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NUEVA ERA II. COMIENZO 2ª Parte (Continuacion de "NUEVA ERA II. COMIENZO 1ª Parte").
Para leer este fic, primero tienes que leer el anterior "Despertar", que se encuentra en los 7 bloques situados a la derecha de este blog, "Nueva Era I. Profecía" y "Nueva Era II. Comienzo 1ª Parte". Si no, no te enterarás de nada 😏
CAPITULOS:
PARTE DOS: NUEVA ERA
RENESMEE:
77. ACAMPADA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/08/nueva-era-capitulo-77-acampada.html
78. EL LAGO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-78-el-lago.html
79. EN MEDIO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-79-en-medio.html
80. LICÁNTROPO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-80-licantropo.html
81: DECISIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-81-decision.html
82. CUMPLEAÑOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-82-cumpleanos.html
83. IRRUPCIÓN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-83-irrupcion.html
84. REENCUENTRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-84-reencuentro.html
85. GRIPE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-85-gripe.html
86. FALLO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-86-fallo.html
87. GIRO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-87-giro.html
88. BUENA Y MALA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-88-buena-y-mala.html
89. FELICITACIONES Y PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-89-felicitaciones-y.html
90. APOYO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/09/nueva-era-capitulo-90-apoyo.html
91. CARTA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-91-carta.html
92. INTERESES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-92-intereses.html
93. BENEFICIO COLATERAL: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-93-beneficio.html
94. ECOGRAFÍA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-94-ecografia.html
95. FANTASMAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-95-fantasmas.html
96. MANIOBRA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-96-maniobra.html
97. "NO PUEDO": http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-97-no-puedo.html
98. SANGRE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-98-sangre.html
99. HERIDOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-99-heridos.html
100. PRUEBA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-100-prueba.html
101. ENTRENAMIENTO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-101-entrenamiento.html
102. 6 DE FEBRERO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-102-6-de-febrero.html
103. PACIENCIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/10/nueva-era-capitulo-103-paciencia.html
104. UN SER SUPERIOR: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-104-un-ser-superior.html
105. ENVIDIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-105-envidia.html
106. CAMBIO DE PLANES: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-106-cambio-de-planes.html
107. PASAR PÁGINA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-107-pasar-pagina.html
108. LA ESTRATEGIA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-108-la-estrategia.html
109. A CASA: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-109-casa.html
110. DE NADIE (PARÉNTESIS JANE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-110-de-nadie.html
JACOB:
111. ¿QUÉ PUEDES HACER CUANDO TUS TRIPAS SON UN MANOJO DE NERVIOS?: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-111-que-puedes-hacer.html
112. MENUDO PANORAMA QUE TENGO DELANTE: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-112-menudo-panorama.html
113. ¡¿Y A MÍ QUÉ DEMONIOS ME IMPORTA EL PODER?!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-113-y-mi-que.html
114. NO, AHORA MISMO NO PODÍA PERDER EL TIEMPO CON ESO: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-114-no-ahora-mismo.html
115. VENGA, VENGA, YA QUEDA MENOS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-115-venga-venga-ya.html
116. POR FIN, ¡POR FIN! UN MOMENTO, ¿PERO QUÉ ES ESTO?: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/11/nueva-era-capitulo-116-por-fin-por-fin.html
117. ATROZ (PARÉNTESIS. PARTE 1. RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-117-atroz-parentesis.html
118. VALOR (PARÉNTESIS. PARTE 1. RENESMEE): http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-118-valor-parentesis.html
119. SIGUE EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS, SIGUE EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-119-sigue-el-camino.html
120. ESTO DEMUESTRA QUE NO SOY UN DIOS, COMO OTROS SE PIENSAN: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-120-esto-demuestra.html
121. NESSIE, NO ME DEJES... NO ME DEJES...: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/nueva-era-capitulo-121-nessie-no-me.html
122. ¡MALDITO CHIFLADO! ¡ELLA ES MÍA!: http://jacobnessie.blogspot.com/2011/12/todos-los-capitulos-registrados-en.html
¡TING! ¡PRIMER ASALTO!
¡QUE EMPIECE EL COMBATE!
Me incliné hacia delante y
solté un rugido colérico que a punto estuvo de tirar abajo todos los pinos que
nos rodeaban, de lo bestial que me salió. Las aves y otros animales salieron en
estampida de allí, vaticinando que algo muy gordo se avecinaba, algo peor que
un abrasador incendio.
¡Que nadie intervenga!, ordené a mi manada mientras me sacudía delante de
ese desgraciado.
Ninguno se atrevió a
objetar nada. El sello y el vínculo de la imprimación era demasiado sagrado,
todos lo sabían. Mis lobos bajaron el cuerpo, mostrando los dientes, agacharon
las orejas y metieron las colas hacia dentro, en señal de sumisión y
acatamiento. Me desconecté automáticamente. No quería que nada me entretuviese,
quería sentir este momento a tope.
Toda mi manada, más los
Cullen y nuestros aliados, se repartieron a nuestro alrededor, formando un
círculo en torno a nosotros, inmóviles y atentos. Lo habían hecho para mirar la
pelea, pero también por si a ese cobarde se le ocurría intentar escapar.
