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NUEVA ERA II. COMIENZO 2ª Parte (Continuacion de "NUEVA ERA II. COMIENZO 1ª Parte").
Para leer este fic, primero tienes que leer el anterior "Despertar", que se encuentra en los 7 bloques situados a la derecha de este blog, "Nueva Era I. Profecía" y "Nueva Era II. Comienzo 1ª Parte". Si no, no te enterarás de nada 😏
CAPITULOS:
PARTE DOS: NUEVA ERA
RENESMEE:
77. ACAMPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-77-acampada.html
78. EL LAGO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-78-el-lago.html
79. EN MEDIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-79-en-medio.html
80. LICÁNTROPO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-80-licantropo.html
81: DECISIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-81-decision.html
82. CUMPLEAÑOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-82-cumpleanos.html
83. IRRUPCIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-83-irrupcion.html
84. REENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-84-reencuentro.html
85. GRIPE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-85-gripe.html
86. FALLO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-86-fallo.html
87. GIRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-87-giro.html
88. BUENA Y MALA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-88-buena-y-mala.html
89. FELICITACIONES Y PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-89-felicitaciones-y.html
90. APOYO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-90-apoyo.html
91. CARTA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-91-carta.html
92. INTERESES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-92-intereses.html
93. BENEFICIO COLATERAL: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-93-beneficio.html
94. ECOGRAFÍA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-94-ecografia.html
95. FANTASMAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-95-fantasmas.html
96. MANIOBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-96-maniobra.html
97. "NO PUEDO": http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-97-no-puedo.html
98. SANGRE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-98-sangre.html
99. HERIDOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-99-heridos.html
100. PRUEBA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-100-prueba.html
101. ENTRENAMIENTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-101-entrenamiento.html
102. 6 DE FEBRERO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-102-6-de-febrero.html
103. PACIENCIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-103-paciencia.html
104. UN SER SUPERIOR: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-104-un-ser-superior.html
105. ENVIDIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-105-envidia.html
106. CAMBIO DE PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-106-cambio-de-planes.html
107. PASAR PÁGINA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-107-pasar-pagina.html
108. LA ESTRATEGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-108-la-estrategia.html
109. A CASA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-109-casa.html
110. DE NADIE (PARÉNTESIS JANE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-110-de-nadie.html
JACOB:
111. ¿QUÉ PUEDES HACER CUANDO TUS TRIPAS SON UN MANOJO DE NERVIOS?: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-111-que-puedes-hacer.html
112. MENUDO PANORAMA QUE TENGO DELANTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-112-menudo-panorama.html
113. ¡¿Y A MÍ QUÉ DEMONIOS ME IMPORTA EL PODER?!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-113-y-mi-que.html
114. NO, AHORA MISMO NO PODÍA PERDER EL TIEMPO CON ESO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-114-no-ahora-mismo.html
115. VENGA, VENGA, YA QUEDA MENOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-115-venga-venga-ya.html
116. POR FIN, ¡POR FIN! UN MOMENTO, ¿PERO QUÉ ES ESTO?: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-116-por-fin-por-fin.html
117. ATROZ (PARÉNTESIS. PARTE 1. RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-117-atroz-parentesis.html
118. VALOR (PARÉNTESIS. PARTE 1. RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-118-valor-parentesis.html
119. SIGUE EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS, SIGUE EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-119-sigue-el-camino.html
120. ESTO DEMUESTRA QUE NO SOY UN DIOS, COMO OTROS SE PIENSAN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-120-esto-demuestra.html
121. NESSIE, NO ME DEJES... NO ME DEJES...: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-121-nessie-no-me.html
122. ¡MALDITO CHIFLADO! ¡ELLA ES MÍA!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/todos-los-capitulos-registrados-en.html
123. ¡TING! ¡PRIMER ASALTO! ¡QUE EMPIECE EL COMBATE!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-123-ting-primer.html
124. ¡¿TENDRÁN CARA?! ¡¿PERO DE QUÉ VAN?!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-124-tendrian-morro.html
LLAMANDO A QUIL, LLAMANDO A QUIL.
AQUÍ EL PLANETA TIERRA. CORTO
―¿Seguro que estarás bien? ―le pregunté por enésima
vez.
―Sí, no te preocupes ―me
contestó Nessie, que tenía las manos sobre la zona de los riñones.
Terminó de acercarse a la
silla que yo había traído de la cocina y que había colocado en mi garaje para
la ocasión y la ayudé a sentarse, asiéndola por el brazo. También había traído
unos cojines del sofá, así que después me apresuré a cogerlos del capó del Golf,
volví a la silla y se los coloqué en la parte trasera de su cintura.
―Ah, gracias, cielo ―me agradeció, sonriéndome y dándome
un beso corto―. La verdad es que tengo la espalda molida, Anthony cada vez pesa
más.
Me lo podía imaginar,
bueno, no, claro, yo no estaba en su pellejo, pero solamente faltaban alrededor
de tres semanas para el parto y su barriga ya era más que enorme. Además, ahora
que todo el peligro se había esfumado, Carlisle le había hecho una última
ecografía en la que habíamos comprobado el estado de nuestro bebé y su tamaño ya
era el de un bebé, bebé. Esta vez sí que habíamos podido imprimir la ecografía,
y la teníamos colgada en la nevera por medio de un imán. Sí, por fin. La
primera fotografía de Anthony. Se me caía la baba cada vez que abría la nevera,
qué puedo decir…
―Pues luego tenemos que ir
al curso de preparación al parto, ¿no sería mejor que descansaras un poco en el
sillón de la chimenea? ―sugerí, preocupado, poniéndome en cuclillas a su lado
para acariciar su panza―. No sé, allí estarías más cómoda, podrías leer…
―Ni hablar ―se negó con una
sonrisa, colocando su dedo índice en mi boca para que cerrase el pico―.
