARÉNTESIS. PARTE 1. RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-117-atroz-parentesis.html
118. VALOR (PARÉNTESIS. PARTE 1. RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-118-valor-parentesis.html
119. SIGUE EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS, SIGUE EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-119-sigue-el-camino.html
120. ESTO DEMUESTRA QUE NO SOY UN DIOS, COMO OTROS SE PIENSAN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-120-esto-demuestra.html
NESSIE, NO ME DEJES…
NO ME DEJES…
No sé por qué me vino ese
recuerdo a la cabeza.
―Yo decoro el árbol, abuelo
―se ofreció Nessie, entusiasmada, ya corriendo a su paso humano hacia la caja
de los adornos.
Bella ni siquiera pudo
retenerla, había saltado de sus brazos con agilidad, pegando un brinco enorme y
veloz. Su pequeño vestido de seda azul se hinchó como si fuese una campana
mientras aterrizaba y los largos rizos de su preciosa melena rebotaron en su
espalda, volviendo a subir a cámara lenta hasta que recayeron en su columna de
nuevo. O eso me pareció a mí. Todos nos hubiéramos quedado engatusados del todo
si no fuera porque ese salto era demasiado acrobático para una niña de seis
años, seis años físicos, claro está, y cantaba mucho a ojos de Charlie. Bella
estuvo a punto de ir a hablar con ella para recalcarle lo importante que era
ocultar su condición de semivampiro de cara a los humanos, sobre todo a
Charlie, pero al ver la carita de felicidad y entusiasmo de Nessie lo dejó
pasar, era irremediable. Además, creo que para aquel entonces Charlie ya
llevaba bastantes meses sospechando que su nieta no era muy normal, precisamente.
Qué demonios, cada vez que la veía había crecido algo; en este año y tres meses,
su nieta ya tenía seis años, aunque en los últimos meses su crecimiento se
había estancado bastante, porque no había pasado de aparentar esa edad.
Charlie se había quedado
observando a Nessie embobado desde que habíamos entrado por la puerta de su
casa, pero no fue el único. Yo no podía dejar de mirar a ese ángel,
maravillado. Para mí esa niña era el ser más especial que había en todo el
universo, un ángel dulce, inocente y puro, el ángel que había curado mi
corazón, el ángel que me había salvado la vida. Y yo daría la mía por ella sin
pensarlo. Ella lo era todo para mí, ella era lo único para mí. Era mi tesoro
más preciado.
Charlie se despertó de su
sueño antes que yo y noté cómo oscilaba la mirada hacia mí. Mis ojos no se
querían despegar de Nessie, pero no me quedó más remedio que hacerlo para
observarle a él cuando sentí su examen. Sus pupilas, enmarcadas bajo un ceño
bajo y fruncido, destilaban un revuelto de crítica, sospecha y cierto
desconcierto. Todavía no sabía lo mío con Nessie, y el hombre estaba un poco
perdido con nuestra extraña relación. Y no solo por lo mío, era evidente
que Nessie tenía un apego demasiado especial hacia mí como para no darse cuenta,
y cada vez tenía más. Llevó la vista al frente, murmuró algo ininteligible y se
marchó junto a su nieta. Sí, creo que prefería no saber esto tampoco.
―¡Jake, tú también! ―me
llamó Nessie, sonriente, haciéndome una señal con la mano.
Escuché otro refunfuño de
Charlie, pero me acerqué a ellos sin dejar de sonreírle a mi ángel. Me senté en
el suelo, junto a los dos, y Nessie corrió para hacerlo sobre mis piernas,
dándome primero un tierno beso en la mejilla. Charlie volvió a examinarme,
aunque esta vez, analizándonos a los dos, y murmuró algo que no entendí, pero
terminó soltando un suspiro sonriente de rendición.
Mientras Nessie colocaba
las bolas, las luces y las guirnaldas en el árbol con gran maestría, Charlie y
yo lo hacíamos con bastante torpeza, la verdad. El caso es que nos esforzábamos,
pero no se sabía quiénes eran los adultos y quién el niño, ya que Nessie iba
recolocando los adornos para mejorar un poco ese desastre. Bueno, vale, yo
tenía diecisiete primaveras, pero me quedaban poco más de dos semanas para
llegar a la mayoría de edad, así que prácticamente ya era un adulto, ¿no? Bella
no hacía más que reírse desde el sofá, al ver la estampa, y Edward…, bueno,
Edward se mofaba de mí directamente.
Esta era la segunda Navidad
que pasábamos juntos desde que Nessie había nacido. El año pasado había sido un
poco tensa, por la situación, claro. Los Vulturis estaban al caer y todos
habíamos estado un pelín nerviosos. Y encima, Charlie y mi viejo estaban
enfadados por lo de Sue, por eso Billy no había ido. Pero este año era
diferente.