El vaho azulado de Razvan
era menos intenso que el de antes, señal de que estaba más confiado ahora que
yo no iba a usar mi poder espiritual contra él. Creía que tenía posibilidades
contra mí, y probablemente las tenía, sí, para qué íbamos a negarlo, pero yo
también tenía las mías, estaba preparado de sobra para luchar contra cualquier
chupasangres, e iba a utilizar todas mis técnicas.
Mi fibra lupina actuó al
instante, colonizando cada célula de mi cuerpo para llenarlas de una energía y un
vigor electrizantes, salvajes. Mi cuerpo se puso rígido, alto, mi pecho se
hinchó y se alzó con poderío, mis orejas se quedaron tiesas y mi cola se
levantó hacia arriba. Pero después me agazapé, mostrando mi dentadura, y toda
la pelambrera de mi lomo se erizó. Volví a rugir con contundencia, reclamando
toda mi supremacía, mi dominio pleno y absoluto, y sobre todo reivindicando que
Nessie estaba conmigo, que era mi hembra, que no pensaba dejar que nadie me la
arrebatara. ¡Eso nunca! ¡JAMÁS!
Corrí hacia él con furia, pero
él también lo hizo hacia mí. Ambos nos estampamos en un choque brutal, feroz, y
los dos salimos rebotados hacia atrás.
Mi costado se vio
arrastrado por la fuerza de la caída, me llevé una buena capa de hierba conmigo
durante ese par de metros, dejando un visible rastro en el terreno, pero
enseguida utilicé las patas traseras para frenar e hice equilibrio con la cola
para levantarme con rapidez.
Ese maldito mago seguía en
el suelo cuando me puse sobre mis cuatro patas.
No le di opción a moverse.
Me arrojé a él instantáneamente, con ira, rugiendo con una ferocidad que
anunciaba mi venganza a los cuatro vientos. Iba a arrancar uno de sus
asquerosos brazos.
Sin embargo, su pie me lo
impidió cuando me propinó una patada en todas las tripas, lanzándome hacia
atrás de nuevo. ¡Mierda! El golpazo que sentí en el estómago fue enorme, igual
que si me lo hubiera apaleado con una barra de acero y me lo hubiese perforado.
Si no fuera porque sentía que seguía en su sitio, hubiera creído que se me
había desparramado por dentro. Tuve que apretar bien las muelas para no gemir,
del intenso dolor que sentí, porque no quería que ese malnacido viera ni un
ápice de debilidad en mí.
Salí volando hacia atrás y
mi lomo se estampó contra el ancho tronco de uno de los pinos que vestían el
bosque. La madera crujió sobre mi columna vertebral y se quebró, partiendo el
árbol en dos, aunque eso no me dolió tanto como la patada que recibí en el
estómago. La parte superior del pino comenzó a descender en mi dirección,
cogiendo más velocidad a medida que el tronco se dividía del todo con ese ruido
restallante, pero conseguí salir de allí con un salto veloz.
Por poco me pilla una de
las ramas de la copa del pino. Menos mal que no lo hizo, porque lo que me
faltaba era llevarme un buen latigazo en el trasero. Mis hermanos, los Cullen y
nuestros aliados observaban todas las escenas con un aire tenso, pero
permanecían quietos y más que atentos.
Maldito mago. Si creía que
con eso me había asustado, iba listo. No pensaba amedrentarme. ¡Nunca!
Me centré en ese
desgraciado de Razvan, poniéndome frente a él una vez más, ya recuperado de su
patada, y me lancé al ataque de nuevo.
Como antes, el muy imbécil
también se arrojó a por mí, pero esta vez no iba a dejar que me pasara lo
mismo. Esta era una técnica que solíamos utilizar mucho con los estúpidos
nómadas que venían a visitarnos. Fingí abalanzarme sobre él, pero en el último
momento, hice un quiebro súbito hacia un lado y le enganché del antebrazo con
mis fauces.
¡Bingo!
El resto fue coser y
cantar. La, la, la… Y todo ocurrió muy deprisa. Con el impulso del mismo
salto, y aprovechando la misma inercia, giré la cabeza con un movimiento brusco
e inopinado, haciendo que su codo se retorciera hacia su lado contrario. Su
alarido llenó el sotobosque cuando aterricé a sus espaldas con su antebrazo en
la boca.
La efervescente lava que
hervía dentro de mí se vio un grado más calmada, pero esto ni mucho menos era
suficiente. Esto era solo el principio.
Escupí ese repugnante
antebrazo de zombie hacia un lado y volví a atacar sin cuartel, rugiendo
con ganas de más revancha, ni siquiera esperé a que terminase de gritar
mientras se sujetaba lo que quedaba de su asqueroso brazo y se retorcía de
dolor.
Sin embargo, el muy cerdo
reaccionó.
―¡Maldito! ―bramó, enfurecido.
¡Maldita sea!
Vale, sí, me pilló
totalmente por sorpresa, y cuando estaba arrojándome sobre él para clavar los
dientes en su hombro, me esquivó, con tan mala suerte que no pude hacer nada. A
ver, estaba en el aire, y que yo sepa nadie puede girar en el aire si
previamente no ha cogido impulso para hacer tal maniobra, así que el muy
condenado se las arregló para conseguir rodear mi cuerpo con su brazo sano y
con lo que quedaba del otro, apresándome por detrás.