Prefiero quedarme aquí, viendo cómo haces la cuna.
Sonreí.
Ya habían pasado dos
semanas de la batalla con los licántropos, de la muerte de Razvan y el resto de
chusma, y nuestra vida había vuelto a la normalidad. A la normalidad de antes,
claro está, a la que teníamos cuando vivíamos solos en nuestra casa. ¡Sí! Mi
familia política se había mudado a su casa de Forks, el aquelarre de Denali se
había pirado a su ciudad y ahora volvíamos a disfrutar de nuestra intimidad,
como marido y mujer.
Bueno, de toda no.
―Toma, hija ―Bella entró en
el garaje y le pasó la zanahoria pelada y lavada que Nessie le había pedido.
Sí, los Cullen venían todos
los días y se pasaban las horas aquí.
―Gracias, mamá ―agradeció
ella, cogiéndola.
Últimamente a Nessie le
daba por comer zanahorias, era su antojo más reciente. Le dio un mordisco y
Bella se sentó en el banco formado por cajas de refrescos, a su lado.
Me quedé mirando a Nessie
embobado durante un instante. Dios, era tan hermosa. Todavía no podía creerme
que todo el peligro se hubiera terminado y que por fin pudiéramos vivir en paz.
Pero así era, ¡sí! Habíamos terminado con esos apestosos licántropos, con los
rumanos, con esos dos magos momificados y yo había aniquilado a mi peor
enemigo: Razvan.
Eso sí, aún me rechinaban
las muelas al recordar lo que ese desgraciado había estado a punto de hacerles
a Nessie y a mi hijo. Menos mal que ese maldito no se había salido con la suya.
Ezequiel me había explicado que los exteriores de nuestra casa seguramente
habían sido rociados con algún tipo de polvo mágico o algo así para hechizar a
la pulsera de Nessie con el fin de adormilarla, por eso el aro de cuero no
había podido reaccionar ni actuar durante ese alocado trayecto en el Jeep de
Emmett, ni tampoco después.
Ezequiel no había sido
capaz de explicar por qué Nessie había podido desviar hacia ella el hechizo
encadenado de Razvan, pero no me había hecho falta, porque yo sabía de sobra
por qué había pasado eso. No había sido mi poder espiritual, ni ninguna magia,
bueno, sí, había sido una magia, pero nada que ver con la que últimamente
estábamos acostumbrados a toparnos. Había sido un milagro, el milagro que solo
una madre puede conseguir gracias al amor que le profesa a su hijo. Nessie
había luchado con todas sus fuerzas, con toda su alma, para salvar a Anthony, y
sin darse cuenta había hecho que el hechizo pasase a ella. De ahí que la mirase
tan atontado, era inevitable.
Entonces, el bebé le propinó
una buena patada al vientre de Nessie, un puntapié que lo distorsionó y que sentí
en la palma de mi mano con claridad, obligándome a bajar de mi nube.
―Vaya, parece que A. J. ya
tenía ganas de esa zanahoria ―reí, frotando el vientre de mi chica.
―No sé si él tenía ganas,
pero yo sí que me moría por hincarle el diente a una ―rio Nessie también.
―A lo mejor está dormido y
está soñando ―imaginó Bella, sonriendo.
―¿Qué estará soñando? ―se
preguntó Nessie.
―Puede que esté soñando con
lo poco que sabe de zanahorias ―bromeó Bells.
―Llama a Edward ―propuse,
mirando a la puerta del garaje para escudriñar los exteriores―. ¿Dónde está?
Nessie me había contado que
Edward podía ver los pensamientos o lo que fuera del bebé, esos sueños difusos.
Me moría de curiosidad por saber qué sensaciones podía estar teniendo A. J.
ahora mismo.
―No está aquí ―me reveló
Bella―. Se ha ido al aeropuerto.
Giré el rostro hacia ella.
―¿Al aeropuerto? ―inquirí,
extrañado.
―Oh, se me olvidó decírtelo
―exclamó Nessie, pegándole otro mordisco a su zanahoria.
―El lunes nos volvemos a
Anchorage ―me explicó Bella―. Tenemos exámenes, y no queremos perder este curso.
Pero estaremos aquí dentro de dos semanas, y se quedan Carlisle y Esme.
No quería ser malo, pero no
pude evitar sentir esa alegría dentro de mí, qué quieres que te diga. No es que
me molestasen, ni mucho menos, es más, nos estaban ayudando bastante con las
tareas domésticas y eso, pero saber que íbamos a tener dos semanas enteras de
paz, tranquilidad y sobre todo intimidad me satisfacía que no veas.
―Ah, vale, no pasa nada ―se
me escapó una sonrisilla.
No escapó a ojos de Bella y
Nessie, por supuesto, pero ambas me sonrieron con comprensión.
―Bueno, será mejor que me
ponga manos a la obra ―sonreí.
Le di un beso en la barriga
a Nessie, otro en esos preciosos y carnosos labios sonrientes que me
correspondieron de muy buena gana y me levanté.
Esta semana ya había
terminado el dormitorio del bebé, que, por cierto, y no era por echarme flores,
pero me había quedado perfecto, hasta la Barbie tuvo que callarse la boca, así
que había empezado con la cuna. Ya tenía todas las piezas cortadas, con los
cantos redondeados, lijadas y lacadas en blanco, incluido el somier. Ahora me
quedaba lo que más ilusión me hacía del proceso, solamente me quedaba
atornillarlas para terminar de montar la cuna, y después tenía pensado adornar
el cabecero de los pies con algún dibujo infantil. Todavía tenía que elegir una
plantilla, pero eso ya lo compraría con Nessie. Uno de los lados iba a ser
abatible, que era lo más chungo de conseguir, pero Nathan me había enseñado
cómo hacerlo, por lo que esperaba no tener mayor problema.