Gracias a la insistencia de
Nessie, Billy iba a venir, y esperábamos una reconciliación entre Charlie y él.
Bueno, a decir verdad, el que estaba cabreado era mi viejo, por supuesto, era
Charlie el que le había levantado a la chica. En aquel entonces yo estaba tan
embotado con el asunto de Bella, que no me había dado ni cuenta de que a Billy
le gustaba Sue. Menudo idiota cegato, mira que no darme cuenta. Ahora recordaba
todas las veces en que mi viejo me decía lo interesante que era esa mujer, lo
fuerte y fascinante que era, que si vaya carácter, que si Sue para aquí, que si
Sue para allá… ¿Y todas las horas que se pasaba Billy de visita en casa de Sue?
Buah, qué tonto había sido, era tan evidente. Pero el imbécil de mí solo se dio
cuenta cuando Charlie, que también debía de estar por Sue, empezó a salir con
ella y mi padre se enfadó con él. Vaya dos, parecían dos críos adolescentes.
Pero mi ángel lo arregló
todo. Nessie le pidió a Billy que viniera a la cena de nochebuena y cuando le
puso esos ojitos suyos, mi viejo no se pudo resistir, claro. Y lo mismo pasó
con Charlie, aunque él no estaba enfadado. Así que Charlie llamó a Billy para
invitarle, este aceptó, y ya tuvieron una pequeña conversación telefónica que
sirvió para romper un poco el hielo.
Cuando el timbre sonó, Sue
estaba en la cocina, junto a Bella, que le estaba ayudando a preparar la cena.
Charlie dejó el árbol momentáneamente y se dirigió a la puerta, pero Sue salió
de la cocina para acompañarle, ya que todos sabíamos quién era.
―Hola, Billy ―le saludó
Charlie al abrir.
―Feliz Navidad, Charlie.
Feliz Navidad, Sue ―mi padre curvó la comisura de su labio a modo de sonrisa
tonta mientras alzaba un paquete que tenía un envoltorio blanco―. Traigo el
postre.
Charlie sonrió, Sue más, y
a partir de ahí todo fue como la seda.
Billy venía con Sam y
Emily, que fueron los encargados de traerle.
Todos comenzaron a bromear
y a reír en el vestíbulo, y Nessie observaba la estampa sonriente. Puso la
última bola en el árbol, se giró hacia mí con otra enorme sonrisa y se lanzó a
mis brazos de un salto, acurrucándose en mi pecho, mimosa.
―Te ha quedado precioso ―le
alabé.
Nessie se despegó un poco
de mí y me miró con esos ojitos brillantes. Ya iba a levantar la mano para
comunicarse conmigo a través de su don, pero entonces se dio cuenta de que
Charlie estaba por allí y la posó en mi cuello.
―Todo se arregló ―sonrió.
Miré esa carita tan dulce y
tuve que obligarme a bajar de la nube.
―Eso parece.
―Tu papá y mi abuelito ya
son amigos otra vez ―su sonrisa se amplió más.
―Sí, ya vuelven a ser
colegas ―sonreí.
Se quedó mirándome durante
unos segundos completamente embobada, observando mi rostro con suma atención,
como si estuviera estudiando cada uno de mis poros. Como ya dije una vez, a
veces me daba la sensación de que Nessie también estaba imprimada de mí. Ya sé
que era totalmente absurdo e imposible, y que seguramente sería producto de mi
imaginación, de lo atontado que me quedaba con ella, pero cuando me miraba con
esa adoración casi rayana en el fanatismo…
―Yo jamás me enfadaré
contigo. Jamás me separaré de ti ―afirmó de pronto, más seria. Se echó sobre mí
con rapidez, acurrucándose en mi pecho al tiempo que lo rodeaba con sus
pequeños brazos―. Te quiero, Jake ―murmuró, apretándome con fuerza.
No era la primera vez que
me decía esto, lo que pasa es que nunca lo había escuchado de su boca, y me
quedé completamente pasmado. Esas palabras, dichas con su voz, me parecieron lo
más bonito que había escuchado jamás, y me emocioné. Sí, vale, me emocioné como
un idiota cursi, pero qué quieres, no pude evitar ese nudo en la garganta.
―Yo también te quiero,
Nessie ―susurré en su pelo.
Le di un beso en la
coronilla y miré al frente. Adivina con quién se toparon mis ojos. Sí, con
Edward, ya que estaba sentado justo frente a mí, en el sofá. También era mala
suerte… Y su careto no era de felicidad plena, precisamente, más bien nos
observaba con resignación, y también podía percibir cierto fastidio al ver a su
hija tan unida a mí.
Sí, él también se daba
cuenta de la adoración que sentía Nessie por mí, de que cuanto más crecía, más
apego tenía, pero, ¿qué quería que hiciera yo? No era culpa mía.