¡Mierda!, rugí, revolviéndome para tratar de zafarme.
Como una boa constrictora, empezó
a apretarme con fuerza, espachurrando mis costillas. ¡Diablos! Y apretaba bien.
Sentí un pequeño chasquido en una de ellas que me fastidió lo suyo, aunque no
llegó a quebrarse, por suerte. De momento solamente parecía haber sido una
fisura que no tardaría mucho en curarse. Claro, si conseguía zafarme, porque si
seguía apretándome terminaría rompiéndome la costilla.
¡Ni hablar!
Podía sentir el nerviosismo
de mi manada, de los Cullen y del resto de aliados. Razvan me tenía bien
pillado, a pesar de mi enorme tamaño y mi peso, el muy desgraciado me mantenía
en alza mientras sus brazos me apresaban para asfixiarme. Pero yo era mucho más
alto que ese malnacido; de pie, le sacaba medio cuerpo, así que me revolví con
contundencia y conseguí que mis patas traseras se apoyaran en el suelo. Con un
rugido rabioso, me di más impulso, hacia delante, y zarandeé a mi opresor,
obligándole a que me soltase. Acto seguido, y una vez que mis cuatro patas
pisaron el terreno, le arreé una fuerte patada con mis patas traseras que le
lanzó hacia atrás.
Seth, Quil y Embry
emitieron unos aulliditos al cielo, vitoreando mi punto a favor.
Razvan, cero. Jake, uno.
Pero el chupasangres se
cabreó que no veas, y se puso en pie de inmediato para lanzarse a por mí. ¡Gusano!
Yo no fui menos, por supuesto, y salté hacia él con esta ira que todavía se
removía por mi estómago en forma de esa candente lava.
Jamás iba a olvidar lo que
les había intentado hacer a mi mujer y a mi hijo. ¡Jamás!
Los dos nos estampamos con
un tremendo choque, como al principio, pero en esta ocasión ninguno salió
despedido hacia atrás. Entre rugidos y los chasquidos de mi mandíbula
comenzamos una lucha encarnizada consistente en ver quién desguazaba antes al
otro. Ambos nos caímos al suelo y comenzamos a girar en la pelea, yo esquivando
sus brazos para que no me enganchasen otra vez al tiempo que trataba de llegar
a ellos con mi boca para despedazárselos.
¡Clack! Pegué una dentellada que rozó el aire con furia y
chasqueó mis muelas, por poco había cogido su brazo sano. ¡Mierda! Me quedé con
parte de su manga enganchada en los dientes y tuve que escupirla para seguir
con mis intentos.
El circulo formado por mi
manada y el resto tuvo que agrandarse un poco y moverse en nuestra dirección, a
fin de que no nos saliésemos de ese cerco. Tanya, Garrett y Kate se vieron
obligados a pegar un salto hacia atrás para que no nos los llevásemos por
delante como a un grupo de bolos. Dejamos de rodar por el terreno cuando mi
costado se encontró con uno de los altos pinos, que tembló con la colisión.
Me quedé en una postura muy
desfavorable, y ese malnacido la aprovechó para propinarme un buen puñetazo en
todo el costillar. Esta vez sí que escuché y sentí un crujido más intenso, sin
embargo, volví a apretar la dentadura y no gemí de dolor, aunque me quedé sin
respiración por un instante. No me hacía falta una radiografía, tantos años
luchando contra chupasangres te da una idea de lo que tienes cuando te pasa una
cosa de estas. Una de mis costillas estaba quebrada, aunque no se había roto
del todo. No sé por qué, no era el momento más apropiado y eso, vale, pero
durante una mínima milésima de segundo me dio por pensar en la regañina que me
echaría Nessie si aparecía por la puerta de casa con una costilla rota. ¡Uf! Lo
bueno es que no se había quebrado del todo y que terminaría curándose, aunque
tardaría un buen rato, eso sí.
En cuanto me arreó ese
puñetazo, vi por el rabillo del ojo cómo los Cullen, los de Denali y mi manada
se agitaron un poco, nerviosos, aunque no me dio tiempo a más.
Pensé que iba a sacar
tajada de mi costilla fracturada y que iba a seguir golpeándome para machacarla
del todo, pero de pronto, a una velocidad ultrasónica, ese hijo de mala madre
saltó hacia arriba y se enganchó a una de las ramas, quedándose colgando de su
brazo, como si fuera un maldito mono.
Entre tanto, Emmett ya se
estaba agachando, por si tenía que brincar al árbol para impedir que huyese.
Sin embargo, ese desgraciado mago se balanceó de arriba abajo y de dos movimientos
rapidísimos logró desgajar la rama de la que colgaba, llevándosela con él.
¡Mierda!
Como una lanza, cayó en
picado hacia mí, con sus asquerosos pies por delante, y justo cuando ya los
tenía encima, apuntando a mi costillar, me levanté con rapidez y conseguí
apartarme.
¡Asqueroso chupasangres!
Maldición. Empate a uno.