Me acerqué a esa mesa
improvisada consistente en un tablón con patas que Emmett se había empeñado en
construirme para que trabajara mejor y me puse manos a la obra.
Agarré uno de los cabeceros
y lo posé en la mesa. Cogí el lápiz, el metro, y empecé a marcar los puntos
donde iban a ir los tornillos, midiéndolos bien. También apunté esas medidas en
mi libretilla, para no olvidarme.
Repetí la misma acción en
todas las piezas, midiendo las distancias bien y comparándolas con las de las
partes que iban a ir encajadas con su pieza correspondiente, para que no
hubiera ni un fallo. Esto me llevó un buen rato, la verdad, aunque estaba
entretenido con la charla que mantenían Bella y Nessie sobre la universidad y
las anécdotas que contaba mi amiga.
Me acerqué a la estantería
que tenía detrás y cogí la taladradora. Escogí la broca adecuada, se la puse,
la enchufé y empecé a hacer los agujeros de los tornillos en todas las piezas.
Comencé por los cabeceros, seguí por el somier y terminé con las bandas
laterales.
Justo cuando terminé de
hacer todo esto, alguien apareció por la puerta del garaje.
―Hombre, Quil, ¿qué te trae
por aquí? ―le saludé, echándole un fugaz vistazo, ya que estaba bastante
centrado con mi tarea.
Nessie y Bella le
sonrieron.
―Qué hay ―saludó él,
apoyándose en la pared con las manos en los bolsillos de su pantalón―. ¿Qué,
terminando la cuna?
―Eso intento ―asentí.
―Ajá.
Ese ajá no me gustó
mucho. Había sonado demasiado distraído, como si en realidad no me hubiera
escuchado. Levanté la vista de las piezas y le miré más detenidamente. Estaba
observando las cosas que tenía sobre la mesa, pero sin observarlo, es decir,
simplemente sus ojos habían fijado un punto en el que detenerse y quedarse, y
resultaba ser la mesa, pero se notaba que su cocorota estaba pensando en otras
cosas, creo que ni siquiera veía lo que sus pupilas le enfocaban.
―Esto… nosotras nos vamos a
casa, Jake ―dijo Nessie, muy suspicaz, levantándose de la silla para dejarnos a
solas. Bella lo hizo de las cajas de refrescos apiladas en un parpadeo para
ayudarla―. Voy a descansar en el sillón y leer un poco.
Sí, estaba claro que Quil
había venido para hablar conmigo, y Nessie se había dado cuenta, cómo no.
―Vale ―acepté.
Se acercó a mí, sujetando
su enorme barriga.
―Recuerda que a las cinco
tenemos que estar en el curso de preparación al parto ―cuchicheó.
―¿Cómo se me iba a olvidar?
―le sonreí.
Solamente llevábamos yendo
cuatro días, pero para mí ya era una cita obligada a la que no quería faltar,
porque me encantaba.
Nessie correspondió mi
sonrisa y acercó su rostro para darme un beso tierno y dulce. Las chispas
enseguida saltaron en mi estómago, electrizándolo. Mi boca no se quería separar
de la suya, sin embargo, no me quedó más remedio.
―Te veo luego ―murmuró en
mis labios.
Se separó de mi careto
alelado y se dio la vuelta, sonriéndome.
―Hasta luego, Quil ―se
despidió―. Si quieres tomar algo solo tienes que pedírmelo, ¿vale?
Pero el muy pasmado seguía
pensando en sus cosas.
―Llamando a Quil, llamando
a Quil. Aquí el planeta Tierra. Corto ―me burlé, imitando la voz de una radio
transmisora, poniendo las manos sobre mi boca para que sonase con más efecto.
―Ah ―Quil regresó de su
mundo―. No, gracias, Nessie, no tengo sed.
Mi chica asintió. Me dedicó
una última sonrisa, sonrisa que yo correspondí irremediablemente, claro, y después
salió del garaje, junto a Bella.
―¿De verdad que no quieres
tomar nada? ―le pregunté, cogiendo la taladradora para quitarle la broca―. ¿Ni
siquiera nada para papear?
―No, gracias. No tengo hambre ―contestó, caminando
hacia el banco de cajas de refrescos como un zombie.
Vale. Estaba claro que le
pasaba algo.
―¿Qué te pasa, tío? Pareces
un fantasma penitente.
Dejó caer su trasero sobre
las cajas, cansado.
―Es que no he dormido nada
estos días ―suspiró, apoyando los codos sobre sus rodillas.
Era evidente que no era por
patrullar, ya que esta semana lo estaba haciendo por el día. Un momento. Entorné
el ojo, analizándole, cuando recordé que había sido a petición suya, ya que la
semana pasada le había tocado el turno de día, y esta semana le tocaba el turno
de noche. ¿Dos turnos de día seguidos? Qué raro…
―Te ha pasado algo con
Claire, ¿no es eso? ―opté por ir al grano, no me gustaban los rodeos. Se alzó
de repente para mirarme, algo nervioso―. Y no me digas que no, llevas así de
raro desde hace dos semanas, ya cuando fuimos a por los licántropos. Además, no
haces más que desviar tus pensamientos cuando Claire te viene a la cabeza.
Lo cual solía ser muy a
menudo, porque siempre pensaba en ella.
―Es que… estoy hecho un lío
―murmuró, llevando la vista a un lado mientras se rascaba la nuca.
―Venga, desembucha ya
―resoplé―. Para eso has venido, ¿no? Vamos, te mueres por desahogarte.