Bella salió de la cocina y
nos vio. Sonrió, pero se ve que todavía sentía esos celos maternos, así que
enseguida soltó algo para que su hija se despegase de mí.
―¿Ya habéis terminado de
decorar el árbol?
Nessie se separó de mi
pecho, la miró y negó con la cabeza.
―¿No habías terminado ya?
―le pregunté, extrañado, observando el árbol. Yo lo veía perfecto.
Nessie puso los ojos en
blanco, me dejó, con un pequeño salto, y cogió la estrella de la caja, que se
ve que era lo único que quedaba. Me la mostró con una sonrisita.
―Ah, claro, la estrella
―caí, sonriéndole.
Extendió los brazos hacia
mí y ya supe lo que quería. Me puse de pie, la cogí y la senté sobre mis
hombros. Ella se rio con entusiasmo al ver la altura y se agarró bien a mi
frente. Su risa infantil era música celestial para mí.
―Ten cuidado, Jacob ―ya
tuvo que decir Edward.
Pasé de él. Sabía de sobra
que no había ningún peligro, pero, claro, tenía que ejercer de padrazo.
―Venga, ponla ahí ―le
exhorté a Nessie, sonriente.
―No llego, ahora queda muy abajo
―se rio aún más fuerte.
El abeto mediría un metro
ochenta, y yo dos metros, así que sus cortos bracitos no alcanzaban a la punta
del árbol. Me carcajeé al ver cómo ella intentaba llegar, estirándose todo lo
que podía mientras se revolvía en mis hombros y se partía de la risa.
―Muy gracioso ―me reprochó
con retintín, sin dejar de reír, al darse cuenta de mi broma.
―Vale, vale, ya me agacho
un poco ―accedí, doblándome hacia delante para que ella alcanzase.
Por fin, colocó la estrella
y sus padres explotaron en júbilo, aplaudiendo con una alegría exagerada.
Bajé a Nessie de mi cuello,
pero cuando acababa de posarla en el suelo, ella se abalanzó a mis brazos de
nuevo para abrazarme. Me alcé, con ella en brazos, y me dio un cariñoso beso en
la mejilla, toda entusiasmada.
―¡Genial, Renesmee! ―clamó
Bella, arrebatándomela de los brazos.
La cría se quedó un poco
patidifusa al principio, como yo, pero enseguida se fue con su madre. Bueno,
los dos estábamos acostumbrados a la pelusilla que todavía sentía Bella por mí,
así que esto no era nada nuevo.
Cuando me volví, vi que
Charlie, Sue, Billy, Sam y Emily habían estado observando toda la escena,
sonrientes. Bella les llevó a Nessie para que se saludasen y el resto de la
tarde empezó a pasar con rapidez.
Leah, Seth, Paul, Rachel y
algunos de los chicos de la manada no tardaron mucho más en llegar. Leah no
estaba nada a gusto entre Bella y Edward, pero ahora que su madre era la novia
oficial de Charlie, tenía que estar ahí. Ja, qué situación. No dejaba de pensar
que si Sue y Charlie se casaban, Bella se convertiría en la hermanastra de
Leah. Con lo que ella la odiaba, mira que si terminaban siendo familia…
La cena transcurrió como
suele hacerlo una cena navideña, y la comida que nos había preparado Sue estaba
buenísima. Me reí un montón para mis adentros al ver a Edward y a Bella
tragándose esos alimentos humanos a la fuerza. Nessie todavía era un poco
reacia a la comida sólida, pero poco a poco estaba consiguiendo que la fuera
aceptando más, y estos platos de Sue ayudaban muchísimo, ya que a Nessie
parecían gustarle.
Después de cenar, pasamos a
los regalos. Charlie no estaba muy conforme y se pensaba que era cosa de Bella,
pero ya nadie ocultaba nada ni se inventaba historias, pues Nessie ya sabía de
sobra que Santa Claus no existía.
Eso sí, Charlie colocó los
regalos bajo el árbol, como manda la tradición, y dejó que fuera Nessie la que
los fuera repartiendo. Me quedé flipado con el regalo de Bella y Edward. Un
estéreo nuevo para mi coche. Guau. Y era de los caros, de veras, una pasada. No
sé si no sería demasiado para mi buga.
Pero luego llegó el momento
de los regalos para Nessie. Ella los dejó para el final, ya que le gustaba
vernos a nosotros primero.
Abrió el de Charlie. Una
consola. Vaya, el tipo se había estirado, seguramente se había gastado la
última paga en eso. Empecé a sentirme un poco pequeño al ver el panorama que se
me presentaba delante, porque yo no tenía ni un centavo, y estaba claro que
Nessie iba a recibir unos regalazos. En cambio, el mío…
―Gracias, abuelo ―Nessie le
sonrió y le dio un cariñoso abrazo y un beso en la mejilla.