Me planté delante de él, un
poco doblado por el dolor de mi costilla, y nos pusimos a fintar.
Ese miserable ahora se
había hecho con esa rama para utilizarla como arma y la meneaba en círculos
delante de mí, observándome con esos ojos encarnados, amenazantes, al tiempo
que su careto de cal rancia esbozaba una media sonrisa desafiante.
Cretino…
Por fin, se decidió a
atacarme. Corrió hacia mí, llevando la rama hacia atrás, y después la osciló
hacia delante con un movimiento rapidísimo para intentar apalearme.
Lo esquivé y volvió a
intentarlo. Y así varias veces. ¿Qué era esto? ¿Se pensaba que estaba dándole
escobazos a un ratón o algo así?
La hierba del terreno salía
despedida hacia arriba e iban quedando unos surcos en la tierra, de los fuertes
y vertiginosos topetazos del leño contra el suelo. Razvan ya estaba exasperado
por no poder cazarme, y cada vez intentaba darme con más saña.
Ya me estaba cansando de
este juego.
Volví a zafarme de uno de
sus embistes y me lancé a por la rama, enganchándola con la dentadura. Mis
dientes eran fuertes como el acero, y se incrustaron bien en la madera. Todavía
tenía la costilla algo mal, sin embargo, tiré con todas mis fuerzas, emitiendo
unos potentes y furiosos gruñidos, y la rama se despedazó en mi boca. Se quedó
con lo poco que quedaba de rama en la mano, observándome con rabia.
Escupí las astillas a un
lado y le rugí con energía, ya preparándome para abalanzarme sobre él.
Sin embargo, de repente, y
sin que apenas me diera tiempo a parpadear, sentí una enorme puñalada en el
pecho. Ni siquiera había terminado de levantar la pata del suelo, pero esa rama
puntiaguda se había clavado en mi torso con ferocidad, como si fuese una
afilada estaca de madera. Ese malnacido de Razvan me la había lanzado con
precipitación, sin darme opción a nada.
La imagen de Nessie vino a
mi cabeza súbitamente, ese rostro angustiado y preocupado que había dejado
antes de irme. Pero no solo se plantó ella en mi sesera. Anthony también lo
hizo. Mi hijo. Quería conocer a mi hijo…
Mi corazón se detuvo por
unos instantes, pero solamente fue un acto reflejo producido por el susto,
porque enseguida se puso a latir, eso sí, como un loco. Había estado cerca,
pero por suerte mi corazón seguía latiendo, eso significaba que la estaca no lo
había atravesado, y tampoco lo había hecho con ninguna de mis costillas. No lo
había hecho por los pelos. Pero, mierda, ¡mierda! La musculatura de mi pecho sí
que estaba afectada, y me dolía a horrores. Esta vez no pude evitar gemir.
Mientras Razvan ya curvaba
su asquerosa bocaza con satisfacción, conseguí quitarme la rama con los dientes
y la dejé caer al suelo, sin embargo, luego mis patas cedieron cuando sentí ese
mareo, y me desplomé en el suelo.
La sangre comenzó a salir a
borbotones por la herida, que tenía mala pinta, aunque eso era lo que menos me
preocupaba, porque sabía que se cerraría. El problema era cuándo, cuánto iba a
tardar en hacerlo, cuánto tiempo extra le iba a dar a Razvan para que pudiera
volver a atacarme.
Mi manada se agitó, muy
nerviosa, aunque los alambres que les sostenían al suelo les impedían actuar.
Me conecté para reforzar la orden.
¡No intervengáis! ¡Estoy
bien!
Y me desconecté para no
seguir escuchando sus alarmados pensamientos.
Recordé la promesa que le
había hecho a Nessie. Odiaba tener que usar mi poder espiritual, porque quería
vengarme, pero si ese malnacido me atacaba ahora, no iba a quedarme más remedio
que utilizarlo. Tenía que cumplir mi promesa. Nessie y el bebé eran lo primero
y más importante para mí. Eso sí, lo usaría siempre y cuando ya no me quedase
más remedio. Mientras pudiera defenderme, lo haría con uñas y dientes, eso lo
juraba por mi vida.
Pero había algo, algo que
se movía dentro de mí. Todo mi ser, todo mi espíritu de Gran Lobo, palpitaba
con ímpetu dentro de mis entrañas al tiempo que la visión de mi ángel invadía
cada uno de mis pensamientos, pasando por mi cerebro como una película en la
que se me ofrecían diferentes escenas, con Nessie de protagonista absoluta y
principal. Entonces lo supe, no tuve ninguna duda. Mi poder espiritual saltaría
como un automático si mi vida peligrase, lo sentí bien dentro, parpadeando como
una insistente luz. Porque mi alma había nacido para estar junto a Nessie, esa
era la razón de mi existencia, ese era mi principal cometido, ella era mi
destino, y mi espíritu de Gran Lobo haría cualquier cosa para cumplirlo.
Eso me dio fuerzas para
seguir con mi lucha, ahora no tenía nada que temer, porque ese maldito Razvan
no podría matarme jamás. Nada podría separarme de Nessie jamás.
Pero, maldita sea. Menuda
venganza. Razvan, dos. Jake, uno…
Gruñí.