―Prométeme que lo
mantendrás en secreto ―me pidió, observándome fijamente con esa mirada de honor
a la amistad que dos colegas conocen tan bien―. Prométeme que esto que te voy a
contar no se lo enseñarás a nadie de la manada.
―¿Y Embry?
―A Embry se lo contaré en
cuanto te lo cuente a ti, cuando ya esté más tranquilo.
Suspiré y asentí.
―Bueno, vale ―acepté―. ¿De
qué va todo esto?
Mantuvo un momento de
silencio, hasta que bajó el rostro hacia el suelo y por fin habló, eso sí, con
un murmullo.
―Claire me besó.
Tuve que pestañear para
reaccionar. ¿Eso era todo? ¿Y por eso estaba así? Pero si debería de estar
contento, ¿no?
―Bueno, ¿y qué pasa? ―me
encogí de hombros.
Levantó el careto de nuevo
para mirarme, un poco sorprendido por mi falta de entendimiento. La verdad es
que no entendía nada.
―Pues que no pude evitarlo
y le correspondí el beso ―confesó con un lamento, inclinándose para meter la
cabeza entre sus manos.
―¿Y cuál es el problema?
―yo seguía sin comprender nada.
Quil volvió a alzarse.
―Pues que tiene quince años
recién cumplidos, Jake, ese es el problema ―me aclaró con una voz nerviosa más
cercana al miedo escénico que otra cosa.
―Oh ―murmuré como un
idiota, cayendo en eso.
Ya se me había olvidado ese
detalle… Es que, bueno, es decir, Claire se vestía y se maquillaba de esa forma
que la hacía parecer mayor, y a veces se te pasaba que solamente tenía quince
años.
―Bueno, pero ¿cuánto se lo
correspondiste? ―inquirí―. Porque si solo fue un beso inocente…
―Mucho, Jake, le
correspondí el beso bien ―me cortó, pronunciando las palabras a regañadientes,
con ese nerviosismo.
―¿Pero fueron unos
besuqueos o fue un morreo? ―interrogué para cerciorarme.
Mi amigo me miró y me hizo
una mueca, matándome con la mirada.
Vale, había sido un morreo
en toda regla. Conociendo a Quil, seguramente le había comido la boca bien.
―Sam me va a matar ―se
lamentó, hundiendo la cabeza en sus manos una vez más.
―Vamos, él sabe de sobra
que no vas con malas intenciones ―le calmé―. No veo por qué ha de tomárselo a
mal.
Volvió a sacar la cara de
los subsuelos.
―¿Tal vez porque su sobrina
tiene quince años y yo veintinueve? ―dijo con ironía―. Casi le doblo la edad.
―Venga, tío, físicamente hace
tiempo que ya no has envejecido más, y mentalmente… bueno, mentalmente te
quedaste en los quince, así que estáis a la par ―bromeé para quitarle algo de
hierro al asunto.
―Ja, ja ―articuló,
sarcástico―. Da lo mismo lo que yo aparente, ella no deja de ser menor de edad
―insistió, inquieto y visiblemente preocupado por ese dato.
―¿Y qué importa eso? Piensa
que vais a estar juntos toda la vida, ¿qué más da si cuando empezasteis ella
era menor o no? Además, todo el mundo sabe que Claire es mucho más madura que
una chica de su edad.
―Ya, pero Sam da por hecho
que yo voy a esperar a que Claire tenga los dieciocho.
―¿Tanto te preocupa Sam?
―critiqué―. Háblalo con él, déjale las cosas claras y ya está. Tendrá que
entenderlo y aceptarlo. No sé por qué le tienes tanto miedo.
―No le tengo miedo ―afirmó,
mirándome fijamente para corroborarlo―. Es solo que yo le respeto, ¿entiendes?
Ya sé que él sabe de sobra que no voy con malas intenciones, que voy muy en
serio con Claire, pero también sé que él prefiere que ella tenga la mayoría de
edad. Además ―bajó la mirada―, esto también me ha pillado por sorpresa a mí,
¿sabes? Yo también quería esperar a su mayoría de edad para... En fin, que
esto… no entraba en mis planes.
Enseguida supe a qué se
refería.
―No has podido evitar
enamorarte de ella, ¿no? ―le miré con certidumbre, ya que sabía de sobra de qué
hablaba.
Sus ojos se levantaron para
observarme y ya me lo ratificaron.
―Sí ―suspiró, bajando los
párpados con un sentimiento de culpabilidad que barría todo su semblante.
―Quil, escucha, tío, es
normal e inevitable que te enamorases de Claire ―intenté calmarle―. Ella es tu
mujer ideal, tiene lo que siempre has buscado en una chica, todo lo que podrías
soñar, tiene todas las cualidades que te gustan en una mujer, es tu alma
gemela. Ya sé que es raro, porque es muy joven, pero que te enamorases de ella
es lo más natural del mundo, créeme, yo he pasado por lo mismo, ¿sabes?
―Ya, lo sé, pero lo tuyo es
distinto ―rebatió un poco―. Nessie pasó de tener doce años a tener diecisiete
en solo un mes.
―Mes y medio ―le corregí.
―Ya era casi mayor de edad
―siguió él, ignorando mi puntualización―. Tú no pasaste esta transición. Cuando
te enamoraste, ella ya tenía diecisiete.