―Viene con un par de juegos
―dijo, satisfecho. Después, su semblante cambió a uno un tanto dudoso―. Bueno,
creo. No entiendo mucho de estos trastos.
―Me gusta mucho ―se rio
Nessie.
―Abre el nuestro ―le
sugirió Edward, señalándoselo con el dedo, aunque ella ya lo estaba cogiendo.
Ay, no. ¿Por qué tenía que
estar el mío en último lugar? Ahora se vería más la diferencia. Genial.
Nessie rasgó el papel de
regalo y descubrió una caja de cartón bastante cutre. Fruncí el ceño, como
ella, aunque yo con sospechas. Esta era la típica broma que fingía ser un regalo
malo y que luego resultaba ser un regalazo total. Y efectivamente. Nessie
comenzó a sacar papel de periódico de la caja mientras sus padres se reían,
hasta que encontró el regalo de verdad.
―¡Un viaje a Disneyworld!
―exclamó, mirando las entradas con entusiasmo.
Ugh. Mi regalo ya era una
mierda oficial.
―Tenías muchas ganas de ir,
¿no es cierto? ―adivinó Edward, y por su tono de voz supe que lo había visto en
algún pensamiento oculto de Nessie.
―Sí. Gracias, mamá.
Gracias, papá ―les abrazó y les dio otro beso cariñoso.
―De nada, cielo ―le sonrió
Bella―. Ya sabes que todo es poco para ti.
Sí, sobre todo mi regalo.
Entonces, Nessie volvió a
mirar las entradas y su adorable ceño se frunció con extrañeza.
―Son tres ―regresó la vista
hacia su madre―. ¿Y la de Jake?
Oh.
Bella y Edward se miraron
durante un instante, pasándose el marrón el uno al otro.
―Cielo, Jacob seguro que
tiene cosas que hacer en La Push ―le respondió su padre. Acto seguido me miró a
mí con una vista llena de cuchillos que ya amenazaba por sí sola―. ¿Verdad?
―En realidad, no ―sonreí
con algo de rebeldía.
Edward no llegó a rechinar
los dientes, pero casi. Lo que sí hizo fue resollar por las napias mientras me
asesinaba con la mirada.
―Entonces puede venir
―sonrió Nessie, ilusionada.
―Te lo dije ―le cuchicheó
Bella a su marido.
―Está bien ―aceptó él a
regañadientes y mal a gusto―. Mañana compraré otra entrada más.
Genial. Mira tú por dónde
me iba a ir a Disneyworld.
―Qué suerte tienes ―murmuró
Leah.
Le dediqué una amplia
sonrisa de resarcimiento y ella negó con la cabeza.
Nessie sonrió, feliz, y abrazó
a sus padres de nuevo para darles las gracias. Ellos la dejaron ir cuando
terminaron de achucharla y de llenarle la cara de besos.
―Bueno, pues ya están los
regalos ―concluí, dando una palmada y poniéndome de pie.
―Todavía queda el tuyo
―advirtió Nessie, mirándome extrañada.
Lo supe solo con esa
mirada. Ella había dejado mi regalo en último lugar, creyendo que iba a ser el
que más le iba a gustar. Estupendo. Ahora se iba a llevar un chasco considerable.
Se giró para coger mi
paquete y yo me senté, ya con algo de vergüenza.
Se dio la vuelta para que
todos viéramos mi regalo y lo abrió con rapidez, casi con ansias. Parecía que
hubiera estado esperando mi regalo con especial expectación y entusiasmo. Guay.
Cuando lo descubrió, me
rasqué la cabeza para disimular. Ella abrió los ojitos, la boca, y levantó la
pequeña caja de madera con las manos para fijarse mejor en el tallado.
―Es un joyero ―reveló
Billy, orgulloso por mi trabajo.
Idiota… Sí, un simple
joyero de madera.
―Sí, bueno, es una caja
―dije, algo ruborizado―. Puedes usarla para lo que quieras, aunque yo la hice
pensando en un joyero.
El joyero en realidad era
un pequeño cofre de madera oscura cuya tapa podía dejarse abierta gracias a
unas bisagras enanas. Nessie lo abrió para observar el interior.
―Es precioso, Jake ―me
alabó Bella, sorprendida, observando cada detalle del cofrecillo.
Nessie llevó la vista hacia
mí.
―¿Lo hiciste tú? ―me
preguntó con un hilo de voz, clavándome esos ojitos cristalinos.
―Oh, sí. Se pasó dos
semanas tallándolo ―desveló mi viejo con algo de sorna―. Todavía es un poco
torpe.
Sam y Paul acompañaron su
risita. Graciosos… Pues bien que me había costado hacer el cofre y grabar todos
esos detalles florales, quisiera verles a ellos.