Todavía no podía ponerme de
pie, porque la honda herida me dolía que no veas y, bueno, vale, aún estaba
algo mareado, cuando ese cretino vino a por mí de nuevo, esta vez para arrearme
una patada en el costado.
¡Y una mierda! No podía
saltar, pero mis fauces seguían en su sitio, y ellas funcionaban bien, muy
bien.
Como un animal rabioso, me
giré con un movimiento inopinado, gruñendo con violencia, y logré engancharme a
su tobillo antes de que su inmundo pie de muerto llegara a patear mi armazón
óseo.
Los tejidos internos de la
herida ya estaban más recuperados, poco a poco se iban cerrando, curándose, y
sangraba mucho menos, sin embargo, no te creas que no me dolió al volverme
hacia ese desgraciado. Ah, pero eso sí, hinqué bien los colmillos en ese
tobillo duro y frío, de carne muerta, y apreté con toda la fuerza de mi
mandíbula, tirando un poco hacia mí para rematar la faena.
Crack.
El espeluznante alarido de
Razvan acompañó a ese sonido cuando machaqué su tobillo y su pie se desmembró,
cayéndose al suelo por sí solo. En cuanto esto sucedió, se fue hacia atrás
bruscamente, del dolor, y terminó tropezando. Su trasero fue lo primero que se
estampó contra el terreno, aunque el muy miserable se puso en pie enseguida,
apoyándose sobre el único que le quedaba, claro. Yo también me levanté con
rapidez; aunque mi pelaje estaba manchado de sangre, ahora la herida estaba
casi curada y ya podía hacerlo.
Me reí con demasiada
malicia en mi fuero interno, qué digo me reí, me carcajeé. Ahora estábamos
empatados a dos.
Mis lobos no corearon nada
esta vez, pero ya se les veía más tranquilos.
―¡Maldito perro! ―voceó el
mago frente a mí muy cabreado, clavándome esos ojos rojos con rabia. Luego,
empezó a desvariar, como si fuera un discurso que siempre hubiera tenido en su
cabeza y estuviera pensando en voz alta, rabiado―. Sí, eres un perro, no
deberías estar con ella. ¿Cómo osas? Ni siquiera la engalanas con un hermoso
vestido, como ella se merece, como la reina que es. La vistes como a una simple
plebeya, con esos harapos ―vaya, ¿a qué venía eso? ¿De qué iba este imbécil?―.
Ella se merece a alguien mejor, con más casta y aristocracia ―ah, se trataba de
esto…―. Alguien que pertenezca a la realeza de verdad, no a un animal que se
hace llamar rey. Tú no sabes lo que es eso, porque no eres nadie.
Toda mi manada se indignó,
y se lo hicieron saber con sus rugidos y gruñidos amenazantes.
Idiota. El tipo era el hijo
bastardo de un príncipe que jamás llegó a reinar o algo así, y por eso el muy
miserable ya se pensaba que era de sangre azul. No recordaba muy bien lo que
Ezequiel me había contado de este malnacido, más que nada porque la patética
vida de Razvan me traía al pairo, pero de lo único que me acordaba era de esto
y de que su madre era una de las cocineras del castillo. Ah, y de que su padre
la había asesinado cuando era un crío, estando él presente. Por eso Razvan
había sido el elegido para intentar invertir la profecía, porque solamente
podía hacerse con alguien de la realeza, utilizando la magia negra, claro está.
Vale, puede que el color azul tiñese un poco sus asquerosas venas secas, pero
eso no le hacía príncipe, ni mucho menos. Y lo peor de todo es que él se lo creía
de verdad.
Él siguió a lo suyo.
―No logro comprender qué es
lo que ella ve en ti, sin embargo, eso ya no importará más. Cuando termine
contigo y me la lleve, ella me amará ―aseguró, entornando esos espeluznantes
ojos encarnados con odio.
―¡Ella solamente ama y
amará a Jacob, jamás te amará a ti! ―saltó Rosalie, muy ofendida y enfadada,
harta.
Vaya. Mira tú por dónde
salía la Barbie a defenderme. Aunque yo también me fijé en otra cosa de la
frase de Razvan.
¡No vas a vencerme,
estúpido!, le rugí.
Y mucho menos llevársela.
No sé cómo todavía se pensaba que iba a hacerlo.
―Ella me amará ―repitió,
oscilando la mirada hacia Rose.
Fue por un instante, porque
enseguida la llevó hacia mí otra vez.
Entonces, empezó a pasar
algo. Ante mis atónitos ojos, algo negruzco empezó a rezumar a su alrededor.
Una brisa negra le envolvió y comenzó a soplar en torno a su cuerpo, y cada vez
era más intensa. Su semblante mostró una pequeña sonrisa de satisfacción y sus
ojos se clavaron en mí con más inquina.
―¡Cuidado, su don está
regresando! ―me confirmó Eleazar.
Sí, ya me había dado
cuenta. Y también sabía el porqué. Mi onda expansiva le había purificado,
haciendo que su magia negra desapareciera. Pero todo era temporal, porque su
alma era tan malvada, que ni siquiera mi poder espiritual podía limpiarla. Mi
poder espiritual no podía purificar ni curar a ningún ser con su alma maligna.