―Oye, yo también tuve que
pasar lo mío, ¿qué te crees? ―refuté, algo molesto―. No fue nada fácil para mí
pasar de sentirse el hermano mayor de una niña de doce años, a de repente ver
que estaba enamorado hasta las trancas de la misma chica que hacía solo un mes
y medio había sido esa cría. Fue un cambio muy drástico para mí, ¿sabes? No voy
a negar que me gustó, al contrario, me encantó que ella por fin creciera, para
qué lo voy a negar, pero al principio tenía que pellizcarme para saber si
estaba soñando o no, porque no me creía que ella ya fuera una mujer. No te
imaginas lo que es ver que ella tiene doce años, y que a las tres semanas tiene
quince y ya te empieza a gustar físicamente, tú ya me entiendes.
―Sí, creo que algo te
entiendo ―murmuró, otra vez con ironía.
―Fue algo muy raro para mí.
Tú por lo menos has ido viendo crecer a Claire poco a poco, has ido viendo cómo
ella cambiaba progresivamente, y eso más o menos te ha ido preparando el
terreno, ¿entiendes? Pero yo no tuve eso. Lo mío fue un… ¡bum! ―gesticulé con
los brazos, simulando una explosión―, ella de repente tenía diecisiete años,
era la mujer de mis sueños y yo ya veía que empezaba a enamorarme hasta las
trancas, sin remedio.
―Pero tú enseguida lo
asumiste y pudiste disfrutar de lo vuestro, porque Nessie ya casi era mayor de
edad ―debatió.
Eso era verdad, así que
tuve que cerrar el pico.
Se hizo un mutismo en el
que él volvió a mirar al suelo y yo lo hice con las piezas de la cuna.
―¿Sabes? Yo creía que esto
de la imprimación era otra cosa ―murmuró sin alzar la vista―. Pensaba que iba a
sentirme como su hermano mayor siempre, hasta que ella cumpliera la mayoría de
edad, y que entonces ya podría enamorarme de ella.
―Pues ya ves que no es así
―le dije, metiendo la broca de atornillar en la taladradora―. Que yo sepa,
nadie elige de quién se enamora, ni cuándo, y a nosotros, los imprimados, nos
pasa lo mismo. No somos diferentes a las demás personas. Lo único que nos
diferencia es que jugamos con la ventaja de ya saber de quién nos vamos a
enamorar, gracias a la imprimación, porque, claro, ya sabemos que ellas son
nuestras almas gemelas, pero nada más.
Suspiró, soltando el aire
con un largo soplido.
―No sé qué hacer, estoy
hecho un lío ―admitió con un quejido.
―¿Y qué dice Claire?
―No lo sé, no he hablado
mucho de esto con ella todavía.
Levanté la cabeza de la
taladradora. Las dos semanas de turno de día se plantaron en mi sesera una vez
más y recordé en lo que había caído antes.
―Así que por eso llevas dos
semanas rehuyendo de ella, para evitar el tema ―me sorprendí―. Pues sí que
tienes fuerza de voluntad.
Sí, ya tenía que tenerla,
porque yo no me imaginaba huyendo de Nessie ni un solo segundo.
―No rehuyo de ella ―me
corrigió, alzando la vista del suelo para observarme―. Sigo viéndola, solo que…,
bueno, la veo a ratos para…, en fin, para no tener que enfrentarme a esto.
―O sea, para evitar el tema
―repetí con cierto aire crítico.
―No, no es
eso ―alegó, frustrado por no saber explicarse bien. Tomó aire para sosegarse un
poco y siguió hablando―. Antes de hablar con ella necesito aclararme las ideas,
dejar que se calmen las aguas y tranquilizarme. Aún no sé qué hacer, tengo que
pensármelo bien antes de tener una conversación con ella, ¿comprendes? Porque
sé que ella quiere…, bueno ―se llevó la mano a la nuca y se rascó con
nerviosismo y algo de apuro―, quiere que seamos… novios ―bajó la mano y la posó
en su rodilla, encerrada en un puño―, pero yo creo que sería mejor que
esperásemos un poco, ya me entiendes, por lo menos un par de años. Todavía
estoy hecho un lío, no quiero hablarlo con ella sin haber tomado una decisión. No
te imaginas lo persuasiva que puede a llegar a ser Claire.
No, sí, no
hacía falta que lo jurara, persuasiva debía de serlo un rato, porque de momento
ya le había sacado todo un morreo.
―Bueno, no veo por qué
tienes que esperar a que Claire tenga los dieciocho ―opiné―. Puedes salir con
ella en plan casto, ya sabes, sin sexo y esas cosas.
―Por Dios, Jake, no me
hables de sexo ―Quil casi se pone a sudar de repente y todo.
Me quedé mirando a mi amigo
durante un par de segundos. Me sorprendía verle así, la verdad, con lo que
había sido Quil en el pasado. En aquellos tiempos, no hubiera desaprovechado la
mínima oportunidad con ninguna chica. Todavía me acordaba de aquel jaleo que
había tenido en el instituto con uno de los alumnos mayores por haberse liado
con su novia. El muy idiota. Encima sabía de sobra que ella tenía novio.
Pensaba que cuando Claire
creciera él se lanzaría de cabeza a por ella, y más después de estar tantos
años esperándola, de celibato total y eso, pero no. Aunque, bueno, vale, no era
nada difícil deducir el porqué con Claire era diferente. Quil nunca se había
enamorado de este modo.
―Bah,
¿sabes qué te digo? Que te estás engañando a ti mismo, chaval ―le solté. Quil
bajó en entrecejo―. ¿Ves tu puño? ―le indiqué con el dedo. Él bajó su careto
para mirarlo―, pues así estás tú. Todo esto que haces no es más que una coraza,
porque lo que te pasa en realidad es que estás muerto de miedo. No quieres
aceptar que estás enamorado de una chica de quince años.