No me dio tiempo a
contestar a mi padre. En un abrir y cerrar de ojos, Nessie saltó a mis brazos
para darme un apretado y efusivo abrazo que me pilló totalmente desprevenido.
―¿Te gusta? ―inquirí, por
preguntar algo.
Se despegó de mí para mirarme.
Su boca dibujaba una sonrisa cerrada en su hermoso rostro infantil, pero una
lágrima se desbordó de uno de sus ojitos y comenzó a descender por su mejilla.
―Sí, mucho ―aseguró,
emocionada.
―Entonces, ¿por qué lloras?
―le pregunté, algo confuso y preocupado, limpiándole esa lágrima.
Estaba a punto de salir por
la puerta para ir a comprarle algo, por muy caro que fuera; sería capaz de
robarlo, con tal de verla feliz.
―Porque lo has hecho tú
―murmuró, observándome con esa adoración al tiempo que pasaba la mano por mi
estupefacto careto para acariciarme con dulzura.
Charlie carraspeó y se puso
de pie.
―Iré a por algo de beber
para brindar ―refunfuñó de camino a la cocina.
Apenas lo noté, todavía
estaba demasiado pasmado por la reacción de Nessie. De pronto, su don me mostró
que había sido su regalo favorito y sus humedecidos ojitos lo ratificaban, al
rebosar esa felicidad, haciendo que me quedase más atontado todavía…
Salí de ese recuerdo con
rapidez cuando Nessie giró la cabeza con brusquedad hacia el otro lado de la
almohada.
―Jake… ―murmuró con
ansiedad, en sueños.
No hacía más que llamarme.
―Estoy aquí, cielo ―le dije
una vez más, sin soltar su mano ni un momento, sin despegarme de ella.
La alcé y le di otro beso
en el dorso.
En la habitación solamente
nos encontrábamos Bella, que no había dejado de permanecer echada junto a ella
para aportarle frío, Edward, Carlisle y yo. Alice, Teresa y Ezequiel estaban
esperando en el salón, para darme más intimidad.
―Jacob, ya han pasado
varias horas y la fiebre no ha remitido ―me recordó Carlisle con un dolor más
que evidente en la voz. Ni siquiera él era capaz de ocultarlo. Eso hizo que mi
ansiedad subiera aún más―. Lamento decirte esto, pero debes tomar una decisión.
―Su temperatura ha bajado
un grado, puedo sentirlo ―declaré, firme, con la vista fija en el rostro de mi
mujer.
―No es suficiente, lo sabes
―lamentó él―. Debo sacar al bebé ahora, de lo contrario…
―Ha bajado un grado
―repetí, cortándole, apretando las muelas con rabia y nerviosismo al tiempo que
seguía clavando la mirada en Nessie.
No quería dejar de mirarla,
no quería dejar de mirarla jamás. Mi garganta se vio atacada por un nudo enorme
de angustia.
Bella pasó su mano por la
frente empapada en sudor de Nessie con frenetismo, como si así su fiebre fuera
a bajar más deprisa.
―Ella es fuerte, Jake.
Podrá superar la operación ―dijo Bella, aunque sus ojos estaban llenos de
desesperación.
―Eso no lo sabemos ―objeté,
neurótico, con la mirada fija en Nessie―. Prefiero esperar un poco más.
―Las probabilidades son escasas,
pero existe la posibilidad de que supere la intervención ―agregó Carlisle―.
Debemos aferrarnos a eso.
―No quiero jugármela.
Prefiero esperar un poco más ―repetí sin dejar de mirar a mi mujer―. Le bajará
la fiebre ―aseguré, y apreté su mano.
―Hay que sacarle al bebé
―me contradijo Bella, ahora muy ansiosa―. Ella es fuerte, sé que superará la
intervención.
―Está muy débil ―opinó
Edward con ese careto suyo de tormento que no ayudaba nada.
―Y yo sé que podrá superar
esta fiebre, solo necesita un poco de tiempo más ―afirmé.
―Si Nessie estuviera
consciente, elegiría salvar al bebé ―afirmó Bella con la voz entrecortada por
el desconsuelo que esas palabras suponían también para ella.
Fue el único momento en que
aparté la vista de mi ángel. Miré a Bella con un giro brusco de mi cabeza. Sus
ojos no podían derramar lágrimas, pero casi lo estaban haciendo, y hablaban por
sí solos. Bella sabía de lo que hablaba, porque ella había elegido salvar a
Nessie, entregando su vida por ella. Y sin lugar a dudas Nessie haría lo mismo
por Anthony. Sí, tenía razón. Sí, mierda, mierda, ¡mierda! Tenía razón, Nessie
elegiría eso. El nudo que tenía en el gaznate casi me rompe la tráquea, pero
fui capaz de contenerlo, aunque mi rostro lo decía todo.
―Creo que será mejor que te
dejemos a solas para que tomes una decisión ―propuso Carlisle con su tono
mesurado de siempre.