Por eso su magia negra regresaba. Era su naturaleza. Él era un mago oscuro, y
su alma era tan perversa que siempre generaría esa energía negativa y negra.
Mi espíritu de Gran Lobo
palpitó dentro de mí para corroborarlo.
―Así es ―sonrió ese
desgraciado―. Terminaré contigo y me llevaré a Renesmee ―mis muelas
chirriaron―. Puede que ahora no me ame, pero en cuanto esté bajo mi custodia lo
hará. Conozco muchos métodos para que lo haga.
Miserable… ¡Miserable!
Sabía a qué se refería, no hacía falta que siguiera hablando. Conocía la jugada
que se traía entre manos. Le haría un hechizo o algo así para que ella se
entregase a él, aun siendo en contra de su voluntad. ¡Asqueroso mago de mierda!
Nessie no le importaba nada, lo único que quería era tenerla para él, fuera
como fuera. Ese degenerado estaba loco perdido, maldito chiflado, se le había
ido la olla totalmente.
¡JAMÁS!
¡ELLA NO SERÁ TUYA
NUNCA!, le rugí.
Me agazapé, enseñándole
bien mis colmillos, y le solté otro rugido estremecedor que me salió de lo más
hondo. Ya estaba más que harto de toda esta porquería. ¡Iba a terminar con él
ahora mismo!
La pelambrera de mis
hombros no podía estar más erizada, mis ojos destilaban odio por todos los
sitios y mis fosas nasales sacaban el aire impetuosamente, reflejando toda la
ira y la cólera que hacían hervir mi estómago con esa lava candente.
Lo vio en mis pupilas, cómo
no, y su vaho pasó a ser más azulado, tenso, al tiempo que rechinaba los
dientes, alerta. ¡Maldito cobarde! ¡Sin su magia no era nada, ¿y se atrevía a
desafiarme?! ¡Iba a pagar muy caro todo lo que había hecho! ¡Y encima todavía
estaba dispuesto a hacer más! ¡Todavía quería llevarse a Nessie y hacerle un
hechizo para que ella…! Entonces, el volcán que tenía dentro explotó por
completo, extendiendo toda su incandescente lava por todo mi organismo,
llenando cada una de mis células de cólera incontenible.
Me abalancé hacia él como
un bisonte salvaje, aprovechando que su magia todavía no había vuelto del todo.
Intentó impedirlo con un quiebro, pero adiviné su jugarreta y yo también
zigzagueé. Mis fauces se engancharon a sus partes nobles, aunque de nobles
seguro que no tenían nada, y me zarandeé, rabioso. Puaj, sin duda esto era lo
más asqueroso que había hecho nunca. Pero el mago chilló con ganas, y eso me
llenó de satisfacción. ¡Esto por haber acosado a Nessie en tu sucio castillo,
maldito bastardo! Trató de pegarme un puñetazo con el brazo que tenía completo
para aplastarme el cráneo, sin embargo, esquivé su puño furioso y pasé a otra
acción.
Aproveché su distracción
para aferrar mi dentadura en su brazo roto y con un movimiento inesperado y
rápido, se lo llevé por delante del todo. ¡Esto por haberla secuestrado!
Sus espantosos alaridos no
me detuvieron, mi mente no podía olvidar todo el daño que ese hijo de mala
madre le había hecho a mi ángel. ¡Merecía morir!
Mientras se retorcía con su
agonía, le ataqué al otro brazo sin cuartel, sin compasión. Mis iracundos
rugidos casi eran tan altos como sus gritos de dolor. Mis colmillos se
engancharon a su hombro y de un tirón fuerte y contundente, se lo rompí,
desmembrándole el brazo entero. ¡Esto por haber intentado casarte con ella!
―¡MALDITO! ―bramó,
cayéndose de rodillas con los ojos tan abiertos por el horror que parecía que
se le iban a salir de las cuencas.
Pero la brisa negra que le
envolvía ya era más fuerte e intensa. De pronto, ese aire oscuro se detuvo y,
con una corriente súbita y vertiginosa, se introdujo dentro de su cuerpo a
través de los ojos, la boca y los oídos.
¡Mierda! ¡Su magia negra
había vuelto!
Su semblante todavía seguía
desfigurado por el dolor y el horror que sus amputaciones le causaban, pero
adquirió una cara de chifladura íntegra cuando notó que su don había regresado
a él. Sus párpados continuaban abiertos completamente, no podían estar más
arriba, sin embargo, su boca esbozó una sonrisa alocada, confiriéndole a su
repulsivo rostro una expresión de trastornado total.
Insertó esa mirada chalada
en mí, sus pupilas casi parecían estar inyectadas en sangre, y de una forma
repentina, me lanzó uno de sus chorretones negros.
No hizo falta que yo
hiciera nada. Mi espíritu de Gran Lobo reaccionó él solo, como un acto reflejo,
y salió de mis entrañas para actuar.
Pero yo no quería terminar
con él de este modo. No, así no. Así que conseguí dominar mi poder espiritual a
tiempo para guiarlo y pilotarlo sin ese piloto automático.