―Pues sí,
estoy muerto de miedo ―reconoció, eso sí, algo irritado―. Ella tiene quince
años, y me da miedo no saber respetarla hasta que sea mayor de edad, ¿sabes? Me
da miedo no poder controlarme, que llegue un día en que incluso la desvirgue y
me diga: “¡Dios mío, ¿qué he hecho?! ¡Solo tiene quince años!”. ¿En qué me
convertiría eso? Sería un… pervertido o algo así.
No pude
evitar reírme.
―Dervirgar.
Dices desvirgar como si te fueras a abalanzar sobre ella como un poseso ―me
reí.
Quil cogió
una tuerca del suelo y me la lanzó.
―No te
rías, no tiene gracia ―se quejó mientras yo esquivaba ese misil, aunque a él
también se le escapó la risa―. Te parecerá una tontería, pero yo me como el
tarro todos los días con esto ―entonces, le dio por ponerse tímido―. Bueno, ya
sabes que… nunca he estado con una chica de ese modo, tú ya me entiendes.
―Uf, la
verdad es que veintinueve años de celibato es mucho tiempo ―vale, no era para
reírse, lo sé, pero mi risa fue inevitable.
―Venga,
tío, no te rías ―sonrió él también, arrojándome otra tuerca.
Tuerca que
yo volví a esquivar entre mis carcajadas maliciosas.
―Sí, ya te
veo abalanzándote sobre ella como un auténtico poseso ―bromeé.
―Y encima,
yo no puedo ocultar mis pensamientos como tú. ¿Te imaginas la cara de Sam? ―rio,
siguiendo mi broma.
―Me
imagino la tuya cuando él corra detrás de ti para clavarte los dientes ―me
tronché.
―Ja, ja
―masculló, usando un tono de retintín―. ¿Ves? Por eso es mejor que no empecemos
nada hasta que pasen un par de años. Tengo que evitar la tentación, ¿qué
quieres que haga?
―Pues que no te comas tanto
el tarro ―le aconsejé, cogiendo los tornillos de la estantería que tenía detrás
de mí―. Si pasa, pasa, ya está. Además, no sabes qué puede ocurrir. A lo mejor
ella te para los pies muy bien.
―Tú no conoces a Claire
―volvió a soplar―. Ya te he dicho que puede llegar a ser muy persuasiva.
―¿Tan lanzada es? ―sonreí
con algo de socarronería.
Quil me miró como si
tuviera que adivinar algo muy evidente.
―Jake, es mi alma gemela
―me recordó con esa expresión.
Ambos nos quedamos un
instante observándonos y terminamos soltando unas risitas sordas.
―Bueno, pues no sé, tío ―le
dije, mordiéndome el labio, sonriente, al tiempo que hacía una negación con la
cabeza―. Tú sabrás lo que haces. Si yo fuera tú, me lanzaba a la piscina de
cabeza y saldría con ella en plan casto, pero, en fin, si crees que eres capaz
de esperar un par de años más…
―El problema es que Claire
no quiere esperar ―suspiró―. Fue ella la que me besó, ya te lo dije.
―¿Y por qué le dio por
besarte? Creía que ella iba a esperar también.
―Porque Nessie le dijo que
ella me gustaba ―respondió, pronunciando las palabras con cierto reproche y un
tono acusica.
Giré el rostro para
mirarle, extrañado.
―¿Cómo?
―¡No es así exactamente!
―irrumpió Nessie de pronto, entrando en el garaje con rapidez al tiempo que
sostenía su enorme barriga con una mano, con un semblante de apuro y
preocupación―. ¡Todo tiene una explicación!
Bella lo hizo detrás de
ella.
―Hola ―intentó disimular
con una sonrisa tonta.
―¿Qué hacíais ahí?
―protesté, frunciendo el ceño―. ¿Es que estabais cotilleando?
―Estupendo… ―resopló Quil,
cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.
―No… ―miré a Nessie con una
cara que decía “venga ya”―. Bueno, vale, sí ―reconoció, avergonzada―. Pero fue
sin querer. Estábamos paseando por el jardín, os oímos hablar y, bueno, no
pudimos evitar quedarnos para escuchar.
―Genial, Nessie ―le regañé.
―Lo siento ―se disculpó,
poniendo ojitos.
Ay, esos ojitos…
―En fin, da igual ―dijo
Quil, soltando otro suspiro―. De todas formas, se iban a enterar.
―No le dije que ella te
gustaba ―aclaró Nessie―. Bueno, no con esas palabras ―bajó la mirada, colorada,
y después la volvió a subir para mirarnos―. Lo que le dije es que tuviera
paciencia, que solamente tenía que esperar un par de años más, y que tú
terminarías lanzándote algún día, solo eso.
―Pues Claire debió de
cansarse de esperar y decidió que lo mejor era lanzarse ella ―le contestó Quil
con un poso de reproche.
―Mira, Quil, tienes que
hablar con Claire, tenéis que aclarar las cosas de una vez ―le aconsejé. Ya no
sabía qué más decirle, la verdad―. Si ella no sabe lo que tú quieres y tú
tampoco sabes lo que ella quiere, no podrás tomar una decisión, ¿entiendes? Me
refiero a la decisión correcta, la decisión adecuada para los dos. Así que
déjate de ir por ahí como un mártir y ponte las pilas con ella. ¿Cómo vais a
arreglar el tema si no lo habláis? Es absurdo.
Mi amigo soltó un suspiro
largo una vez más.
―Tienes razón ―asintió,
cerrando los ojos―. Lo mejor es que hable con ella.
―Eso es, habla con ella
―reiteré, colocando una pieza lateral sobre el cabecero de la cuna para
comenzar a atornillarla.
Se quedó mirando cómo lo
hacía, junto a Nessie y Bella.
―Oye, te está quedando muy
bien ―me alabó―. Tu cuna tiene buena pinta.