Bella y Edward asintieron.
Bella le dio un beso en la frente a su hija y se apartó de ella para marcharse
del dormitorio con Carlisle y su marido, que la sujetó por los hombros para
consolarla.
Cuando la puerta se cerró,
me quedé en un absoluto silencio. Pero entonces, llevé la vista hacia Nessie y
el nudo de mi garganta explotó del todo.
―Nessie… ―sollocé como un
niño, llevando su mano a mi boca para besarla.
Estaba tan desconsolado,
que las manos me temblaban. Dejé la suya apoyada en la cama y me incliné sobre
ella para rodear su precioso rostro con mis palmas, acariciándolo con más que
ansiedad e impaciencia.
―Por favor, Nessie… ―lloré,
apoyando mi frente en la suya―. Por favor, por favor… Tienes que salir de esta,
lucha, no me dejes… No me dejes, por favor… Sin ti no soy nada, nada…
Las lágrimas ni siquiera
bajaban por mi cara, caían directamente sobre la suya, mojándola sin consuelo
ninguno.
―Hay… que salvar… al bebé
―susurró de pronto.
Me incorporé súbitamente
para mirarla, todavía con esos lagrimones en los ojos. Pero no por lo que había
dicho, sino porque por fin había dicho algo coherente en todas estas horas.
Estaba… estaba consciente.
―Nena… ―jadeé, emocionado,
acariciando su rostro una vez más, aunque esta con esperanzas. Sí, su piel
estaba menos caliente y sus ojos me miraban con más lucidez, despierta―.
¡Carlisle! ―voceé acto seguido.
Esto era un sueño, un
sueño.
Casi no había chillado, y
Doc, junto con Edward y Bella, pasó al dormitorio. Voló hacia el otro lado de
la cama y cogió la muñeca de Nessie para tomarle el pulso.
―Sus constantes se han
estabilizado ―ratificó, sonriendo―. Y su fiebre ha bajado, sigue descendiendo
progresivamente, cada vez más.
Yo también lo notaba, mi
piel comenzaba a ser más cálida que la suya.
―Sí, me… me siento mejor,
mucho mejor ―ni la propia Nessie se lo creía―. Y Anthony también está bien
―afirmó, poniendo la mano en su vientre―. En realidad, creo que ahora está
genial ―sonrió, oscilando la mirada hacia mí.
Doc cogió una linterna
pequeña y le miró los ojos con ella.
―Abuelo, me molesta mucho
la luz, apaga eso ―refunfuñó, apartando la mano de Carlisle.
Solté una carcajada que me
salió de lo más hondo, con felicidad. Aunque no fui el único. Bella y Edward se
abrazaron, aliviados, y los que estaban abajo llegaron para celebrarlo también.
―¿Ya se encuentra bien?
―quiso saber Alice, entusiasmada.
―Sí, le ha bajado la fiebre
―le ratificó Edward con una enorme sonrisa.
Me miró y me hizo un
asentimiento para agradecérmelo.
―Mi niña ―se emocionó Esme.
―Es estupendo ―celebró
Teresa, que le dio un beso a Ezequiel.
―Parece que tu poder
espiritual ha ganado al hechizo de Razvan ―me sonrió Doc.
―Jake ―me sonrió Nessie,
reclamándome con esos ojazos suyos―. Lo has hecho, nos has salvado a los dos.
Su rostro destilaba orgullo
por todos los sitios, y el mío felicidad plena y absoluta.
―Nessie ―murmuré con otra
sonrisa, inclinándome sobre ella para besarla.
En cuanto sus brazos
rodearon mi cuello con ansia y sus labios comenzaron a moverse con los míos con
esa pasión que era tan emotiva y alocada a la vez, volví a llorar como un crío.
Solamente escuché el clack de la puerta cuando todos se fueron para
dejarnos a solas, porque la energía nos envolvió con ganas, y yo había estado
esperando este beso durante demasiadas horas.
Sin embargo, justo cuando
empezábamos a perdernos del todo, alguien picó a la puerta con fuerza,
sobresaltándonos.
Me hubiera puesto como una
fiera si no llega a ser porque la voz que se escuchó era de alguien que me
traía una noticia que también llevaba esperando durante mucho tiempo.
―¡Jake! ―me llamó Sam,
desde fuera.
Me incorporé con rapidez.
―Pasa, Sam.
Abrió la puerta y se quedó
en el umbral. Le echó un vistazo a Nessie, le dedicó una sonrisa y un
asentimiento a modo de felicitación o algo así y enseguida me miró a mí,
pasando a un semblante totalmente serio y formal.
―Le tenemos ―me anunció―.
Hemos cogido a Razvan.