Con rapidez, erigí mi
círculo de luz brillante y lo extendí a mi alrededor, protegiéndome con su
burbuja. El chorro negro se estampó contra la barrera y no me alcanzó, pero no
lo dejé ahí. Ya tenía ganas de terminar con todo esto de una vez por todas. Mis
ansias de venganza ya se habían visto calmadas casi del todo. Solamente me
faltaba hacer una cosa, y tenía que ser así para sentirme totalmente
satisfecho.
Sin dejar de erigir mi
burbuja protectora, erigí un segundo círculo y lo transformé en elipse. La cogí
por el núcleo y la lancé contra ese chorretón de magia negra, apartándolo de mí
como si le hubiese propinado un manotazo.
El chorro intentó regresar
cuando mi elipse siguió girando, sin embargo, la volví a llevar a él, raudo.
Ahora ya dominaba la elipse completamente, así que no me costó nada mantenerla
en esa posición, reteniendo ese chorretón alejado de mí. Su magia negra trataba
de empujar a mi elipse en un extraño forcejeo para llegar a mí, pero mi poder
espiritual era más fuerte y no lograba hacerlo.
Bien.
Mis ojos se fueron hacia
los suyos y clavé mi vista iracunda en ese degenerado chiflado. Su vaho azulado
aumentó hacia el cielo gris cuando vio mis intenciones escritas en ellos con
letras claras y cristalinas. Sí, mis pupilas lo clamaban a los cuatro vientos.
Una de sus rodillas se
alzó, posando el pie en el suelo. Maldito cobarde… Ya estaba pensando en huir…
¡Pero de eso ni hablar!
Sin darle el más mínimo tiempo
a reacción, y controlando en todo momento a mi elipse para que no dejase actuar
a su chorro asesino, corrí hacia él con furia, dejando de erigir mi barrera
automáticamente para que no hubiera un cristal impenetrable entre nosotros, ya
que si seguía con la burbuja protectora, él se estrellaría en ella y yo no
podría hacer lo que me traía entre manos.
―¡NOOOO! ―su garganta
volvió a chillar a la vez que un rugido desesperado y horrorizado salía de la
misma, mezclándose.
Su pie tampoco tuvo
oportunidad de impulsar a su cuerpo para levantarlo, y su grito se calló
abruptamente. De un movimiento colérico y lleno de venganza, enganché su cabeza
con mis fauces y se la arranqué de cuajo, machacándola con mis dientes,
reduciéndola a trozos pétreos, muertos, sin vida. ¡Esto por intentar matar a mi
hijo y a Nessie!
El chorro de magia negra se
esfumó y, como había pasado con los otros dos magos, su malvada alma emitió
unos chillidos de rata al tiempo que su cuerpo se reducía a unas putrefactas y
malolientes cenizas que se cayeron sobre el terreno, llevándose con ellas los
gritos de tormento. Hasta que todo terminó.
Mi manada, los Cullen y los
de Denali estallaron en un griterío y aullidos de alegría y felicidad,
abrazándose unos a otros. Sí, por fin. Por fin todo había terminado. ¡Por fin
ese desgraciado de Razvan había muerto!
Me alcé, triunfal, y aullé
al viento con gozo, pero también mostrándole al mundo mi supremacía y domino de
Gran Lobo. Mis hermanos no pudieron evitar echarse en el suelo con sumisión,
presentándome sus respetos y su sentimiento de honor. Vaya por Dios.
De repente, unas palmadas a
modo de aplauso individual nos hicieron callar inopinadamente.
Todos giramos las cabezas
en esa dirección, extrañados, pero también en estado de alerta.
Jane salió de entre las
sombras arbóreas, junto con el resto de sus secuaces, aplaudiendo, y se quedó a
unos metros de nosotros.
¡Hola a todos! Soy Tamara ^^
ResponderEliminar¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR SEGUIR LEYÉNDOME Y POR ESAS COSAS TAN PRECIOSAS QUE ME PONÉIS, ody, Estefanía, Vicky, ini narvel, andres, Andreina (bienvenida!!!), YANINA y Lizbeth!!
Andreina, bienvenida a la manada!!!! Muchas gracias por darle una oportunidad a mis libros!!! Me hace mucha ilusión tener nuevos lectores =) Muchas gracias por tus palabras, me animáis muchísimo!!! Espero que te siga gustando la historia y que te pases por aquí a menudo ;)
YANINA y andres, queda muuuuuuuy poquito para el nacimiento ;) No quiero desvelar mucho para no quitarle emoción, pero os diré que para finales de diciembre ya tendremos a Anthony dando guerra!!! xDD Así que no os preocupéis ^^ Y si no, siempre podíais leerlo cuando regresárais de las vacaciones, ¿no? xDD
Por cierto, andres, espero que no estés triste, ¿eh? que si no, voy hasta Argentina y ya verás! jajaja. No, en serio, quiero que te animes, que la vida es maravillosa, aunque a veces nos encontremos con piedras por el camino, pero siempre se saltan!!! y cuando te das cuenta, ya las dejaste atrás ;)
Lizbeth, pues no sé yo si la Pitufina... ay, perdón, si Jane tendrá arreglo... xDD Ella es mala, mató a mucha gente inocente por el camino (incluida Bree, la neófita), y lo hace porque le gusta sentirse superior... Y no creo que ella dejara de alimentarse de humanos, aparte de la sangre, también le gusta matarlos, porque para ella somos seres inferiores. En fin, que ella es mala y encima le gusta, así que no creo que se vuelva buena nunca xDD
Bueno, chicos, pues aquí tenéis el capi de hoy. Espero que os guste y que lo disfrutéis, jejejeje...