―Bueno, más me vale, por mi
bien. Ya sabes, no quiero tener a la Barbie todo el día encima de mí echándome
en cara lo de la cuna ―afirmé en broma.
―¡Te he oído, chucho!
―gritó Rosalie desde el interior de mi casa.
Yo me carcajeé, pero a Quil
se le puso la cara pálida.
―¿También están ellos en tu
casa? ―preguntó, señalando el exterior con el dedo, aunque más que una pregunta
era un lamento quejumbroso. No hizo falta que le contestara, claro―. Genial… ―se
quejó, inclinándose sobre sus manos para hundir la cabeza en ellas.
A Bella se le escapó una
risita y los demás no pudimos evitar hacer lo mismo.
―Emmett está viendo un
partido, no creo que haya oído nada ―se me ocurrió.
―¡Lo malo es que hoy no hay
partido! ―voceó el mencionado.
―Estupendo ―gruñó Quil,
levantándose―. Menuda intimidad que tienes aquí, esto es peor que la manada.
Pues sí que...
―Y que lo digas… ―suspiré
yo.
Bella me dedicó un mohín.
―Bueno, tío, creo que mejor
voy a hablar con Claire antes de que lo sepa el mundo entero menos ella ―declaró,
de camino a la puerta.
―Me parece genial. Yo
seguiré con la cuna.
―Que te quede bien ―se
despidió, saliendo del garaje.
―Que te vaya bien con Claire
―le deseé.
―Ah ―se detuvo y se giró en
el umbral para mirarme, otra vez con ese honor a la amistad―, y gracias, tío.
Tonto.
―De nada, hombre. Anda, tira ya con Claire ―le contesté
con una sonrisa, alzando el brazo para instarle a que se fuera ya.
―Ya nos vemos ―se rio,
dándose la vuelta.
―Adiós ―me reí yo también―.
¡Y trata de controlarte! ―le grité acto seguido con sorna.
―¡Ja, ja! ―escuché que me
contestaba, con sarcasmo.
Me carcajeé.
Quil se perdió de mi vista,
por el jardín, y yo continué con mi tarea mientras Nessie y Bella se sentaban
de nuevo para observarme trabajar.
Sí, dulce trabajo.
¡Hola a todos! Soy Tamara ^^
ResponderEliminar¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR SEGUIR CONMIGO Y LEERME, Camy, Isabeu Galan, andres, ody, Estefanía, elsa, Kiara y ese anónimo que no sé quién es!!! ¡¡MUCHAS GRACIAS POR LAS COSAS TAN BONITAS QUE ME PONÉIS SIEMPRE!!
Bueno, para empezar, y como me ya me preguntaron más veces lo que era "morro" xDD , voy a explicar qué es, ¿vale?
Bien, "morro" aquí en España es el hocico de un animal, creo que normalmente se refiere más al del cerdo, pero tendría que comprobarlo ^^ . No obstante, se utiliza mucho también para referirse a la zona de la boca en personas, pero en plan exagerado, por ejemplo: "me dio un beso en todos los morros" xDD También hay varias expresiones con esa palabra que os explico:
- "caerse de morros", quiere decir caerse de bruces, caerse con la cara por delante.
- "tener morro" o "¡vaya morro que tienes!", significa que es un caradura, un sinvergüenza, que tiene una cara que se la pisa xDD
- "morrearse" (que sale en este capi), es darse un beso de esos largos, generalmente con lengua xDD , aunque tb puede ser sin ella.
En fin, espero haberos aclarado algo xDD
Para ese anónimo: Bienvenido a la manada!!!! Muchas gracias por darle una oportunidad a mis libros!!! Espero que te siga gustando Nueva Era y que te animes a comentar ;)
Camy, pues no sé si me apetecería mucho escribir sobre el hijo de Jake y Nessie, la verdad, porque ya sería repetirse otra vez ^^ Pero te agradezco mucho tu sugerencia ;) Y no me enfado por eso, ¿cómo me iba a enfadar? xDD
Isabeu Galan, no te preocupes, todavía queda algo de historia, ya verás ;)
andres, tú sí que eres una persona maravillosa!!! No lo olvides nunca ;) Y como le dije a Isabeu, todavía queda algo de historia por delante, ya veréis ;)
elsa, todas las imágenes en las que Jake o Taylor sale sin playera, como decís allí, son geniales, ¿verdad? jejejeje.
kiara, bueno, como ya verás, ya te expliqué lo que es morro xDD . Lo siento, cielo, ojalá pudiera hacer tu petición realidad, pero Anthony no puede nacer en diciembre, porque Nessie se quedó embarazada en septiembre, ¿recuerdas? Celebró su cumple (el 10 de septiembre), a los pocos días cayó enferma de gripe y a los 4 días se quedó embarazada xDD , así que es imposible que el bebé nazca en diciembre xDD . Sobre escribir algo navideño, ya lo he hecho, con ese recuerdo de Jake ;)
Bueno, chicos, pues aquí tenéis el capi!!! Todavía queda algo de historia, ya veréis ;) Espero que os guste el capi ^^
Lametones!!!
Hola^^ escribi mi primer comentario el capitulo anterior y no puse mi nombre y lo deje en anonimo xD
ResponderEliminarSoy Carmen!! Besoosss
hola tamara....como siempre tus capis son estupendos...ah y gracias por contestar en este capi lo que le pasaba a quil..gracias....ya quiero leer el nacimiento.....como trabajo jake en ea cuna..je..bueno el jueves el proximo...salu2...y tambien a mis amigas de la distancia....