¡Hola a todos! Soy Tamara ^^
ResponderEliminarMUCHÍSIMAS GRACIAS POR SEGUIR LEYÉNDOME, iris, Estefanía, andres, ini narvel, Kiara, Carol y camy!!! SOIS LOS MEJORES!!! Y MUCHÍSIMAS GRACIAS POR ESAS COSAS TAN BONITAS QUE ME PONÉIS =)
Por cierto, ¿alguien sabe algo de Cathy? Hace mucho que no sabemos de ella, ¿verdad?
Bueno, espero que os guste el capi de hoy, espero que la espera haya merecido la pena xDD
Lametones!!!!
si el capi el mejor....por fin nessie se recupero...por fin atraparon a razvan....genial ...esperar a valido la pena....como siempre sos una genia...por esta gran historia segui asi...la trama se esta volviendo mas extrema...bueno salu2 y el martes el proximo...salu2 atodas mis amigas....
ResponderEliminargenial me encanta este capitulo me encanta. porfin han cogido a Razvan ya era hora... vamos que siga la historia
ResponderEliminarsoy Estefanía... genial este capi... x fin han cogido a Razvan... y Nessie y Anthony están bien... genial tu historia...
ResponderEliminarHasta el martes...
Ahhhhhh me hiciste llorar mucho, SANTA SI EXISTE!! jajaja ok no.
ResponderEliminarMe encanta, me encanta, me encanta ahhhhh esta demas que te lo diga pero pues ya sabes que tu novela es la mejor<3 sigue asi, no puedo esperar a que sea martes :D necesito ver que sucede YAAAA <3
saludos
tu fiel lectora
Isabeu Galan
Hola Tamara espero estés muy bien aunque eso es obvio ya que tu historia esta muy bien. Me habia perdido pero siempre estoy leyendo todos los capítulos me han encantado de verdad que eres una genio, me ha sido imposible comentar por todos los deberes que tengo, aun así me doy un tiempo para leerte. Hoy encontré un mensaje preguntando por Cathy y me emocione mucho gracias por acordarte de ella. Por desgracia ella falleció hace mas de un mes, el cancer regreso mas fuerte y esta vez no pudo ganarle, añadido a eso le dio un derrame cerebral. Gracias a dios ya dejo de sufrir aunque la extrañemos mucho. Por eso muchas gracias por hacerla feliz con tu historia. Ella era fan de Taylor (Jacob) y la hiciste que sonriera una vez mas, espero que siempre tengas esa magia para escribir y nos dejes correr a tu lado con tu imaginación gracias.
ResponderEliminarNo siempre podré comentar pero tratare de hacerlo mas seguido saludos de Kelly. A todos los chicos y chicas que siguen tu historia un abrazo
Hola Tamara:
ResponderEliminarPero como me as hecho llorar!!!!...por dios...este capitulo a sido MARAVILLOSO....el recuerdo de la navidad solo nos afirma... lo HERMOSO que es este AMOR el grado de coneccion ,... de adoracion que tienen ellos dos...a sido simplemente GUAY !!!......me a llegado al corazon....de verdad tamara GRACIAS MUCHAS GRACIAS...por escribir asi...te lo dije una vez y creo no me cansare de pensarlo y decirlo eres A D I C T I V A ... creo que ahora si cabe pensar como edward ...jajaja..eres nuestra marca personal (en vez de heroina) de lectura....en fin de corazon gracias...
elsa
esperemos que kelly y cathy esten bien , en verdad hace tiempo que no sabemos de ellas....seguro estan algo ocupadas, y seguro tambien saben que todos nos acordamos de ellas con cariño verdad chicos....
Sabes Tamara; desde hace tiempo queria decirte que gracias a tus libros as logrado, que este grupo de personas de diferentes edades ( lo digo por mi ), con diferentes gustos, de diferentes paises, que tenemos ( lo mas seguro) diferentes gustos por la musica ,a lo mejor diferente religion, no se muchas diferencias... que a lo mejor si nos conocieramos en persona no hariamos click, ...tenemos en comun el gusto de leer tu MARAVILLOSA HISTORIA ..y sentirnos y conciderarnos AMIGOS...y eso es algo que lograste TU ...por la forma tan CAUTIVADORA que tienes para ESCRIBIR ...asi que en lo personal por darme un grupo de HERMOSOS AMIGOS a la distancia...¡¡¡ GRACIAS!!!
( creo que me as dejado demasiado sentimental )jaja
uN SALUDO A TODOS MIS AMIGOS
elsa
Gua!!!!!!!! que capy Tamara me encanto. Me comia las uñas mas o menos de la deseperacin.. publica pronto porfa!!!!!!uN beso desde ARGENINA..!!!
ResponderEliminarCamy...
Acabo de publicar mi comentario y me doy cuenta que publicaron antes que yo no fue kelly , pero acabo de leer que cathy fallecio , no sabria que decirle a su familia ..pero se que ella esta ahora en un lugar hermoso ..mucha fuerza a toda su familia ,y con el corazon en la mano lo siento mucho
ResponderEliminarelsa
¡Hola Tamara!