Lametones!!!
Por fin está Razvan muerto!! Oh, dios mío... ¿qué querrá Jane?
ResponderEliminarSigue así, Tamara, lo haces genial!!
Besos, Estefanía
Cada dia te superas más, no sé como lo haces pero es increible la forma en la que escribes y me haces sentir así de ansiosa por leer más y más :) Siento no haber comentado antes pero esque tenía muchos exámenes que hacer y ¡puf! no he tenido tiempo para nada :$ Me ha encantado el capitulo por fin ha muerto :D
ResponderEliminarPor cierto soy Carol.
Wow. La pelea estubo barbara.
ResponderEliminarPerdón hola Tamara.
Me dejaste fría como es posible tanta adrenalina junta de verdad me que de impactada con tan buena description eres increíble. Y ahora que querrá la pitufina esa seguro seguir molestando a Jake, espero que un día mates a esos vulturis ( Tiago y pitufina) se lo merecen mira que poner a Nessie de carnada eso es malo y como se lo tomara Jacob. No lo sabemos así que estare atenta al próximo capi cuidate mucho y saludos a todos los amigos a la distancia.
Animo Andres echale ganas cuidate mucho y sigue adelante, si te caes levantate, no te dejes vencer nunca y aquí tienes una amiga que te apoya saludos. n_n Kiara u_u
..!!! no lo puedo creer..!!! jajaja..!!! ufff que basilon..!!! me lo disfrute como no tienes idea..!!! jajajaja..!!!! me encanta ese jake agresivo protentor y vengativoo..!! osea no es que me gusta que sea asi..!! pero en ocasiones hay que serlo..!! .. y ahora que va a pasar con la Jane esa??? ahhsss ahora que va a hacer¿??? y obvio que me voy a pasar mas seguido..! jajaja..!! y muchicimas gracias a ti por darme la bienvenida a esta manada.. !!! :p..!!! cada cuanto publicas?? para asi pasarme puntual..!! ya quiero leer el nacimiento de Anthony..!!!
ResponderEliminar*Andreina*
Hola Tamara:
ResponderEliminarWOOOOOAAAUUUUUUU este capitulo estuvo genial....ese poder y supremacia del gran lobo ...se hizo sentir he?....y definitivamente rosalie es todo un caso,..mira en que momento crucial viene a sacar su cariño por jacob ...estuvo genial.... simplemente este capitulo estuvo muy requetebueno
nos leemos el sabado
elsa
un abrazo grande a todos
Por cierto la imagen de hoy muy buena.....esa media sonrisa y esa mirada uuuummmmm buenisimas
ResponderEliminarelsa
hola tamara ...muy buena descripcion de la pelea...ese maldito de razvan por fin destruido...ahora que querra jane???'ya lo sabremos...y el nacimiento bueno...ya quiero que aparesca el capi...gracias tamara kiara.. elsa por preocuparse...de animos estoy de 10 asi que mil gracias..son unas personas maravillosas....el sabado ya veremos lo que quiere esa malvada...salu2
ResponderEliminarhola tamara...!!!
ResponderEliminarhola chicos..!!!
si, si ,si,si....!!!!!!! razvan esta muerto si....!!!!
wauu...!!!
el cap estuvo buenisimo.. la pelea, tamara estubo buenisima..
solo qda un problema jane... espero q la destrulla. jajaja.. (re mala)
y gracias x lo de el nacimiento de anthony..!!! no q m mata es la intriga, t puedo aser otra pregunta...??? se q falta para (MI CUMPLE/navidad) qeria saber si no m podes dedicar el capitulo q subas mas sarca de esa fecha como regalo d cumple..??? obio si queres y si no no importa....
bueno nos vemos el sabado
saludos y besos desde argentina
YANINA
buenisimo el capi... ¡còmo enganchas con tu manera de narrar! la historia va barbara... me muero hasta la prox, el suspense me mata!!!
ResponderEliminarcoincido con todos, fantaastica la escena de la la lucha... ¿Y ahora?
besos
ody
HAY ESA BRuja de JANE comola odio!!!!hayyyy...
ResponderEliminarholis tamara!!!!TENGOUNA DUDA FALTA MUCHO PARA KE TRMINE LA HISTORIA X Q' HOY CUANDO LA ESTABA LEYENDO ME PUSE A PENSA SI FALTA MUCHO X CONTAR OJALA Y SI X QUE SI NO FALTA MUCHO ME VOY A PONER MUY MUY....Triste Me re... atraPaste x la forma ke escribis sos Una GENIA poRFIS KE FALTE MUCHO.......un BESOTE GIGANTE DESDE argentina tu FAN.
Camy...
Me encanto, se lo merecia. Te juro que odio a Jane, la detesto...
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