ResponderEliminarOk. Gracias por la aclaración de morro, ya que me imagine de todo menos que fuera eso, en realidad le daba el significado que es para mi acá en mexico, aunque eso me sonaba muy raro. Porque? Bueno morro para nosotros o al menos donde vivo es un niño, (( no te rías, es en serio) si no me crees busca en YOU TUBE el morro y te va a salir una caricatura de un niño cantando canciones infantiles). Respecto al nacimiento me refiero que lo relates el 31 porque es sábado y nos dejarías con muy buen animo para iniciar el año nuevo. Solo es una sugerencia no hay proble si lo adelantas la verdad es podrías hacerlo nacer en el capitulo de el sábado.
ResponderEliminarBueno aclarado lo anterior digo lo siguiente:
Hermana, que barbara, me dejas sin palabras realmente me puse a reír como loca por las anécdotas de Quil, y la aventada de Claire ( yo haría lo mismo,si estuviera en sus zapatos). Nos vemos, perdón nos leemos el jueves saludos Tamara y también a todos tus lectores que son muchos aun cuando no te pongan comentario. u_u Kiara n_n
magnifico!, como siempre.. gracias por la aclaracion de los morros, vino bien para este capi tambien,
ResponderEliminarbesos
ody
Simplemente GENIAL. Me gusta mucho que hayas hecho este capítulo para contar lo de Quil porque me había quedado con la duda en los anterioes de saber qué le pasaba, aunque me había imaginado que era algo así, pero no tan elaborado hahaha.
ResponderEliminar¿Sabes más o menos cuántos capítulos quedan para que acabes el libro?
Carol
Tammy:ME ENCANTO EL CAPY DE HOY ESTUBO geNIAL.y CREEEEY KE TE IVAS A ENOJAR NO SE x q'?caPaS No TE gusta KE TE DEN SUJERENCIAS xD cosas ke se me pasaron x lacabeza nose jejeje...HA y TE eNTienDO HAS DE eSTaR cansada DE ESCRIBIR y FuE mUy eGOisTa DE nO PENSAR UN aunque sea un PokIS EN TI Y EN REALIDAD TE MERECES lA mejores BACACIONES seguramente HAS sACRIFICADO mUcHO tIEMPO x ESCRIBIRNOS Y REalmente stoy MUy AGRADECIDA ESCRIBES INCREIBE y no ES MENTIRA ES LA PURA VERDAD...!!!!SOS UNA GRAN ESCRITORA...sigue asi.
ResponderEliminarHAYYY KE PASARA CON qUIL Y CLAIRE?estoy muy anciosa x elproximo capy un besto desde ArgenTinA.
Camy...
Me gustó mucho que hicieras un capi de lo que le pasa a Quil y Claire... me hizo mucha gracia xD Te hago la misma pregunta que Carol, sabes cuantos capis quedan? Esperare el capi del jueves, ya abre terminado los examenes que tengo mañana y el jueves, así que los leere tranquila... deseadme suerte!! Besos!!
ResponderEliminarEstefanía
hola tamara!!!
ResponderEliminarhola chicos!!!
el capitulo estu buenisimo, jajaja pobre quil... se deve sentir re mal, jajaja
a tamara mi cumple es el 25 de diciembre(19 años) x eso la llamo cumple/navidad. disculpa q no t conteste el sabado xq estaba el ciber cerrado y ayer no pude leer xq empese a trabajar. a si q voy a comentar cuando pueda y si lo ago seguro q muy tarde...
y gracias x aclarar lo de morro xq aca en argentina no significa nada y yo pesaba cualquiera.. jajaj
bueno nos vemos el jueves, si puedo, o el sabado seguro.
besos y saludos desde argentina
YANINA
:)
eyyy estuvo super bueno..!!!!! ya se que es la historia de Jake y Nessie pero me gustaria que hicieras un parentesis para esta historia de Quill y Claire.. es que me encanta su historia.. y si hicieras eso en serio que te amaria muchoo..!!! jejejeje...!!! oye muy bueno esa explicacion de "morros" jajaja aqui en Venezuela eso es la trompa del cochico o cerdo..!!! a ese !morraso" le decimos algo asi como se estan dando un "latazo" o se estan "jamuquiando" jajajaj suena horrible..!!! bueno bueno..!!! bye Tamara espero el proximo capitulo... saludos desde Venezuela..!!! *Andreina*...
ResponderEliminarHola Tamara:
ResponderEliminarMuy buen capi....me encanto..y quien mejor que jake para darle un consejo a quil, ...hum me gusta esa tranquilidad ya se la merecian
Sabes que eres la mejor
hasta el proximo
elsa
un saludo a todos
Yo tengo una duda que siempre ha rondado mi cabeza... jajaja es algo tonto creo pero... ¿Nessie menstrua? JAJAJA es que me refiero a que quedo embarazada, pero lkjhgfdfghjk no sé ._. lo mismo me preguntaba con Bella en Crepusculo, como le haria cuando estaba en sus dias e iba a la casa de los Cullen... jajajaja es simple curiosidad nada mas, porque... los vampiros seguro que se dan cuenta JAJAJAJA ok ya jajajaja es una simple duda que espero me la puedas aclarar(?) o quedaras con la misma duda que yo JAJAJA ok ya jajajaa me encanto el capitulo de hoy Tam! espero con muchas ansias el proximo capitulo :D
ResponderEliminartu fiel lectora
Isabeu Galan
hola TAMARA
ResponderEliminarlos he extrañado mucho chicos la verdad me he complicado un poco en lo de comentar pero por aqui estoy ahora....estuve sin compu todo este tiempo y vaya lo que me he perdido simplemente genial......este capi me encanto super comico Quil y Claire jajajjajaja ....y quien no lo haria ufff divino.....Saludos chicos a toodos un abrazo inmenso a la distancia nos leemos :)
Cuidate mucho Tammy, saludos desde Ecuador :)