ResponderEliminarDespués de unos pocos días leyendo tus novelas, y enamorándome profundamente de ellas, por fin me he decidido a escribirte. Lo que quiero es felicitarte por tu gran imaginación y el modo tan maravilloso en como relatas la historia. La verdad es que creo que tienes un gran talento y has consegido mantenerme a la espera de lo que ocurra entre Jake y Nessie de una manera que no creía posible, sobre todo porque probablemente tenga más edad que la mayoría de tus lectoras y no es fácil sorprenderme. Aunque ahora me has hecho soñar y volver a creer en el amor; en alguno que se acerque un mínimo al de tu obra, ya que es imposible algo así.
Y aquí me tienes deseando que llegue el martes solo para poder seguir leyéndote. Sigue así y muchas gracias por dejarnos hechar un vistazo a tu creación. Un beso,
Belita
hola Tamara:
ResponderEliminarPrimero quisiera expresar mi sincero apoyo a kelly y como ella dijo Cathy dejo de sufrir....y ahora esta tranquila junto a Dios.....La verdad me dio mucha pena enterarme de esta lamentable noticia...
Luego Tammy sorry que te diga asi pero es que me siento mas en confianza....este capi genial anthony , nessie estan bien siii....y cojieran a Razvan ya era hora...esprando mas capis...:)
Saludos y abrazos a todos mis amigos de la distancia y en esta ocasion uno muy fuerte a kELLY CUIDATE MUCHO AMIE que todo te vaya bien, no nos abandones estamos para apoyarte aunq sea con mensajitos.
BUENISIMO capi... con una terrible ansiedad espero el prox.
ResponderEliminarody
hola tamara..!!!
ResponderEliminarhola chicos...
tarde pero seguro.. no tener internet complica un poco la cosas... pero bueno.
el capitulo estubo genial... no se q desir..
me qde re lloquiada x lo de cathy... ahora ella esta en un lugar mejor sin dolor ni sugrimiento.. :( mucha fuerza kelly...
saludos desde argentina
YANINA
¡Hola a todos! Soy Tamara.
ResponderEliminarDios mío, no había entrado desde el sábado y me he encotrado con la terrible noticia de Cathy... Tengo que decir que esta noticia me ha afectado mucho, pues, aunque prácticamente no la conocía, sé que era una persona muy, muy especial y maravillosa. Saber que mi historia la animó algo y que la ayudó un poco a pasar sus días de hospital me emociona enormemente, si mis libros han servido para ayudar un poco a una persona tan maravillosa, ha merecido la pena.
Kelly, te envío mucha fuerza desde aquí. No sé qué puedo decirte, probablemente nada, ya que yo, afortunadamente, jamás me he tenido que encontrar con algo parecido, y no sé si mis palabras servirán para algo. Sé que ahora Cathy está junto a Dios, ¿cómo no lo iba a estar un ser tan especial? Ahora es un ángel, y estará velando por ti y toda tu familia, así que seguramente no querrá veros tristes. Os envío mis ánimos desde aquí, ella es feliz allí donde esté, estoy completamente segura, y tenéis que ser fuertes por ella.
Te deseo todo lo mejor, y espero que no descuides tus estudios ^^
MUCHOS BESOS PARA TI.
¡HOLA! SOY NOVIEMBRE.
ResponderEliminarALGUNAS VECES LEO LOS COMENTARIOS DE LOS DEMÁS LECTORES, Y ME HE QUEDADO DE PIEDRA CUANDO HE LEIDO QUE CATHY HABIA FALLECIDO. QUIERO DARLE EL PESAME A SU FAMILA. QUIERO RECORDARLES QUE SIEMPRE TENDRAN LOS RECUERDOS DE A VER COMPARTIDO MUCHOS MOMENTOS IMPORTANTES DE SU VIDA CON ELLA Y A VER DISFRUTADO, REIDO Y SENTIDO CON ELLA; ESO QUEDARA PARA SIEMPRE EN VUESTROS CORAZONES. QUE DESCANSE EN PAZ.
UN ABRAZO A LA FAMILIA
¡HOLA! SOY NOVIEMBRE.
ResponderEliminarTAMARA, TU CAPÍTULO ME HABIA EMOCIONADO E INTRIGA DO COMO SIEMPRE HASTA QUE HE LEIDO POR FIN LA RECUPERACIÓN DE NESSIE. PERO SE ME HA PUESTO UN NUDO EN LA GARGANTA CUANDO HE LEIDO LO DE CATHY QUE HABIA SIDO UNAS DE TU FAN DE LECTORAS). NUNCA SABES LO QUE TENEMOS ASTA QUE LO PERDEMOS "LA SALUD"
UN BESOTE